
Para Mauro por ejemplo no era tan importante lo que pasaba en esos días en que la democracia pasaba por horas de miedo a la dictadura militar, importaba más Pelé, Tostao y Rivelinho, la delantera de la selección que viajaba al Mundial de México de 1970. En un país acostumbrado a ser campeón en el fútbol las ilusiones son siempre equiparadas con las satisfacciones (otros no podemos decir lo mismo). El mundial se esperaba jugando fútbol con latitas y botones.
Los padres mientras las expectativas por el mundial se asomaban, vivían el terror de la persecusión política y para evitar que Mauro sufra por las manos militares, es llevado de "paseo" donde su abuelo en Río de Janeiro... sin entender mucho ambos padres lo dejan en la puerta del edificio, sin siquiera saludar al abuelo, partiendo raudamente asustados por el sonido de unas sirenas.


La vida de Mauro en el barrio se vive en la esperanza del regreso de las vacaciones de sus padres prometida cuando comenzará el mundial... todo el día esperaba el momento en que sonara el teléfono, prácticamente viajaba por el edificio con el teléfono en la mano esperando que sus padres llamaran... pero eso no ocurría... así fue ese 1970 lleno de represión, sueños, brazos levantados al cielo para gritar cada gol del Brasil, pero otras veces alzados por el cañon que se sentía en la espalda, hacían que un país viviera esas irracionalidades que a veces se nos desvanecen como si fuesen parte del universo de Macondo...
Así es la vida, sin querer todos somos parte de lo que pasa, hacemos historia y la vivimos, entre el fútbol, el amor, la inocencia, la religión, la tradición, la dictadura, la música, la amistad y otros muchos ingredientes vamos tomando nuestra forma... y en esta película me sentí nuevamente esculpido por la sensibilidad de esos momentos comunes que nos ha tocado pasar en Iberoamérica.
Bonus Tracks
1.- Pàgina en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Pàgina de la película
4.- Sobre la dictadura en Brasil
5.- Trailer