Ser de clase media es algo que parece ambiguo para algunos es no ser rico, pero tampoco ser pobre, para otros es ser una persona que trabaja y tiene la posibilidad de tener un buen suelo, lo que si está claro es que ser de clase media no es una situación simple y se puede pasar facilmente a la pobreza, de hecho es más común pasar a una situación peor que a una acomodada. En ese sentido me gusta el concepto usado y estigmatizado de proletarios, esas personas que su único capital eran sus hijos, como bocas que alimentar, pero posteriormente como mano de obra para ayudar en las labores del padre. Ahora no es tan común que en la clase media los hijos tengan los mismos oficios que los padres, pero tampoco es claro que los hijos profesionales sean más ricos que sus antecesores, las políticas sociales se han hecho más miserables y en cada minuto que pasa somos más esclavos del sistema económico de turno. Los hijos deberían tener un futuro más próspero, pero para la clase media son cosas difíciles desde meter al hijo en el jardín infantil hasta que entran a la universidad, es un sacrificio económico inmenso el que los padres hacen por ellos.
En el caso de Leonard Hoffman (Alan Arkin) tampoco es fácil, peor aún cuando tiene trillizos que salieron con el talento musical, son tan buenos músicos que fueron seleccionados en la prestigiosa Universidad de Yale, de hecho ya andan con los polerones que indican la casa de estudios, el problema es que la universidad no se caracteriza por su bajo precio, peor aún si son tres al mismo tiempo, hay que pagar alojamiento, matricula entre otras cosas que un vendendor de seguros por supuesto no puede sostener ni acá ni en Estados Unidos. En la desesperación llega hasta pedir influencias en sus altos jefes, que por supuesto les dicen que no... así las alternativas para tener algo de dinero para que sus hijos cumplan su sueño.
El problema es que para conseguirlo, algunos están dispuesto a todo como Blanche Rickey (Beverly D'Angelo) una espectacular rubia que desea pedir un seguro de vida para su esposo Steve (Peter Falk) y luego asesinarlo, de un modo tal que parezca un accidente. Para un corredor de seguros es un pésimo negocio que el asegurado muera luego, pero para las "víctimas" si lo es... así después del asesinato con una cuerda hay que hacer que parezc un accidente. Todo parece ir bien hasta que al ir a cobrar el seguro hay un señor demasiado parecido a Steve el asesinado solamente que está pelado con película, no hay que ser muy intelegente para darse cuenta de que el plan era más peligrosa de lo que se veía en el papel. De ahí en adelante viene todo el momento de que el seguro se le pague.
Algunos cuando hablan de Cassavetes el padre del cine independiente como lo conocemos no se atreven a mencionar Big Trouble como su última película, de hecho si dirección es algo que caracterizó a Cassavetes en este caso es un trabajo para su gran amigo Peter Falk, en esta comediase ve ese vulnerable mundo de las clases medias, algunas prefieren tratar de engañar al seguro, otras ir a concursos como "Quién quiere ser Millonario" o jugar a la lotería pero todos, todos con el fin de estar mejor.
Ojalá algún día nos sintamos así, sin necesariamente ser multimilloanrios.
And in the end the love yo take is equal to the love you make.
Es casí uno de los momentos finales del disco Abbey Road... cuando el Meddley de canciones está indicando el fin de una época, la última grabación... y todas esas breves canciones que quedaron en esa mezcla... más que gustarme me provocan una impotencia y la sensación de que The Beatles tenían tanto por dar juntos aún... y el mundo se perdió de más creaciones conjuntas... esa sensación de pérdida es inmensa cuando muere un artesano de la imaginación. Como Truffaut que años antes de morir decía que tenían en mente más de veinte nuevas películas que se llevó a lo desconocido y nunca veremos, a diferencia de Hitchcock, Bergman, Allen y Godard que parecen grandes ríos de grandes momentos... Fassbinder, Bielinsky y el propio Truffaut partieron antes sin dejar ni un "meddley" como el de Abbey Road
El rostro de John Cassavetes ya no es el mismo, incluso entre "Noche de Estreno" se veía menos demacrado que en esta historia de 1984, es que John tenía un secreto que ni su propia esposa Gena Rowlands sabía, la cirrosis hepática lo tenía deshauciado... así que lo que vemos en torrentes de amor es el Meddley de Cassavates... su esporádico pero inmensa y honesta filmografía se devuelve... ahora más maduro y con la muerte susurrandole al oido que abrir los ojos otra mañana es un desafío... así fue como se adaptó Love Streams, como su último trabajo personal (pese a que no es la última película que dirige).
Siempre en los primeros hijos buscamos características físicas y sicológicas de los padres... creemos que están condenados a repetir las cosas de los padres, cuando nace el segundo... nos damos cuenta que no por como se crian es como salen... a veces entre ellos son muy distintos y les toca vivir vidas distintas... en el caso de Sarah (Gena Rowlands) se encuentra en pleno proceso de divorcio, a pesar de estar aún enamorada (u obsesionada) con su esposo Jack (Symour Cassel) como si fuera el epílogo de Minnie y Moskowitz ahora se enceuntran en un juzgado negociando quien se quedará con su hija... ¿de qué sirvió tanto amor? tanto esmero, tanto dedicarse a que su esposo estuviera ahí, mientras su familia no quiere estar con una persona que claramente está cayendo bajo la influencia... como si fuese Mabel , la imaginación la está llevando por caminios irracionales que pueden separar para siempre a madre e hija.
Robert (John Cassavetes) es un escritor quevive solo, en una gran casa no es capaz de estar realmente solo, y así se llena de mujeres, amantes y amigas... sus novelas son tan exitosas que igual le permiten vivir una vida llena de lujos y fama... de su familia... algunos hijos esparcidos pueden cambiar levemente sus planes y llevar por otroas caminos. La bohemia es su segunda vida, como Cosmo Vitelli el encanto de lo que la mujer representa le da instancias para seguir inspirado escribiendo... y dejando de lado a hijos pequeños y libertad, abrazando el alcohol y los tragos de su gran vida.
