
Creo que el ego de los médicos sólo es equilibrado en parte por los arquitectos... la verdad en mi caso después de tantas cirugías cuando niño, desee cualquier cosa menos ser doctor (en realidad nunca quise)... pero me daban risa muchos tips de dicha profesión... por ejemplo. esos doctores que usan traje blanco completo incluidos calcetines y zapatos blancos, o peor aun esos que cuando se estacionan colocan el delantal sobre el asiento para que todos reconozcamos que es el doctor. Peor aùn los que se pasean con el estetoscopio por todas partes y los en su consulta en los hospitales públicos citan a las 14:00 y llegan a las 14:30.
Ahora otro de los mitos para los que no trabajamos en la salud, es el de las fiestas de los profesionales de salud, famosas por sus bacanales y sus promiscuos turnos de noche... en realidad está todo, la noche, las camas y las enfermeras que se derriten (y sueñan muchas) con casarse con el médico.
Imaginándose ambas cosas que se puede esperar de un grupo como MASH (Mobile Army Surgical Hospital) Cuando se encuentran médicos y enfermeras en medio del sudeste asiático, en pleno campo de guerra amparados por una tremenda cruz roja con fondo blanco en los techos, cuando los que han sido destruidos por las balas sólo les queda morir más tranquilos. Sólo queda pasarlo bien... el infierno está en otros lados... ese es el estilo de MASH.
En medio de la brutalidad de la guerra se puede dar un poco de esa rara burla a los tiempos de Nixon y la Guerra de Vietnam... disfrazándola de Guerra de Corea. Un poco de desorden médico muestra esos "mitos" de la medicina. Entre reporte y reporte de la radio de la Guerra (son lecturas originales) van ocurriendo diversas situaciones que más que comedia, las sentí como las bromas de los escolares... cuando reían de todo lo que fuera en doble sentido. Esa fue la forma que Altman tomó para decir que la guerra es una estupidez, un estado de irracionalidad en el que MASH parece sacado de una fábula, mientras siguen llegando moribundos en helicópteros y doctores... como siempre el horror se vuelve cotidiano, y la verdad hay más sentido común en ese grupo de locos doctores, que en las autoridades que dirigen el combate desde otros terrenos. A pesar de lo lejos de las balas, el rojo de la sangre se convierte en casi en un juego. Así es MASH la historia de los orgullosos médicos del centro. No tan peores que el ginecólogo Humberto Pinto que hace unos día se encontraba haciendo un parto inducido completamente ebrio. Al menos en MASH lo que parece un símbolo de victoria es un reflejo de dos piernas y dos dedos pidiendo paz.
saludos a todos
Bonus Tracks


saludos a todos
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en FIlmaffinity
3.- MASH en wikipedia
4.- Escena de la película
5.- Canción inicial Suicidal is painless
6.- Curiosidades de MASH
7.- El poster en Impawards