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martes, 13 de septiembre de 2011

LLUEVE SOBRE SANTIAGO

Nunca se me ha olvidado el día en que Jaime Cifuentes dijo en nuestra estadía en el COD de Pudahuel (una cárcel de menores al poniente de Santiago) que nunca había sentido, ni había pensado que podía existir tanta pobreza, nosotros eramos los "tíos" de las colonias urbanas que nos habíamos internado una semana en el recinto penitenciario. Con dieciseis años todavía no se entienden los eufemismos y se cree que un centro de orientación es un centro de orientación y no una cárcel de menores... los niños no deberían ir a la cárcel se supone... la experiencia fue una de las más fuertes y más trascendentales de mi vida... para el caso de Jaime también fue trascendental... porque meses después dos balas gatilladas por el mismo atravesaron su cabeza y su corazón.

No es fácil entender la decisión del suicidio, no puedo dejar de sorprenderme de lo frágil que somos y de como tan facilmente podemos hacer que nuestra vida se termine... y que personas que tanto aportaron terminen sus vidas... Violeta Parra, Haydee Santamaría, Kurt Cobain, Alfonsina, Pizarnik, entreo otros... nunca han dejado de ser menos por el hecho de querer dejar de vivir.

El cine del exilio fue el grito desesperado de las atrocidades que Chile vivía en la dictadura, casí como un nuevo género las películas brotaban por el mundo, regadas con las lágrimas del destierro... el norte de México se convertía en Iquique por Littin, la Batalla de Chile mostraba las causas de Patricio Guzman, La nueva cotidianedad de los exiliados pasaba por los ojos de Ruiz y muchas otras historias que se mostraron por Chile... una de las más educativas para los extranjeros fue Llueve sobre Santiago de Helvio Soto.
La historia de Helvio Soto ocurre en Chile, en entre 1970 y 1973, el gobierno de Salvador Allende un presidente elegido por un treinta y seis por ciento de los votantes, en medio de un clima de acuerdos es elegido presidente, pero no era la misma sociedad la que comenzaría a formarse desde ese momento, era un mundo en que tendría más oportunidades para los que menos tenían... pero ¿se podía cambiar una sociedad con dos tercios del país en contra?. La historia de Soto muestra el fin de ese período, violentamente con la represión en las universidades, estadios, quema de libros y muertos en la calle.

El Palacio de La Moneda defendiendo heroicamente el asalto de militares y aviadores, con ministros y presidente disparando por los balcones... la izquierda como la iglesia siempre se ha nutrido del panteón, donde coloca los rostros de sus mártires, desde Sacco y Vanzetti, el Che Guevara, Miguel Enríquez entre otros. Allende es otro martir y así la imagen de su muerte por muchos años fue la que Helvio Soto presentó al ritmo de Astor Piazzolla en el bandoneón, Allende asesinado por la espalda por un militar.

por mucho tiempo la izquierda de Chile quiso mantener la idea que Llueve sobre Santiago mostraba, un presidente asesinado le daba más valor que un hombre que se suicida, no era un ejemplo para las generaciones posteriores que un presidente se quite la vida y no siga luchando, se contaba que un capitán le había dicho a Allende que se rindiera y el presidente grito ¡Nunca! por lo que recibió una rafaga de metralleta. Cuando todos negaban esa posibilidad Fidel Castro en un discurso abre la ventana a la verdad insinuando la tesis del suicidio.
La censura de la izquierda al tema, ahora es un recuerdo vergonzoso, incluso Gabriel García Marquez también aportò una visión obtenida de su realismo mágico. La dictadura por su parte indicaba que el presidente se había "cobardemente" suicidado y en Radio Moscú (una emisora que llegaba por onda corta a Chile), cuando Clodomiro Almeyda contó la verdad de la muerte de allende, se censuró la versión por la propia izquierda. Cada vez la idea del asesinato era más insostenible y pronto las voces de los verdaderos testigos, junto con las fotos fueron irrefutables, El presidente Allende se había suicidado.