Dos taxis llegan una tarde a la casona de Robert, en el interior estaba Sarah, su hermana querida llega para quedarse un tiempo con él... Robert está feliz de la nueva estadía en su casa... pero las perturbaciones mutuas son más decidoras... como si la irresponsabilidad continuara al estilo de Husbands, Robert pese a todo lo que se menciona, no está feliz... como si toda su millonaria vida fuera un sinónimo de éxito... si es cierto que todos puedes envidiar... pero el vacío de los hermanos los hace fuir como dos maderos en el flujo de sus abandonadas vidas... las cosas enre ambos son dos visiones, que no se que tan cuerdas sean... pero son resultados de como se ha querido reaccionar con lo que la vida nos entrega...
Así es el inmenso e intenso trabajo final John Cassavetes, en una obra honesta, breve pero llena de sueños reales, pese al supuesto "boicot", los DVD, el torrent y The Criterion Collection se ha encargado de recuperar el cine "independiente" de este norteamericano... así el cine que filmó para ellos en Sombras no fue el mismo que se fue dando hasta el final de su vida cuando ya su obra pese a su simpleza, para algunos parecía lenta y aburrida... El universo de Cassavetes con Ben Gazzara, el fallecido Peter Falk, Seymour Cassel y la magnífica Gena Rowlands, fueron un episodio de lo que pudo ser un torrente de amor al cine y a la vida...
y al final... el amor que tomas... es igual... que haces... *
Gracias por leer con atención este especial de John Cassavetes.
A esta hora, justamente a esta hora en que comienzas a sentir que nada pasa... y todo pasa quisiera sacarte a caminar En un largo tour
Por Pudahuel y La Bandera Por Pudahuel y por La Legua ... y verías la vida tal como es.*
En el regreso del último viaje de una amiga a París, hace unos pocos días me contó que tuvo la ocurrencia de tomar un bus urbano que llegaba hasta Charles de Gaulle... era más barato y servía para seguir conociendo la hermosa y monumental ciudad... el problema fue que el camino no era tan directo y peor aún paraba todo el rato en distintos lugares... ahí entendio ella que Chateau Rouge o La Goutte d'Or ambos famosos barrios de inmigrantes, no se comparan a los barrios de la periferia en que la pobreza y la delincuencia se encuentran más cerca... son esos barrios que todos escondemos en que quienes realmente gobiernan son las mafias de las drogas. Así como ese lugar perdido de la inmensa ciudad francesa, mis padres en Chile muchas veces se despiertan en la noche porque las balas de las bandas han entrado en conflicto, o porque la policía realiza una nueva redada para sacar y sacar traficantes de los pasajes del interior... así las ciudades están llenas de lugares escondidos que no todos están dispuestos a mostrar.
Nueva York también tiene barrios de alta marginalidad, como el Bronx, donde Jack Dawn (Buck Henry) y su familia viven en un edificio antiguo que no deja de ser peligroso en si... pese a que él es un contador de los mafiosos tuvo la mala ocurrencia de contar algunas verdader a los agentes del FBI, por supuesto ellos se enteraron y no tardarán mucho en saldar el problema... el problema de los ajustes de cuentas que generalmente son completos, en que esposas, suegras e hijos no se salvan... y al parecer no hay muchas esperanzas... más aún si se han enterado de que Jack tenía un libro deonde anotaba todas las evidencias de los que podía pasar... en medio del miedo a la hora final que se aproxima en la figura de cada gangster que acecha detrás de la puerta... el timbre suena para que pase Gloria (Gena Rowlands)
Ella pese a su aspecto de buena señora, su pasado parecía redentor... atrás quedaban esos días de amante de los mafiosos, ahora con los pies en la tierra después de haber pasado una temporada en la cárcel... lo que menos quiere es volver a meterse en problemas... y lo estaba logrando hasta que se le ocurre tocar la puerta de su vecino Jack... En los últimos momentos antes de que su familia sea acribillada, Jack decide entregarle a su cuidado a su hijo más pequeño Phil (John Adames)... junto con él el libro de las contabilidades que es el testimonio de todas las irregularidades de los mafiosos... así Gloria y Phil deciden escapar del lugar... el problema es que Phil es el buscado por los propios amigos de Gloria... así de un momento a otro ella, que no quería ser madre, ni tía se encuentra corriendo por la vida de un niño que ni siquiera es su hijo... pero que más le queda hacer a alguien que queda en el vacío de la vida... cuando ya no queda ni padre, ni madre, ni hermanas, ni si quiera amor... es ahí cuando una vez más ese extraño sentimiento de apego y de se protección mutua es el que arma los momentos difíciles que se viven en lugares marginales.
El ambiente es de tensión, principalmente por el círculo en que Gloria se mueve, por más que trate de aparentar no ser de ahí... el pasado y el presente se confabulan para demostrar una y otra vez de donde eres realmente... algo que nos pasa a varios siempre... sin querer escondernos... el de donde venimos nos marca (para bien o para mal)... y en esta última época me ha tocado ver seguido esa pregunta que sesga... Gloria trata de mejorar lo que tiene... mientras Phil (un niño que actúa pésimo) trata de ser grande en medio de los golpes que las acciones de sus padres le marcaron... y que le seguira marcando su vecina pistolera... Esa es la vida "tal como es"... la misma que en los noticieros trata de ajustes de cuenta... donde los niños que hacen deporte "le están haciendo el quite a la droga y a la delincuencia"... son esos lugares que nos encargamos una y otra vez de estigmatizar y de convertirlos en parias de las ciudades... por ahora termino esto para seguir viendo como los noticieros... segregan...
