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sábado, 17 de septiembre de 2011

EL ZAPATO CHINO


 
Se te nota un bulto bajo la chaqueta, 

no sigai fingiendo con la metralleta 
Eres asesino de profesión 
pero dices proteger a la nación. 
Comandos, brigadas y operaciones: 
títulos distintos pa’ tus mismas acciones 
Se apagan las luces en las poblaciones 
cuando se tortura en tus instalaciones. 
Algo está pasando, algo huele mal 
afuera hay cinco tipos 
que me quieren liquidar”. 

Nací un sábado de marzo de 1977, la Dictadura ya estaba instalada para quedarse por un buen tiempo, ese era mi Chile cotidiano, lleno de mitos y amnesias. Donde no se podía gritar democracia... de hecho ni sabíamos que significaba eso... pero como no se podía decir me imaginaba que eso era casí como un grosería... así todo las cosas irracionales comenzaron a convertirse en cotidianos... a pesar de los toques de queda, bandos militares y el terror la vida siguió siendo "normal" para los que vivimos dentro de Chile.

Antonio Skarmeta dijo que "Cristián Sánchez es un maestro de lo paradójico. Hace películas lúcidas sobre personas deschavetadas, de historias misteriosas sobre situaciones que no tienen ningún misterio."  y así se ve la historia de Marlene (Felisa González), una joven  que llega de otra ciudad a vivir a Santiago, como perdió la dirección de donde tenía que ir terminó en una casa de la cual se averguenza de contar que es un prostibulo. Al mismo tiempo un taxista (Andrés Quintana) que no le pagan una carrera llega a buscar un cliente al mismo lugar, ahí es donde se da cuenta que se encuentra la joven. Sin entender bien el se comienza a preocupar de ella y siente la necesidad de cuidarla y dejarla en un mejor lugar. No se sabe si por altruismo o de "viejo verde" para tenerla cerca... de hecho la primera noche duermen juntos en un hotel, pero el no le hace nada.

 Pero el taxista comienza a demostrar cada vez su pasión con Marlene, hasta le pide la "prueba de amor", mientras ella no entiende mucho lo que pasa y siente cierta gratitud y cariño por el viejo taxista. Lo que no quita que ella se deje querer por otros jóvenes. Mientras el hijo del jefe de los taxistas (Luis Alarcón) empieza a salir con la joven. Son tiempos extraños en Chile, tan raros que la película se filmó bajo la vigilancia de la dictadura sin notar que la irracionalidad propia del régimen hacía parecer que las cosas fueran normales, como por ejemplo que en una escena el taxista se lleve a miembros de la inteligencia, incluso se bajen en un lugar a disparar a una casa y se suban. El problema es que el auto unas cuadras más allá falla, por lo que al arreglarlo el taxista se arranca. En medio de sus tormentos amorosos ahora se suma el miedo a que lo anden buscando por venganza la policía secreta. Así


Cristián Sánchez con pocos medios creo una de las pocas películas chilenas que se hicieron dentro de sus fronteras. No era fácil hacer algo cotidiano, Justiniano había filma también "Julio comienza en Julio" y tiempo después se lleva al cine la novela de Coloane "El último grumete"... pasaran unos cuantos años cuando la dictadura empieze a mostrar los flecos se podrán realizar otras historias que reflejen lo que pasa en el Chile de esos días. El zapato chino fue una historia que hasta Pinochet vio, por supuesto con extrañeza por el común de la gente. Muchos sin darse cuenta que en la calle se convivía con los eufemismos que siempre hemos llevado como estandarte de nuestra creación histórica. Raros comportamientos que van acostumbrando al cotidiano y haciendo creer que como decía la canción que sonaba en la radio de esos días "estamos bien, mañana mejor"

Saludos a todos



Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- El Zapato Chino en Wikipedia
4.- El Zapato Chino en cinechile
5.- Escenas

6.- Película completa en Arcoíris.tv

sábado, 28 de febrero de 2009

LOS DESEOS CONCEBIDOS

Hace unos años paso por una librería que posee mucha literatura de cine en el barrio Lastarria y me llama la atención un título de un libro llamado "El cine nomada de Cristián Sánchez" para leer cine lo mejor es tener las películas cerca, o por último Youtube para algunas respuestas... que increible como un cineasta chileno pasara por mis días sin que yo jamás lo hubiese percibido... la busqueda de su cine me llevó a una retrospectiva en la cineteca de La Moneda y luego al persa del Biobio donde se encuentra parte de su obra...
No son muchas las películas pero cada una marca una época dentro de Chile y el cine, entre ellas "Los deseos concebidos" me llamó la atención.

Todo es tan natural como si fuese ayer, en esos días en que estaba en clases con un profesor que le decíamos el lobo, por que era casi un licántropo de tan peludo que era ya era el blanco de nuestras bromas, con el aprendimos administración (es decir como hacer cheques, liquidaciones de sueldo, contratos, trámites... algo que en esos días encontrabamos una estupidez y al fin de cuentas ha sido lo más útil que aprendí en una sala de clases)... las imágenes del colegio de Erre (Andrés Aliaga) con su profesor de Castellano (Javier Maldonado) me recordaron mis días de ausencia colegial... yo trabajaba en la pastoral por lo que practicamente capeaba clases todo el tiempo.
Es fácil perderse en el camino, no depende de la cuna en que se nace, ni la familia, ni los amigos... eso yo lo tengo claro... Erre no es un nombre, pero no da para más, algo busca mientras vaga, su casa es un lugar insoportable, y cada espacio se convierte en su prisión, casí como una road movie el vagar de Erre lo hace conocer personas tan extrañas como él, y lo irracional parece ser normal en cada palabra que le cruza. Los años ochenta son casi parte del mobiliario de una ciudad sumergida en sus días grises... no al estilo en que Tony Manero intento construir un Santiago oscuro, el de Los deseos concebidos la ciudad de los ochenta es tan real que parece fantástica.

Películas hay muchas pero cine no tanto, y acá sentí cine por todas partes, desde la simpleza del relato hasta los momentos más extraños de la vida común, sin sentimentalismos ni lloriqueos el camino de Erre con Mansilla (Andrés Quintana) en busca de una cama para que no se siga perdiendo el joven en la marihuana, lo transporta por una clase social paternalista y caritativa que tiene una moralidad muy solapada. Mansilla también es un vagabundo... exonerado como auxiliar del colegio y expulsado de su hogar por su esposa van sumando desesperanza en el camino de Erre.

Es un cine indie (que ahora está muy de moda gracias a Sundance) que se nota por todos sus poros, con un poco de erotismo al límite de lo permitido en los ochenta, un humor suave y por sobre todo algo especial... como si el director fuera un buen alumno... se sentía la naturalidad de Raúl Ruiz y la mano militar de los días de dictadura, sin mencionarla ni hacerla explícita en ningún momento, el miedo a la autoridad (algo tan chileno) se presenta en toda la generación superior... desde el "no fumen esto que me van a echar" y todas esas voces y tonos de militar y de señora de militar que se oye y se mira en las pensiones en que Mansilla y Erre se pasean, marcan la diferencia entre el ser testigo implícito y un reconstructor (como en Tony Manero). Los deseos concebidos me hicieron una regresión a esos días en que lo irracional era normal.

Saludos a todos.
Gracias a Cineglauber por la foto del cartel de la película.

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios
3.- Escenas

4.- Película completa