El tiempo ha demostrado que la muerte no quita lo vivido, pese que para algunos todavía la muerte del presidente es un tema que evitan. Pero hay una sensación amarga cuando conocemos al suicidado, que hicimos nosotros para que el no muriera, que hice yo para que Jaime Cifuentes no se diera esos dos balazos, porque no conversé con él, como no supe que no quería seguir viviendo, como no interpreté esos signos de tristeza... cuando alguien se suicida todos somos asesinos, a Allende lo matamos todos, incluso nosotros los que nacimos después de su muerte. Mientras nos propagamos la vida, mientras no regalamos una sonrisa, mientras no hacemos bien nuestro trabajo, mientras tocamos la bocina enojados porque el auto de adelante no avanza, mientras silvamos porque la micro no parte mientras toma pasajeros, somos asesinos... somos los que hacemos que en Santiago siga lloviendo muerte, se convierta en una ciudad triste en que la vida parece un castigo. La película de Helvio Soto recorrió el mundo mostrando "que había pasado" en esos años, en esos días a esos hombres, independiente de la imagen de la muerte de Allende, es un ejercicio ver las escenas del pasado, no por ser izquierdista trasnochado, si no por que agrega esa otra visión que cruza entre lo fantástico y lo real que transforma las vidas en mitos.

saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- La loca de lola dice...
3.- Sobre la muerte de Allende por Voltairenet
4.Escenas de la película



5.- Película completa


Publicado originalmente el 19 de noviembre de 2007

jueves, 8 de septiembre de 2011

METAMORFOSIS DEL JEFE DE LA POLICIA POLITICA


¿Quiénes son es el pueblo?, esa parece ser una pregunta que ahora se vuelve dificil, ahora ya ni menciona la palabra pueblo, no se hizo en el retorno a la democracia cuando se cambió por el sinónimo más incluyente de gente... pero no nos dimos cuenta que la palabra gente siempre es lejana y al final los gobiernos del regreso de la democrácia eran para la gente... esa palabra tan lejana y poco comprometida que ahora pareciera ser un recuerdo de VHS con baja definición que consolidó lo que venía... pero en fin... ya nos dedicaremos a eso. Para nadie es un misterio que el gobierno de Allende tuvo más complicaciones que nadie para gobernar, todavía no asumía y se había asesinado al General Schneider, Comandante en Jefe del Ejército... en ese clima de violencia que el congreso tuviera que elegir al nuevo candidato (cuando no había balotage como ahora) era una situación complicada, los tres tercios de la sociedad, que representan a las tres clases sociales del país tenían que llegar a un acuerdo... en la elección Allende había sacado más de treinta y nueve mil votos más que Alessandri de la derecha, pero que en la votación del congreso ganó por ciento cincuenta y tres votos contra treinta y cinco para la derecha.


En ese ambiente es en el que se mueve el nuevo jefe de la policía secreta (Marcelo Romo), en un ambiente hostil, para una via al socialismo democrática. Con todas las contradicciones que eso significa, por un lado saber del sabotage internacional, la sedición nacional y la presión de los grupos más radicales de izquierda que habían decidido mantenerse al margen del gobierno de Allende. En ese escenario es un cargo ingrato el que el jefe tiene que dar la cara en todos los lugares, y denunciar con nombre y apellido quienes son los que quieren que las cosas no funcionen, en especial en un año tan complicado como 1972. Así llegar a casa y encontrarse con su amante (Patricia Guzmán) en plena crisis amorosa y que ella le pregunte por su hermano revolucionario que podría ser detenido por las propias fuerzas del gobierno. 


¿Cómo reacciona un gobierno revolucionario de izquierda? cuando en rebeldes argentinos secuestran un avión y asesinan militares en su propósito para aterrizar en Chile. ¿cómo los trata como héroes o como terroristas? ¿los devuelve a la Argentina o los deja en Chile?, son parte de las decisiones que debe tomar el jefe. El país está conflictuado todas las fuerzas están confluyendo para que el proceso se complique más de lo que está y como muchos ya saben existe un dicho que dice "otra cosa es con guitarra", ahora los ideales se ponen a prueba en cada momento con las decisiones que se toman, se puede admirar al Che Guevara pero ¿se puede permitir que el pueblo tome las armas?.