Tendré los ojos muy lejos Y un cigarrillo en la boca El pecho dentro de un hueco Y una gata medio loca Un escenario vacío Un libro muerto de pena Un dibujo destruido Y la caridad ajena.. Y un montón de diarios apilados Y una flor cuidando mi pasado Y un rumor de voces que me gritan Y un millón de manos que me aplauden Y el fantasma tuyo sobre todo Cuando ya me empiece a quedar solo*
No conozco a nadie mayor de treinta que le guste cumplir años, siendo que aún somos jóvenes nos damos cuenta después de ese número tres que indica la nueva decena que antecede nuestra unidad ya no hay regreso y algunos comenzamos a pensar en nuestros próximos treinta años cuando tengamos sesenta, no como viejos, pero como parte de un proceso que nos va quitando tiempo para nuestros sueños... ya no fuimos esos jóvenes escritores, deportistas o cineastas famosos... pero el tema de la edad algunos lo toman para mal, tengo conocidas que entre sus cirugías y su vestimenta tratan de esconder como las décadas nos van transformando (un estilo Madonna total)... a veces esas obsesiones dan más para el ridículo que para el respeto.
Myrtle Gordon (Gena Rowlands) se toma un trago grita ¡mierda, mierda mierda! y se abre la puerta de la escenografía en medio de un aplauso inmenso del público... es que ella es una de las grandes actrices del teatro de Los Angeles. Mientras Maurice (John Cassavetes) actúa con ella como si estuvieran en casa... se cierra el telón y la ovación es completa... a la salida una multitud espera al elenco para conseguir autógrafos y una palabra con sus ídolos... en medio de la lluvia es cuando una joven parece completamente emocionado de estar cerca de Myrtle, la sigue hasta el auto en que la diva sube y ambas se sorprenden de su encuentro... mientras la joven sigue empapada por la fuerza del agua que cae, el auto decide partir... mientras otro auto en sentido contrario atropella a la joven dandole la muerte... si... así mismo como el momento en que Huma Rojo se sube al auto en una noche lluviosa de Madrid y el joven Esteban momentos después muere atropellado por ver a su actriz en Todo sobre mi madre de Pedro Almodovar. (no se puede obviar lo último que dije... y todos lo dicen)
La muerte de la joven es el comienzo de los cuestionamientos de Myrtle, de la vida y de la importancia de las cosas, ya no tiene esos papeles de joven hermosa que tuvo hace unos años atrás... ahora es "La segunda mujer" puede que sea la segunda mujer bajo la influencia o no, pero es una mujer de edad, la obra la necesita así... pese a que aún no tenga los años que representa "¿por qué me eligen a mi?... será por los surcos de mi piel, será que ya no soy tan bella"... las preguntas abundan y el sentido de la vida también "¿tuvo más sentido la muerte de la niña que fue por un autógrafo de su ídola?"... parece que ya nada empieza a importar más que tratar de seguir construyendo el duro personaje que está tratando de escapar de los cuerpos de los actores... cada vez termina distinta la obra... cada vez más real, cadavez la realidad y la fantasía se funden en la soberana actriz, el alcohol está causando estragos en la vida de ella... como también lo estaba haciendo en Cassavetes en su realidad... y las preguntas continúan.
Mientras Manny (Ben Gazzara) trata de enrielar a los personajes la grandeza de Myrtle inunda las tablas. Es emocionante siempre ver como se mueve el mundo entre una realidad y otra obra sobre la obra... como El último Metro de Truffaut o la misma obra de Almodovar... La edad además de llenarnos de medallas, nos tiene en el camino con más preguntas que respuestas... con mas miedos que en la infancia, más vulnerables y más sensibles... es ahí cuando nos damos cuenta que realmente estamos solos que nuestros padres... esos dos grandes pilares que nos tomaban de las manos para que caminaramos son tan frágiles como nosotros y la vida está detrás del telón... que cada mañana se levanta para que tratemos de perfeccionar el desgaste de lo que repetimos, de tratar de mejorar el beso que dimos ayer, el abrazo que no dimos y las sonrisas que negamos....
Por ahora sólo queda seguir juntando recuerdos para el momento en que el telón ya no se levante más. Saludos a todos.
Son más de cuatrocientos mil los afectados por La Polar, una empresa de retail que su público objetivo son la clase media y los pobres, de hecho un día mi padre recibió por correo una tarjeta de crédito con su nombre y sus datos sin siquiera haber puesto un pie en la tienda, la tarjeta se activaba con sólo ir a comprar... afortunadamente la rompió... pero no todos lo hicieron así y la multplicación de denuncias al Servicio Nacional del Consumidor encendió las alarmas de que algo anómalo estaba ocurriendo en la multitienda, el problema es que los atrasos en las cuotas de los clientes eran repactados una y otra vez transformando una compra de doscientos mil pesos en más de un millón, cosa que para gente que vive en una situación vulnerable es motivo para la desesperación económica, el caso ahora está en boca de todos los medios y la empresa está al borde la crisis y de la quiebra... mientras los endeudados continúan esperando alguna solución. Es que estar endeudado es una situación compleja que es capaz de llevar a algunos a colocarse un lazo en el cuello y lanzarse al vacío, prefiriendo morir a vivir asfixiado por la presión de no tener dinero para pagar... he escuchado las mayores estupideces con el fin de tratar de pagar lo adeudado y por lo mismo, entiendo lo que significa, pero no justifico a quienes son capaces de hacer lo que fuera por zafarse... en realidad no me gustaría estar en los zapatos de ellos.
