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martes, 7 de febrero de 2012

PINA

!Que el fin del mundo te pille bailando!
que el escenario te tiña las canas.
(Joaquín Sabina)

Después de una gran fiesta de matrimonio de un amigo, el viernes nos encontramos bailando practicamente más de cinco horas... y mientras mi tieso esqueleto intentaba tomar el ritmo, que muchas veces lo inspiraba mirando algún paso de alguno del lado, pensaba en lo bien que hace bailar. De seguro Chile sería un país muy distinto si bailaramos más, no necesitaríamos ni gimnasios, ni sicoterapias simplemente escuchar la música, bailar y el resto sólo sería seguir amando.

Me gusta el baile, porque no es competitivo, porque pese a todo es feliz, tiene pasión, calor, respiración y viaja por el tiempo. Yo envidio a los que bailan por profesión, hacen que nuestros cuerpos parezcan volantines dominados por los elementos de la tierra y de ellos brota la intensidad de cada latido

A principios de los años noventa Wim Wenders conversaba con Pina Bausch sobre la idea de hacer una película sobre las coreografías que ella había creado, el problema era simple... no bastaba con hacer una película, porque el teatro permite aún la versatilidad de la profundidad, que el cine no había podido lograr bien... o no lo hacía en forma masiva. Pero la aparición del cine en tres dimensiones permitió que en algo se parezca la sensación en vivo de un escenario con toda la Tazntheter Wuppertal. El proyecto ya estaba por comenzar, pero el destino quiso otra cosa y Pina Bausch nos dejó... y para nosotros los chilenos nos dejó viudos de amor y de obra al dejar inconclusa una pieza en homenaje a Violeta Parra que presentaría en Santiago de Chile en enero.
Que orfandad queda cuando los grandes ya no están, uno queda con la sensación de abandono y desconcierto, el rumbo se pierde y la pena de la ausencia no permite en unos primeros momentos razonar con proyección sobre el futuro ni menos el presente... pero las obras de Pina eran al mismo tiempo pasado y futuro. Merecían ser recordadas desde lo más intenso que ella creó... su compañía de Ballet... como si ella vaticinara que lo que soñó en el cine se fue convirtiendo en un homenaje a la gran mujer de la danza. Desde la Consagración de la Primavera... el cuerpo completo se mueve por los senderos plásticos que la fuerza va transportando lentamente con el movimiento de los dedos como una marcha gigante y minúscula al mismo tiempo.

Los testigos son los que ahora reconstruyen cada pieza diseminada de Pina entregándola como ofrenda en esta ceremonia de redención que Wim Wenders construye... tratando de hacer algo de justicia con el movimiento, con el cuerpo y con la danza que esta mujer que parecía tan frágil para los que no la conocimos ahora se introduce en cada uno de sus más connotados bailarines. Desde diferentes coordenadas el idioma importa poco a la hora de decir quien fue ella para ellos, mientras la música de Tchaikovsky o Stravinsky se hace promiscua con la mezcla de Caetano Veloso nos va a demostrar que todo lo que hacemos tiene ritmo, tiene danza, poesía... y amor. Porque lo que se ve en cada cuerpo que parece respirar cansado mientras sus pulmones se hinchan es simplemente la intensidad que ella les entrego con los pies llenos de tierra, erosionando las rocas con el agua en los escenarios colosales.

La danza de Pina Bausch se disfraza de grito, de horror, de cadenas y de volcanes... Wuppertal en plena Renania vio en cada lugar esa danza del tren colgante, de las siderúrgicas y de la ciudad verde el ritmo que Pina sintió palpitar por sus venas. Después de esta instancia maravillosa de ver las imagenes me recordé de los llantos de muerte, de los brazos alzados de triunfo, de esa cadencia del sexo, del ritmo de la caminata, del sonido de los teclados, de la forma en que se bajan las escaleras en Valparaíso dando saltitos, de las grandes jugadas del fútbol, de la respiración profunda cuando se escala, de los movimientos del crol al nadar y entendí que pese a lo palitroque que fui en el matrimonio del viernes, estoy bailando en forma constante y los de mi lado también, por eso los entiendo y (a veces) les creo lo que dicen, porque el cuerpo tambien es una boca que habla verdades más claras que las palabras.

Saludos a todos


Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Pina en Wikipedia
4.- Página de la película
5.- Trailer


6.- Un fragmento


7.- Escena de amor

sábado, 22 de marzo de 2008

TAN LEJOS, TAN CERCA

Muchas cosas han pasado en tan poco tiempo, la más significativa para mi, es este mismo instante, mientras escribo feliz de regreso, contemplo a mi ciudad desde el ventanal del dormitorio, puedo ver ahora las luves que se encienden, lentamente como cuando timidamente aparecen las estrellas en el cielo. Hasta el fondo del horizonte veo las luces de Santiago que van formando una estela brillante que transforma la noche en algo más bello, que la soledad que me invade el dejar a mi familia con la que viví toda mi etapa anterior, es algo distinto para ellos, como para mí... para ellos el pasar por mi antigua pieza y no encontrarme, y para mí, el estar en silencio todo el día, son sensaciones melancólicas pero importantes. Desde la altura de un piso once se oye a lo lejos el sonido de las conversaciones de las veredas, como si las palabras volaran al cielo, como si las ideas se depositen por el espacio esperando los oídos de los ángeles, escuchando nuestras plegarias.