 Helvio Soto hizo esta película a fines de 1972, cuando el país estaba inmerso en los paros de camioneros, industrias y manifestaciones estudiantiles... y la propia radicalización de la izquierda, la que estaba fuera del gobierno y la que estaba dentro... las posiciones que tomaron los partidos algunos pensando en la vía pacífica y otros en la armada hablaban de un país que politicamente no estaba bien. No se puede desconocer el compromiso que los trabajadores tuvieron con todo el proceso y los logros que se dieron para ellos. Pero la dirección por la que los políticos de todos los sectores estaban llevando, en especial por la intelectualidad del periodo no estaba dando buenos augurios de lo que se venía. Helvio Soto a lo mejor sin darse cuenta creo una ficción que graficó el exceso de ansiedad de la izquierda y las ambiciones de la derecha que podían presagiar de que los fantasmas de la "guerra civil" o el "golpe de estado" estaba cerca.

 Saludos a todos

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Película en Cinechile
4.- Película completa

VOTO MAS FUSIL

Papel contra balas no puede servir,
canción desarmada no enfrenta a un fusil.
(Daniel Viglietti)

En los años noventa todo parecía ser nuevo de nuevo, para nosotros jovensísimos secundarios gozabamos de ver por primera vez a los censurados Inti Illimani's en Amnesty International o a Patricio Manns en Siempre Lunes... pese a que Víctor Jara aún era un sonido que sólo salía del piano de Roberto Bravo y los desaparecidos comenzaban a gritar desde Pisagua las verdades... eran esos días en que aún creíamos que las cosas tenían más colores que el verde olivo y que la injusticia sería algo que no volvería... ahí seguíamos siendo los ilusos niños que creíamos en la igualdad y en que la nueva época de la izquierda se vendría por cuarta vez, como en los treinta, los cuarenta y los setenta...
Ahora no quedaba discusión estabamos en la transición, la democracia era algo real, la dictadura parecía haber terminado y el discurso parecía ser el poder del voto, las elecciones libres eran nuestra fiesta y nuestra vida... nada podía imaginar que el fusil podía ser la nueva forma de vivir el socialismo... quedaban (y quedan) algunos que decían que la verdadera forma de llegar al poder era por las armas...

Desde la FECH se escuchaba un "Les pido que se vayan a sus casas con la alegría sana de la limpia victoria alcanzada" como avisando que desde ahora tocaba a todos construir lo nuevo... desde ahí la vida parecía tomar otro color, otros sueños y otra perspectiva.
Helvio Soto, como cineasta estaba en la vorágine del discurso y el método de los días en que las palabras tomaban más cuerpo y la libertad parecía una brisa que limpiaba las sombras. Pero como Allende dijera en la calle Dieciocho, las cosas no eran fáciles y no lo habían sido ni en los treinta, ni con González Videla. Ser comunista era casi una enfermedad y una escoria del proceso productivo más peligroso que cualquier injusticia posible. Por lo que el discurso que se reune debe ser en cierto modo un consejo para lo que se viene... cuando algunos creían en la "vía armada" y otros en la "vía democrática"... de la vía chilena al socialismo.

Que extraño (y para algunos anacrónico) ver que esas palabras de antaño ya se encuentran en el panteón del lenguaje de Chile... y las discusiones igual. Esa idea de que el fúsil acompañara al voto que Helvio Soto, quería inculcar en esta película casi "educativa" invocaba como en medio del silencio y la oscuridad había que seguir en pie. Así entre las marchas de la Brigada Lenin, o la clandestinidad de Dionisio (Jorge Guerra) por la ley maldita, son momentos de reflexión de los errores cometidos por la anterior generación que quiso que la izquierda tomara el poder. Así con la dialéctica como vestuario, el desfile de la historia pasa por los ojos de nosotros como la explicación de lo que nos (les) tocaba vivir.