Cosmo Vitelli (Ben Gazzara) es un ex veterano de la Guerra de Corea, orgulloso, sonriente aunque solitario de pocas palabras y adicto al juego, y dueño del Crazy Horse West, un Topless de mediana categoría, en él Cosmo es el amo y señor. Es su negocio y su vida, en él están las mujeres más bellas y un show concurrido todas las noches para ver lo que Mr. Sophistication (Meade Roberts) cuenta mientras cada bailarina muestra sus pechos al público. Cosmo es un tipo bien vestido que se mantiene con un chofer y cada vez que va al casino lleva a hermosas mujeres que le aumentan la fama y el ego de un privilegiado Playboy de la bohemia de los años setenta... así en pleno juego del casino, pierde y luego vuelve a perder, hasta que en un momento un funcionario le indica que ya no le puede seguir prestando dinero para jugar porque la deuda está al tope... (cosa que La Polar en Chile jamás hizo con sus clientes).
A veces parece que tantas luces, hace que la vista se encandile y se pierda la realidad que los bellos trajes y el escenario disfrazan... en esas ilusiones da la impresión que Cosmo tiene muchas mujeres hermosas y mucho dinero... pero la verdad vive en un mundo precario, como si todo fuera de un cartón piedra Kitsh, en fin otro vulnerable más, que en su orfandad cae en las peores manos... pero también en el curso natural de lo que su vida conlleva por sus deudas... la mafia. Así es como para saldar sus deudas Cosmo debe asesinar a un corredor apuestas del barrio chino... para ello le entregan el plan completo y le describen quien es exactamente el que debe morir, para salvar su pellejo de esas deudas del casino... la verdad Cosmo no lo reflexiona tanto... el Crazy Horse West debe seguir y no está dispuesto a renunciar a que su show continúe, lo importante es la noche y las niñas... que el público disfrute. Pese a todo y a la desconfianza que la mafia puede generar siempre, Cosmo como muchos es capaz de mantener la mentira y hacer lo que fuera por lo que cree que es lo importante... es mejor vestirse de gala, hasta para pagar las cuentas... al final todo es una reflexión de lo que la vida hace con algunos, de lo que la industria del cine hace con los que aparecen dentro del rectángulo de luz, de ese mundo imaginario de los que se llaman artistas... Pero pese a todo Cosmo es otro héroe del cine de Cassavetes... así como Mabel y Minnie de Gena Rowlands o el propio Harry también de Ben Gazzara... acá se ven las profundas entrañas... donde en plena locura camino al crimen es capaz de ir a un teléfono público para llamar y preguntar como va el show, tal vez para confirmar sus motivaciones o para volver poner los pies en su "tierra" y seguir creyendo en lo que su felicidad pasajera lo ha convertido en el mundo en el que desea vivir... pese a toda su pobreza interior... ¿cuantos hay como Cosmo Vitelli?
Hay quien mantiene la convicción de que la vida es una partida entre el azar y la comunión con el destino, entre la ley y la invocación al desatino.
Quien mira no ve ni una mitad, es evidente que es diferente. Entre mirar con la claridad de la cordura y ver con la luminosidad de la locura.*
En una escena de Hombre mirando al sudeste Rantes le dice al doctor Denis que la diferencia entre uno y otro en el manicomio es que unos llevan delantal blanco y los otros no.... y la verdad esa vez le creí al supuesto extraterrestre (o loco) del manicomio argentino... es que... ¿qué significa ser demente en estos días?... en que la televisión nos muestra por cuerdos a los que no son capaces de mirar más allá de los procesos, nos muestra por locos a aquellos que bajan los brazos y marchan dejando de lado lo cotidiano... ahora que los cuerdos parecen ser los que critican lo ínfimo que no les deja ver la inmensa ola que viene encima y llaman locos a los que están contra los grandes procesos que nos dejan en el olvido... pero ¿quién fue el que nos hizo estar como estamos?.
Y pienso y pienso en esto cuando la imagen de Mabel (Gena Rowlands) esperando en su casa la llegada de su esposo Nick (Peter Falk). Ella hermosa como siempre se ha dedicado de no dejar detalles al azar, de llevarse tres hijos a su madre, de preparar la cama para los dos... todo por tratar de salvar el matrimonio que ya parece desmoronarse. Por su parte Nick es un obrero y un dirigente fuerte para sus colegas, el sabe que esta noche será especial y es capaz de cancelar el trabajo nocturno por el compromiso que hizo con su esposa... pero algo pasa... una emergencia lo obliga a trabajar toda la noche... al llamar a su casa Mabel tranquila le dice que lo espera en la mañana...
Pero que pasa en la vida de una mujer que tiene que luchar constantemente con una casa que le aprisiona, cuidando hijos y un marido autoritario. En un arranque de la soledad nocturna Mabel prefiere salir en un momento y encontrar a un hombre que aproveche la instancia que había creado, no importa quien solo que esa noche esté con ella... en la mañana cuando Nick regresa, pareciera que se olvidara del compromiso que tenían de pasar un momento a solas juntos... y llega con todos sus compañeros de trabajo... Mabel como buena esposa se alegra del regreso de él y de sus compañeros y les prepara unos espaguettis... en medio de la conversación ya se empieza a notar claramente de que algo no está funcionando bien en la cabeza de Mabel, cuando en medio del almuerzo comienza a exagerar su simpatía, cantando y contando chistes... Nick eso lo irrita.
El abismo comienza poco a poco, pese a que los niños la aman y Nick también, Margaret (Katherine Cassavetes) la suegra de Mabel se encarga de aportar con más leña en el conflicto... hasta que la solución se hace insostenible... hay que internar en un hospital siquiátrico a Mabel. No importa que los hijos estén completamente apegados a su madre, ella ya no puede estar en este mundo de los cuerdos, es peligroso para ella como para el resto. Así estamos acostumbrados a pensar en estos tiempos... creyendo que la solución a los problemas son rápidos, como llevar al delincuente a la carcel o llenar de mediaguas y luego de forros de plástico para tratar de solucionar problemas habitacionales... No todo es así... Mabel no está bien, eso está claro ¿pero que hemos hecho nosotros para que ella esté bien?... que hace su esposo que pese a su aspecto de gran líder de los obreros no es capaz de hacer nada solo, no es capaz de afrontar a su esposa, de amarla de verdad, ni siquiera es capaz de llevar a sus hijos sólo a la playa, un pobre tipo influenciado por su madre para atacar a su propia esposa.
