Hay un par de cosas que han pasado este año que pensé que nunca vería en la vida, la primera fue que Chile le ganara a Argentina en un partido de fútbol y la segunda que en Estados Unidos de América un presidente afroamericano llegara a la Casablanca... conversando con muchos descubrí que no era el único (en los dos temas)... pero pese a todo los sueños y alegrías... y también alivio de que los días del actual presidente ya están terminando, hay un poco de cautela por lo que significa siempre actuar después de que se prometió.No es lo mismo decir que hacer, y en el caso de Obama dice mucho y bastante bien, me ha conmovido en varios discursos.
Ahora el presente tiene otros matices de lo que en esos días de los sesenta en que Rosa Parks no quiso dar su asiento en un bus a un blanco.
La evolucion del pasado a nuestro presente es un avance tan trascendental como la elección del primer afroamericano, que no me sorprende ver las palabras de una de las personas menos queridas de los años sesenta.
Robert McNamara era un joven que debía calcular cuanta gente moría por bombardeo de Estados Unidos en plena guerra, el objetivo saber que tan eficaces eran las bombas que caían. Desde ahí llegó a Ford Motor Company como el primer presidente que no era de la millonaria dinastía de los automoviles.Una llamada por teléfono le ofrece algo distinto, ser el secretario del nuevo gobierno de John Kennedy, el joven presidente que traía los nuevos vientos para Estados Unidos...
Los misiles encontrados en Cuba fue el primer gran desafío del mundo, como respuesta al ataque estadounidense en Bahía de Cochinos la Unión Soviética decide instalar misiles en la isla convirtiéndose esos trece días en los más tensos de la historia, en que los misiles estaban listos... según él, la tolerancia de Kennedy salvó al mundo de las manos de Le May que deseaba lanzar los misiles a Rusia de inmediato. En medio del relato sale un hombre que ya vive el epílogo de su intensa vida y a modo de lecciones intenta contar lo que pasó con la perspectiva que da el repaso.
1. Empatía con el enemigo.2. Ser racionales no nos va a salvar.
4. Maximizar la eficacia
5. La proporcionalidad debería ser una máxima en la guerra
6. Buscar información.
7. Vemos lo que queremos ver y no lo que es.
9. A veces, el fin justifica los medios.
10. Nunca digas nunca jamás.
11. No se puede cambiar la naturaleza humana.
No soy a migo de los libros de autoayuda, a lo más me he leído algun libro de Richard Bach o Paulo Coehlo, por lo que no comulgo con las recetas directas... así que esos libros de El Secreto, ¿Quién se ha robado mi queso? u otros no son para nada de mi agrado. Muy distinto es la conversación con Macnamara, porque tiene la racionalidad del presente... para el pese a todo mira con otros ojos los días de Vietnam, siempre he admirado después del amor, a la dignidad como uno de los sentimientos y valores más importantes de un ser humano. El camino a la redención es dificil y en la palabras de Macnamara hay un poco de eso... (un poco). Después de reconocer la derrota, de sentir el miedo y aceptar la abrupta salida su vida va cambiando...
Mientras la maravillosa música de Glass suena, y las preguntas incicivas de Morris tratan de descubrir la verdadera imagen de un hombre que vivió el odio de cerca, es necesario ver lo que el mundo ah construido en medio del odio y el miedo, Macnamara ahora se sorprende de sus días más importantes... cuando el presente tenía menos futuro que el de hoy.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página del documental
4.- Primera parte
5.- Música de Philip Glass