La historia le dio la razón a los miedos, a la muerte y al dinero... otra vez fueron otras cosas las que movieron las decisiones, por ahora conformarse con la ingenuidad que se vivieron en los setenta cuando un arrogante nuevo socialista le reprochaba a los viejos que el tiempo de los radicales de los años treinta y cuarenta ya no correspondían a la fuerza de la urna de los setenta... Después de los días de muerte, la película desapareció de Chile, hasta que en su recuperación vemos ese retrato perdido de un Chile con sueños extraños, con la ilusión del "hombre nuevo" como si todo ahora se convirtiera en utopía...
Aún no me compro esa imagen de alegría total con la caída del muro de Berlin, no por el hecho de que el socialismo como se conocía en Europa se desplomaba como las partes del muro, si no más bien porque el capitalismo pensó que vencia y que como Fukuyama creía que ahora terminaba la historia.

Voto más fusil de Soto, ha reaparecido y gracias a una reaparición de Llueve sobre Santiago, se ha incluido una versión antigua de Voto más fúsil... como un recordatorio de lo que se soñó en esos días. Ahora en que la amnesia gana las encuestas sobre el próximo presidente, las discusiones de las vías al socialismo parecen cada vez menos creibles... incluso algunos señores de la escuela de Chicago se ríen y mofan de la verdadera igualdad... Helvio Soto y su voto más fusil fue testigo de una época, ahora desde la perspectiva con que la historia castigó a Chile, Voto más fusi parecía lo más lógico para lograr objeticvoc como País... al final todo no sirvió de mucho... Ahora Voto màs fusil a recuperado su libertad y se encuentra en pequeñas exhibiciones
de lo que alguna vez soñamos como país.


... En verdad yo beso a mis hermanos muertos, en verdad entibio la sangre indefensa, en verdad maldigo a sus sepultureros, en verdad convoco a los libertadores, en verdad doy gracias al que está despierto, en verdad yo beso la espada que mata y matando acaba con los carniceros. * Patricio Manns.

Saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Escenas de la película



Esta entrada fue publicada originalmente el 13 de septiembre del 2009

viernes, 2 de septiembre de 2011

YO TENIA UN CAMARADA

Cuantos como tú
Vagaran

El dinero es todo

para dar

Amargos los días

Si no hay... *

El comercial es dentro de un auto, un padre y su hijo adolescente enojado porque el papá no le compró el celular que quería, "Lo que tu debes entender es que a veces se puede y otras veces no" dice el padre, el niño insiste "pero con la tarjeta lo podías sacar" ... y al final dice algo así como... "lo que más me cuesta es decirte que no". La idea es mostrar la responsabilidad con las tarjetas de crédito de un banco... !que distinta sensación es la que se produce entre un comercial y el cine que se vio en los años sesenta, la influencia del neorrealismo italiano hizo que el foco de las cámaras se encargara más a mostrar las miserias y las desigualdades... desde Las Callampas, hasta estos días el tema de la diferencias sociales ha estado presentes en forma explicita y solapada en kilómetros de cintas sin que se haga mucho más que un comercial que ayude a cuidar la plata.

En ese contexto uno de los primeros trabajos que Helvio Soto realizó en cine se llamó "Yo tenía un camarada" en sencillos cuadros un niño (Antonio Castro) viaja sólo con una carroza hasta el Cementerio General (si usted viene a Santiago de Chile tiene que ir a ese lugar), entierran un cuerpo y el palero da la última palada e instala una cruz... con esa acción el niño ya queda completamente solo en una ciudad poco solidaria con él. ¿Por qué tiene que ser él?... ya en el camino ve las diferencias entre los autos de los ricos y su triste caminar. Al llegar al cementerio también ve la pompa de otros funerales que no le pertenecen... en fin las cosas son muy distintas entre ellos y él.

Ahora triste en la tumba ve como las flores inundan sus alrededores, por lo que desea lo mismo para la de él... pero sin dinero y sin familia la simple idea de tenerlas es un riesgo... es fácil para ojos de algunos convertirse en delincuente, ladrón o mendigo... mientras la mirada del niño va generando un odio por lo que le pasa y lo que sufre. Algo comenzaba a pasar en Chile por esos días en que las clases estaban empezando a mirarse más seguido fue lo que los cineastas comenzaron a rescatar por las calles de nuestras ciudades. Sin presagiar que sería lo que seguiríamos construyendo el niño que recorre las calles en los sesenta, será el mismo que celebrará a principios de los setenta y que luego estará escondido o engrosará las listas del terror y en muchos casos son nuestros padres que ahora viven del miedo del presente y de la vulnerabilidad total por lo que pueden perder... yo no los culpo, les tocaron momentos terribles que los han puesto al límite y por lo mismo ya muchos no quieren seguir en la pelea.
En fin "Yo tenía un camarada" muestra la historia de un niño como nuestros padres en los sesenta y con esos ojos hay que mirar una ciudad que ya comenzaba a volverse ingrata.