La verdad somos todos responsable del estado de las cosas, somos tan culpables de los delitos que llenan la crónica roja, cuando hemos fomentado la envidia y vemos que cuatro familias de Chile se llevan gran parte de la riqueza, cuando vemos que una multitienda ha sido usurera con la clase media, cuando aplaudimos la pena de muerte, cuando levantamos el vidrio del auto para no dar una moneda al que lo pide, cuando dejamos de llamar a nuestros amigos que están pasándolo mal, cuando dejamos de llamar a los que queremos... nosotros somos la influencia que hace que Mabel continúe en rehabilitación, nuestra cobardía es más fuerte... por el miedo hemos convertido a las ciudades en fortalezas llenas de cámaras, alarmas, muros electrificados y guardias. Por el miedo a la verdad, a cambiar e presente por el futuro, a los hijos que podrían venir y a la pobreza somos capaces de no decir te amo y dejar que las hojas del calendario se arranquen, nos llenemos de canas y el rostro se llene de círculos como si tuvieramos la convicción de que en la vida podemos volver a empezar. La verdad tenemos más culpa de la que creemos de exista una mujer bajo la influencia... y de eso hay que sincerarse.
Sucede que me estoy quedando triste sucede que me canso de reír nada nuevo veo en las mañanas ni en tus ojos de ayer ni en tus ojos de ayer...
Y sigo caminando calendarios sigo dando vuelta en un reloj todo se termina en un suspiro y huye alado el eco de la voz*
Después de reunirme con una amiga de la que fuimos compañeros en la enseñanza básica... es decir que nos conocimos a los cinco años y estuvimos en la misma sala de clases hasta los trece años, pareció toda una época... pero en el tiempo vemos que fue más el tiempo que no nos vimos que el que estuvimos juntos... en esos días con sueños muy distintos, cuando recién llegaba la democracia a Chile y cuando no entendíamos mucho lo que era lo que pasaba por nuestros días. Ahora ya con más de treinta años era como si nos hubiésemos visto ayer, con bastantes cosas en común, malos amores, tiempos que avanzan mientras los sueños se congelan y soledades... cuando miras hacia el lado y ves como el resto arma sus vidas y tu vida parece seguir en el mismo camino, en las mismas desilusiones y te das cuenta que el origen de los problemas es uno... las cosas parecen desilusionar más.
Eso de tantas soledades nos vuelve ermitaños urbanos incomprendidos como Seymour Moskowitz (Seymour Cassel) un tipo extraño... con un bigote inmenso y una cabellera que de verdad deja harto que desear, un poco desaseado y bastante desubicado... con una facilidad de agarrarse problemas en las noches lo convierten en un tipo del cual no dan ganas de hacerse amigo. Trabaja como estacionador de autos y maneja como el demonio su camioneta... así ha pasado sus años sin mayor rumbo que el que le dan sus manos cuando conduce por las calles de Los Ángeles...
En un Museo de Los Ángeles, la desilusión acompaña a Minnie Moore (Gena Rowlands), pese a amar a Jim (John Cassavetes) le abunda una inmensa soledad... es que ser amante, tal vez no tenga cobardía (como dice el óleo de la mujer con sombrero), pero tiene altas dosis de amargura, ser amante es dormir solo imaginando que a quien amas ha dedicido estar en otra cama. Minnie sabe que tiene que salir de eso... pero la verdad es bien poco lo que se hace cuando se aguanta el presente inmediato y se renuncia a las proyecciones... Pero a Jim le cortan el vuelo muy pronto cuando la esposa y sus hijos le exigen que termine con Minnie... aunque terrible puede sonar es necesario que los finales sean abruptos... y comenzar de nuevo sea de una posibilidad verdadera, para surgir... su colega le consigue una cita con Zelmo (Val Avery) un tipo mayor y violento que cree que un primer almuerzo es casi una petición de matrimonio... Minnie espantada prefiere escapar a tiempo y en ese instante conoce a Seymour.
Todos nos imaginamos a nuestras parejas como personas hermosas, buenas y grandes compañías... nadie se imagina a un ser desagradable, que sueñe cosas distintas a las tuyas... esas almas gemelas que buscamos a veces tardamos años encontrarlas... o peor aún nos dedicamos a buscarlas tanto que entre tantos árboles a nuestro lado no podemos reconocer el bosque... ese es el mundo que nos han vendido en el cine, lleno de mujeres y hombres hermosos, en que nuestros ideales se plasman esperando que las tres letras que dicen FIN se vistan de blanco en un altar... pero la verdad somos unos gordos, fofos que en la mañana despertamos con mal aliento... así es de inexplicable el amor, para Minnie y para Seymour tambien... a lo mejor mientras el calendario camina nos damos cuenta de que el amor se viste de las maneras más extrañas para penetrar nuestros corazones... tratar dhttp://www.blogger.com/img/blank.gife reconocerlo es lo que nos cuesta y cuando... es lo que hay que ser paciente...