Como volviendo de El Cielo sobre Berlin, las calles parecen distintas... la ciudad ya no es la misma, es más libre las picotas, puños y brazos destruyeron las paredes que habían separado a dos países iguales. Ese es el país nuevo que Cassiel (Otto Sanders) mira desde las alturas, mientras susurra compañía, acompaña como mudo testigo del crecer y envejecer de algunos. No se le pide más a los angeles que la compañía placida, en medio de la incomprensión, y en la soledad más profunda.

En la melancolía de Wim Wenders, se va plasmando la decisión de ser siempre bueno, En el caso de Cassiel una decisión lo vuelve terrenal, con el los colores reaparecen y el mundo se vive de más cerca, la bondad no es la mejor consejera y a veces de a poco comprendemos que lo mejor, no siempre es sinónimo de lo bueno. Pero como angel o como humano siempre tenemos nuestra dosis de buenas y malas personas que hacen que las cosas fluyan.

Nos toca actuar de ángeles y humanos al mismo tiempo, la divinidad viene intrínseca en el alma, la llamamos magia, pero eso extraño que nos brota de los ojos que dice te amo por la mirada, que se alegra, o se coloca triste nos hace volar por los aires deseando sentirnos cerca de los que amamos, mientras nos encontramos lejos. Así estoy yo ahora desde la ventana que mira a Santiago, tan lejos y tan cerca de las cosas que amo.

saludos a todos.
y gracias por la paciencia.


Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Escenas de la película

4.- Miradas de cine

lunes, 21 de mayo de 2007

PARIS, TEXAS

En un viejo disco de Congreso escuchaba la voz de Pancho Sazo hoy en la tarde… cantando ”sucede que me estoy quedando triste, sucede que me canso de reir, nada nuevo veo en las mañanas ni en tus ojos de ayer”.
No podía quitarme de la cabeza esa imagen desoladora del vagabundo, de la persona que camina con una historia personal que lo llevó a la calle.
Cada vagabundo entre sus harapos, lleva el tesoro de su propia historia, de su infancia y sus razones, cada paso de un vagabundo lo hace más libre y a la vez lo aleja más de nuestra supuesta cordura,
el silencio es el compañero del que vaga sin dirección y la vida una costra que va oscureciendo el cuerpo.
Parecía que empezaba Koyaanisqatsi pero en vez de Philips Glass suena la guitarra de Ry Cooder (eso lo supe después) mostrando los paisajes del desierto en Estados Unidos, entre medio de la sequedad aparece un hombre caminando, como sacado de la nada… es Travis (Harry Dean Stanton) caminando sin motivo aparente, silencioso, y abrasado por el sol…
En Los Angeles una llamada para Walt (Dean Stockwell), un publicista le avisa que posiblemente encontró a su hermano perdido hace cuatro años. El hermano que partió sin rumbo una vez, dejando a su hijo y a su esposa, que dicho sea de paso entrego su hijo de cuatro años a Walt y su esposa (Natassja Kinski).

A los hermanos se les respeta y se les cuida, en general yo a mis hermanas no les pregunto mucho, no las juzgo y a la vez siempre las apoyo (a veces silenciosamente) en sus decisiones… Walt también lo entiende al encontrar al hermano que caminaba sin rumbo, por el desierto de Texas en Estados Unidos, poco a poco Travis va regresando de su viaje interior.

… Había caminado el calendario, habían dado las vueltas el reloj… todo terminaba en un suspiro y huía al lado el eco de la voz” como si Travis hubiese escuchado a Congreso, paulatinamente va recuperando la otra historia paralela a su vida en el desierto…

En la realidad había un hijo que el sol le había impedido divisar su silueta y una esposa que se había alejado buscando los pasos de la luna… en medio del crepúsculo y bajo la luz de una vieja película familiar cada uno va intentando recuperar el pasado…

Paris no es el de Francia, sino el París de Estados Unidos es el lugar donde nace una de las historias más hermosas que Wim Wenders regala al cine, que nos habla como el viento del desierto, nos nubla como el sol y a la vez dice que mientras depositemos la esperanza y el amor en el bidón podemos cruzar cualquier senda por muy azarosa que parezca.

El resto veanlo ustedes…

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Trailer

4.- La escena del comienzo

5.- Paris, Texas por Ry Cooder

6.- Vuelta y vuelta por Congreso

7.- Más comentarios