he marchado por las calles del mundo,
las plazas y los parques,
los lagos, los volcanes,
los ríos memorables,
los páramos, las ruinas,
los trigales, los bosques llenos de voces verdes
en busca de tu nombre
y allá encontré tu nombre.
He pescado botellas en el mar con tu rostro
dibujado en oscuros papeles navegantes,
y poemas tallados a cuchillo en las mesas
de bares infinitos, cerca del fin del mundo,
pero en Chile, tu patria,
no hay nada que te nombre.*
Nunca me había atrevido a escribir sobre La Batalla de Chile, es que es algo tan inmenso como documento, como historia y como documento cinematográfico. A lo mejor ni Patricio Guzmán estaba consciente de lo que las cámaras grababan. Un testimonio directo de lo que ocurría en un país que en cada momento se polarizaba más.
Practicamente todas las semanas paso por el Palacio de La Moneda, y creanme que me sigue doliendo ver esa imagen que no viví del palacio bombardeado por los Hawker Haunter, ver el fuego y las llamas son el punto cúlmine de la inflexión que cambiará Chile para siempre. Después de eso nacimos todos... los que aún no lo hacíamos y los que ya vivían. Todo lo anterior fue casi un juego y lo que vino después se convirtió en una vorágine del miedo y la locura. La historia que Patricio Guzmán comienza a contar comienza con el fuego de La Moneda, para comenzar el relato con los días de marzo de 1973... cuando la elección parlamentaria renovaba el congreso nacional... había una pequeña esperanza para la derecha, porque si en esa elección el gobierno sacaba menos de un tercio de los votos, se podían activar la acusación constitucional para destituir al presidente... no era dificil si se recordaba que Allende sólo había sacado el 36% de los votos... en medio de las venenosas arengas de uno y otro lado la elección le dio a la Unidad Popular un 45%, si bien perdió la elección. Obtuvo más votos, más senadores y más diputados que antes... así comienza la tesis de La Batalla de Chile... con la insurrección de la burguesía.
Así como testimonio se comienza a mostrar como surgía el desabastecimiento, las colas y por lo mismo el surgimiento del mercado negro... pero también aparecían esos comerciantes que tenían escondidas las cosas para no vender, mientras los afectados comenzaban a crear Juntas de abastecimiento Popular (JAP) para racionar los pocos alimentos que estaban a la venta. Mientras eso ocurría en el Congreso Nacional se acusaba constitucionalmente a los ministros, removiéndolos de los cargos y rechazando practicamente todas las leyes que el poder ejecutivo enviaba. Del mismo modo, aunque no se menciona directamente el rechazo de la Educación Nacional Unificada (ENU) convierte las calles en campos de batalla. Los gremios patronales comienzan a movilizarse con el objetivo de detener el país, partiendo por los transportistas, Luego los mineros de El Teniente, una de las minas más grandes del mundo, se declara en huelga así van saliendo a las calles en solidaridad grupos de ultraderecha como Patria y Libertad y por otro lado los trabajadores comienzan a salir a las calles a apoyar al gobierno en mutitudinarias marchas que comienzan a apagar a esos mineros que se desvanecían en los techos de la Universidad Católica... hasta que el 29 de Junio un grupo de blindados comienza a atacar el Palacio de la Moneda... mientras el parlamento se queda en silencio y el resto de las fuerzas armadas no sigue la accíón... el olor a pólvora comenzaba a gestarse en Chile.
Santiago de Chile no tenía toda la normalidad, en la Alameda estaban las zanjas abiertas por la construcción del metro y la torre Entel comenzaba a construirse... el escenario escabroso de la maquinación de lo que venía, a la luz del tiempo parece dar respuesta a lo que se produjo. Pese a que por cada punto de insurrección los partidarios a la Unidad Popular intentaron aminorar las intenciones sediciosas. Es una tragedia con todas sus letras la que se vive en ese país tan extraño que el lente de Patricio Guzmán grabó, que distintas se ven las calles, que distinta es la gente, ¿saldrá otra vez el pueblo a defender a un presidente?, ¿se atrevería la gente a ir a toda costa a producir en las fábricas defendiendo al Estado?, Parece que esa generación ya ha ido desvaneciéndose y el compromiso del futuro se convirtió en una propaganda que valora más el Tú. Ahora que estamos ahogados en el olvido hace bien mirar las escenas de La Batalla de Chile, con el fin de recobrar lo poco de dignidad que algunos tuvieron (y otros perdieron) por luchar por los sueños.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- La Insurrección de la burguesía en Wikipedia
4.- La insurrección de la burguesía en cinechile
5.- La batalla de Chile en Cuevana.tv
6.- Escenas
*
7.- * Allende por Patricio Manns
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