Me di cuenta que había dejado de ser niño cuando ese invierno empecé a esquivar las pozas en vez de pisarlas*
Es una condición normal de ser hombre ser un inmaduro, la verdad no se en que momento nos tocó la obligación de ser maduro... lo veo mientras veo a mis congéneres en un reality luchando por el amor de una joven de treinta... unos son un grupo de cuarentones trasnochados y unos jóvenes de veinte... cada uno mostrando sus dotes de galán con la fémina... los veo y los desprecio... pero al mismo tiempo en la oficina llega una niña a pedir una información y nos derretimos entre compañeros tratándola bien, sirviéndole un café y conversando con ella mientras grabamos los discos... me siento y me pongo a pensar en esos galanes de cuarta categoría que veo aparecen en el reality y mi simpatía intrínseca que brota cuando una niña bonita aparece en la oficina... entonces el instinto masculino aflora... como otro de esos idiotas que critico. La verdad cuando veía a los grandes y me daba cuenta que no jugaban como yo, no podía creer que en algún momento de la vida adulta uno no encontraría entretenido tener juguetes e inventar historias con ellos... el tiempo fue pasando y descubrí que no era que no me gustara jugar, si no que al contrario tenía que trabajar para darme esos gustos... y así descubrí que hasta el día de hoy (por más que trato) nunca he dejado de jugar, y mis años pasan y sigo siendo ese niño
La muerte de uno de los amigos deja a Harry (Ben Gazzara), Archie (Peter Falk) y a Gus (John Cassavetes)... ahora viejos, se dan cuenta que todo lo que vivieron cuando estaban juntos, todas las reuniones y celebraciones que hicieron se han ido perdiendo en el tiempo. Ahora que la muerte ronda entre ellos y se convierte en otra posibilidad que puede pasar por la puerta de la casa de cualquiera de los que quedan es que se hace más urgente seguir disfrutando de la amistad. Así que los amigos deciden reunirse más seguido para recuperar la juventud y las locuras que hicieron cuando jóvenes... así el bar vuelve a ser parte de sus cotidianos, las bromas de antaño y las borracheras (algo que se hace común en el cine de Cassavetes... y también en su vida)... entre canciones y el negro de la noche es que todo vuelve a tomar un tono más alegre y movedizo.
En ese contexto es que los amigos deciden ir a Londres, para disfrutar por un instante de la libertad y librarse de las ataduras que contienen el trabajo, la familia y el paso de los años... no vale la pena estar con los amigos todo el tiempo en la nostalgia, lo digo por experiencia propia, cuando los amigos se reunen para reirse y alegrerse por lo que fue el pasado, es porque ya no quedan motivos para seguir construyendo el futuro juntos... es eso lo que Harry, Archie y Gus saben... por eso se rien de sus locuras y sus conflictos, es por eso también que saben que siguen creando en cada reunión en cada trago y en cada anecdota que se forma... así como tres adolescentes deciden pisar los charcos de agua nuevamente y vivir... olvidando el resto.
Ahora la que vida separa a los amigos, y las redes sociales los recuperan es triste ver que los protagonistas de un historia simple pero intensa, ya estén separados John Cassavetes está muerto y Peter Falk con el Mal de Alzheimer, mientra Ben Gazzara el único lúcido que continúa trabajando mantiene la en sus ojos el vidrioso reflejo de la nostalgia, de esos días en que con sus amigos volvieron a ser jóvenes irresponsables, bebedores y mujeriegos... y comenzaron nuevamente a esquivar las pozas de agua y dejar que la vida gaste los rostros... así volver a convertirnos en otro engranaje del sistema esclavizante que hemos creado y aceptado por generaciones.
La vida es extraña, nena No dejes tu amor fuera, bajo la lluvia... *
El resumen de lo que vivimos, lo que soñamos y lo que nos pasa está en nuestros rostros, entre las sonrisas, las miradas, los surcos que afirman nuestros ojos, la frente limpia que choca con nuestra frente, los labios como la puerta a nuestros besos, la palabra como interprete de lo que pensamos, las lágrimas, los poros, nuestras cejas, lo que nuestros oidos sienten, sólo eso basta para que nuestras vidas en treinta y cinco milímetros fluyan diariamente... basta con mirar a la multitud para saber que historia lleva cada uno en su cuerpo y va dejando atrás en cada paso que da... como tratando de luchar contra el pasado y afrontar lo que viene...
Richard Forst (John Marley) está un poco pasado en edad, pese a ello sigue siendo un seductor... al menos eso parece ser en medio de una borrachera entre amigos al final termina besando a Jennie (Gena Rowlands)... el problema es Jeannie es casada... y él... también. Pero que importa eso si al llegar a la casa y se tiene una esposa encantadora como Maria (Lynn Carlin), en medio de risas todo parece excelente entre la pareja, incluso uno llega a envidiar como una pareja conversa tranquila mientras hablan de otros matrimonios, de como otros engañan a sus parejas... mientras lo de ellos.... lo establecido parece ser algo que ya no queda más que tratar de disfrutarlo con una sonrisa de pasta dental... así es la vida de casados... en muchos que conozco... cuando el amor o lo cotidiano son las cuerdas que se mantienen apenas del abismo de lo desconocido.
Pero la mañana es honesta con Richard y sus palabras emiten la sentencia y los deseos de divorciarse de Maria... como si no se entendiera lo bien que ayer parecían que las cosas hoy eran completamente distintas... separarse no es algo que algunos puedan hacer tan facilmente, se piensa en el miedo en la pobreza y en lo dificil que podría ser tener otro amor... pero el tiempo se encarga de enrostrar las mentiras. Richard se va donde Jennie y Maria en su desesperación (o liberación) decide salir con sus amigos a un bar... donde conoce a Chet (Seymour Cassel)... la vida cae por el precipicio llevando a un mundo tan perdido entre las nubes que no se sabe si se vuela o se está cayendo porque entre la oscuridad no se sabe si es para bien o para mal... lo que si se sabe es que tanta incertidumbre tien una dosis de verdad.
Faces... es la vuelta del cine independiente de Cassavetes después de su difícil experiencia de "Angeles sin paraíso" donde ni siquiera pudo hacer el montaje... ahora vuelve al cine con recursos limitados pero con una historia intensa, poblada de actuaciones potentes y un tema que se le refleja en cada momento mientras decide dar el paso definitivo hacia la nueva vida que vimos de aquí en adelante en el cineasta independiente. Él se atrevió como al parecer se atreven Richard y Jennie... y digo parecen porque la mañana vuelve a aparecerse con el terror de iluminar los rostros y dejar en claro una vez más que la vida parece no tener rumbo... algunos tratan de dormir para siempre y quedarse en la escondite de la oscuridad... pero el día ilumina los rostros vencidos por el llanto y la decepción... ¿dónde quedan las carcajadas que la noche regaló?... ¿a donde van a parar esos beso en bocas ajenas?, ¿dónde quedan los sueños?...