Saludos a todos.
en los bonus Tracks está la historia completa.

Bonus Tracks
1.- Sobre Helvio Soto
2.- Yo tenían un camarada en cinechile
3.- Película completa Gentileza de Luciano Cruz Aguayo (26 min)

YTeCam from lucianocruzaguayo on Vimeo.

* "Canción de cuna para un niño vago" Víctor Jara

martes, 15 de enero de 2008

CALICHE SANGRIENTO

Las primeras letras que suenan del disco de la Cantata de Santa María de Iquique dicen... "Si contemplan la pampa y sus rincones"... la voz tranquila, pausada pero que inspira respeto es de un actor llamado Hector Duvauchelle, esa voz me acompañó desde hace muchos años, en ese disco y en otras cantatas de Quilapayún, como unos versos de Oscar Castro... desde mucho tiempo fue sólo una voz que se perdió en el exilio asesinado en Caracas.
Una breve aparición en Largo Viaje, me hizo imaginar en parte quien era la persona que hablaba en el tan mítico disco... pero mi reencuentro con la voz de Héctor Duvauchelle se realizó por completo con Caliche Sangriento, la película que vuelve a Chile, como un desaparecido del norte que regresa, con las actuaciones de Héctor, de Jaime Vadell, Jorge Guerra y de Jorge Yañez, entre otros... se transforma en nuestra piedra de Rosseta para entender una época en que el cine revisó la historia con otros ojos, y analizó una de las heridas más grandes (y más difícil de cicatrizar) que nos hemos infringido en América del Sur, cuando se nos ocurrió pelear entre hermanos en la Guerra del Pacífico.

Desde esos días, comenzó a habitar la desconfianza mutua entre los tres países, con la guerra todos fuimos derrotados; perdió Bolivia su mar, Perú perdió parte del sur de su territorio y Chile perdió parte de su dignidad (y también todo su territorio al oriente de la Cordillera de Los Andes). Todos ganamos muertos, Todos perdimos las riquezas de los minerales en manos de las potencias extranjeras y solo nos ganamos generaciones y generaciones de resentimientos mutuos. Estos son los momentos en que la palabra patria me produce una sensación de inseguridad, porque muchos han llegado al terror por esas seis letras...

Caliche Sangriento es una lección tomada de esos días en que Chile pensaba distinto, en que entendimos que no fuimos los vencedores de la guerra, en que esa soberbia de algunas generaciones en realidad tenía pocos fundamentos, que mostraba esa parte de la historia que no se nombra en que los soldados son vejados, y dejados a la deriva de la arena, sin sombra, sin agua y sin motivos para seguir luchando... como siempre los que ponen sus vidas son los que menos saben para quien pelean. En Caliche Sangriento el quinto de línea no sabe hacia donde va, avanza perdido por el desierto nuevo, sin mayor objetivo que tratar de vivir.

Como en Mi mejor enemigo, los soldados están perdidos en la inmensa geografía latinoamericana que al final es de todos nosotros, ... los combatientes con una mirada al infinito, con un idea confusa del porqué pelean y con un sentimiento de "patriotismo" enfermizo y servil. Es la lucha entre la coherencia y la obediencia, entre lo sabido y lo escondido, más que una lucha entre peruanos y chilenos (como la que se ve en estos días en La Haya) es una lucha entre esos dos Chiles que conviven entre la razón o la fuerza.


Saludos a todos
en especial a los titulados de la Universidad Arcis que restauraron la película para seguir reencontrando el Chile perdido (ahora restauren Morir un poco)

Los que están en Santiago no se pueden perder las funciones en el cine Arte Normandie, el 18, 19 y 20 de enero... esperemos que la continúen proyectando...


Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- La página oficial de la restauración del film
3.- Cine Arte Normandie
4.- Algunas escenas para que se animen a verla.