Sólo queda la fatiga de una noche loca, en que el cuerpo, el baile, la borrachera, el sexo reprimido se unen para crear ese ser que busca la libertad... al final no se sabe cual es el combate que la conciencia quiere dar, ni quienes son buenos y quienes malos... ¿la verdad es ahora o ayer?... ¿lo real es engañarse a uno mismo o sufrir por lo que pasa de verdad? Esos son los rostros que Cassavetes muestra en cada primer plano que las cámaras contienen, mientras cada peldaño de una escalera sólo muestra el abismo que va a separando el amor, lo pasado y lo vivido son dos cosas que no siempre van de la mano... así como ellos muchas parejas casadas siguen ahí esperando el día en que la muerte los separe... o la noche en que la verdad hable por si sola limpiando lo que la escarcha de la rutina ha congelado en las bocas.
Hace muy poco le pregunté a mi mamá como fue mi nacimiento, no lo había hecho nunca antes a lo mejor porque no quería que me mintieran o no estaba lo suficientemente fuerte para oir el relato... el tema es que nací de una cesarea complicada para mi mamá, en un día difícil de marzo en que mi padre estaba enfermo de cálculos renales, mientras ella sola estaba en otra sala, la verdad yo no estaba planificado, pese a que mis papás estaban casados... la cesarea terminó y el bebé que ya había nacido (que era yo) no se lo devolvían a mi madre, las enfermeras decían que había nacido bien pero que ya lo traerían... mi mamá no sabe cuanto fue el rato que pasó pero era más del normal para mostrarlo, en esa incertidumbre llega una monja a decirle la verdad a mi mamá, "su hijo nació con una deformación en el labio, es algo que se puede arreglar, pero estará bien"... ahí las cosas fueron comenzaron a ser distintas... estamos acostumbrados a la felicidad de los nacimientos que a veces no es fácil reconocer que el primer día de vida no fue de la alegría y belleza que el resto de los niños traen... así con el labio leporino y la fisura labio palatina las únicas fotos de bebé que tuve eran de antes de la primera cirugía que tuve...
El auto llega con el pequeño Reuben Widdicombe (Bruce Ritchey)no tiene muchas ganas de bajar, afuera un señor con un hermoso auto a pedales para que juegue, el niño inocente decide probar el auto, mientras su padre conmovido por la escena prefiere raudamente correr hacia el auto sin cerrar la puerta y salir, Reuben al mirar hacia atrás ve que el padre ha cometido un error.y se olvidó de él... así grita y grita sin comprender que el lugar donde se encuentran hay niños distintos, con síndrome de Down y algunos males asociados a la siquiatría... Reuben está internado en un lugar con necesidades especiales. Años después llega un auto a dejar a Jean (Judy Garland) la nueva tutora para el centro...
Si bien Jean es bien recibida por el doctor Mathew Clark (Burt Lancaster), el niño que en medio de los desordenes se llama Reuben comienza a llamarle insistentemente, como si su propio cuerpo fuera un pozo del que quiere escalar y salir a la superficie. En ese escenario Jean comienza a tener una preocupación especial por el pequeño Reuben, así descubre que sus padres hace dos años que lo tienen abandonado en el hogar mientras él pacientemente todos los días de visita se arregla y espera en la puerta su regreso. Es que para Sophie (Gena Rowlands) y Ted (Steven Hill) tener un hijo distinto fue una carga muy distinta a sus lo que ellos soñaban, ellos querían un hijo que juegue fúltbol americano, que fuera lo que se llama "normal" pero un hijo distinto no era algo facil de aceptar...
En todos los hogares de Chile, hay niños que son abandonados como quien deja en un a bodega las chatarras, por la incomprensión o la vergüenza, no es fácil aceptar a quien es distinto de lo que uno esperaba, porque hay personas tan empecinadas en sus sueños, que no comprenden que la vida se arma con sorpresas y desafios más que con lo que uno se propone. Las vidas que quedan relegadas en orfanatos, sanatorios y hogares de ancianos pareciera que coleccionan abandonos, en que faltan manos para hacer cariño y oidos para escuchar que pasa afuera... aceptar la vida como viene es algo que deberíamos comprender todos... amar de verdad puede modificar los sueños... y convertirlos en sucesos mejores por los que la vida toma más valor.
Saludos a todos. y gracias por los 100 seguidores en facebook!
¿Qué tiene el enamorarse que nos vuelve distintos?, todo lo que predicamos y juzgamos puede cambiar simplemente porque las cosas las vemos de otro modo... he llegado a ver gente que se ha cambiado de religión, de la izquierda a la derecha, de la derecha a la izquierda por el enamoramiento... o ¿será que nuestras convicciones son de plástico?. La verdad lo desconozco pero me ha tocado comerme mis palabras del pasado y cambiar de oponión muchas veces... y a veces convencido de lo nuevo que digo y que hago... pero a la vez tanta testarudez a veces no hace bien siempre... creo que la coherencia debe tener algo más de estar bien con uno mismo que esperar el mismo discurso hacia los demás.... tampoco digo que de un día a otro cambiar de un extremo a otro... pero si algunos eligen una cosa y otros la contraria es porque existen argumentos buenos y malos para todo. Por eso arrepentirse es un acto de bondad, es el primo hermano de la redención y del renacimiento, arrepentirse es liberarse de los yugos que el personaje que uno mismo se crea de si, es un acto loable y maravilloso que nos hace más grande y más humanos.... por mi equivocarme mil veces, caerme un millón no me interesa, porque siento que siempre hay oportunidades de volver a ser alguien nuevo... y eso me gusta.
John 'Ghost' Wakefield (BobbyDarin) es el líder de una banda de Jazz, el toca la música que más le gusta, algo común en las agrupaciones musicales cuando hay diversidad de criterios, según las personalidades y criterios, las tendencias van guiando a los grupos por convicciones que el tiempo va menguando. La banda no es muy famosa de hecho sus presentaciones son en orfanatos y parques en los que el sonido se pierde entre el ruido de los árboles y el canto de los pájaros... así que mucha confianza tampoco crean... de hecho ni en los bares les creen que ellos realmente trabajen... la misma fama que los músicos siempre tienen...
En una fiesta Benny (Everett Chambers) el representante del grupo está escuchando cantar a Jess (Stella Stevens) de la cual Benny no le promete buenos augurios... !una vergüenza dice!, hablando más por la herida que en la realidad... así el cielo se le viene hacia abajo a Jess... en medio de su propia tragedia Ghost la consuela, impresionado por su belleza y camino al amor por esa mujer triste... ahí es donde un mundo completamente distinto para el líder del grupo de jazz que entretiene a los árboles del parque... se le ocurre la idea de agregar a una vocalista (que por supuesto es Jess) y comenzar a grabar un disco... un poco alejado del jazz pero camino a la fama. Son esas convicciones las dificiles de explicar por algunos, que los fanáticos llaman vendidos... bueno que el grupo de Ghost no tiene muchos fans, pero los podría tener con el nuevo sonido que le da Jess. Pero como si fuese una premonición al mítico (... e injusto a mi juicio) papel que le han dado a Yoko Ono en Los Beatles... el grupo comienza a trizar sus relaciones.
John Cassavetes después de su humilde Shadows, con el reconocimiento mundial, especialmente de Europa es reconocido por Estados Unidos, tanto así que Paramount le financió su nueva película, aunque le limitó los actores a los que vemos, su historia tuvo una recepción tibia del público... aunque pese a todo los cánones que uno le reclama al cine independiente... aun tiene la esencia del cine del neoyorkino... pese a los estudios y el sonido de fondo... no hay que arrepentirse del paso. " No me preocupa el éxito ni hacer mucho dinero. Estoy aquí porque ellos tienen el dinero que me permite hacer lo que quiero hacer. Por una vez quiero creer que alguien puede hacer algo no sólo por dinero, sino más bien porque está ferviente y profundamente convencido de lo que hace". El cine de Cassavetes nuevamente tiene color a noche y a a sombras, lleno de amor y verdades que la propia improvisación regala... con un poco de arrepentimiento y redención logra retomar el camino que seguiremos recorriendo... con un poquito de esperanza para lo que viene.
Ahora es fácil creerse cineasta cuando hasta los telefonos celulares traen una cámara que graba videos, es sencillo ser cinéfilo cuando el torrent, la FNAC, MK2, Criterion o Amazon te entregan el cine de siempre... y ser montajista porque hasta Windows trae el Movie Maker para pegar canciones y realizar grandes videos, así que el cine independiente puede ser más accesible, todos podemos crear, mezclar y luego subir todas nuestras creaciones en Youtube para que sea masivo o a Vimeo para que tenga mayor pedigree... Pero hace cincuenta años las cosas eran más difíciles... a veces cuesta imaginar al joven François Truffaut escribiendo a revistas para saber cual era la filmografía de Carné, Cayatte, Allégret o Cloche?... ahora cuando nosotros miramos en IMDB y sabemos lo que queremos de la película que sea y que para ver una película vieja había que conseguir el rollo y buscar un cineclub donde proyectarla... si no fuera por esos actos de amor el cine no sería lo que hoy es... por eso John cassavetes es un nombre especial en el firmamento... porque su libertad lo hizo volar alto por sus propios sueños... así se crea la leyenda que por junio trataremos de contar, el cine independiente de la segunda mitad del siglo XX cambió con lo que su cámara mostró... algunas veces un trabajo de artesano con medios limitados pero lleno de la sensibilidad de vivir lo que vio y de amar lo que hizo.
Nueva York en los cincuenta estaba cambiando, la nueva generación que no fue a la guerra despertaba y quería ser más libre en ese mundo viven Ben (Ben Carruthers), Hugh (Hugh Hurd) y Lelia (Lelia Goldoni) tres hermanos que viven juntos, se quieren y se cuidan. Hugh es un cantante de Jazz que con Rupert (Rupert Crosse) viajan por la costa este de Estados Unidos buscando lugares donde cantar... la verdad el jazz le está dando paso a la banalidad (según Hugh) del Music hall con bailarinas que su talento parece estar más reflejado en el largo de sus piernas que en el terrible sonido desafinado de su coro... pero la gente prefiere ver eso que escuchar al cantante afro que canta lamentaciones en medio del bar. Benny por su parte está en una etapa de su vida en que está más reflexivo que sus amigos...
Así se mueve el mundo que está cambiando, en que la vida de sombras que la noche entrega tiene esa incertidumbre que puede revelar el amanecer... Lelia sale con David (David Pokitillow) pero en una de esas noches conoce a Tony (Anthony Ray) de quien realmente parece sentir amor, al menos algo que fulmina la lleva a cerrar los ojos y dejarse llevar por los brazos y besos de Tony por el Central Park hasta sin darse cuenta llegar al departamento de él. Lelia se siente que el mundo tiene colores y sonidos distintos... parece que las cosas valen la pena, pero en casa de ella el timbre suena y llega Hugh. - Tony... el es mi hermano Hugh...
Tony aunque no lo dice queda "desilusionado"... Lelia es una mestiza con hermanos afroamericanos, un cantante de jazz y un trompetista, algo raro pasa y el racismo aún latente en Estados Unidos queda una vez más de manifiesto. Pese a ello parece que igual el amor podría ser intenso... entre seguir lo establecido y volver atrás a veces parece haber diferencias... el jazz suena suave y la improvisación es la reina de las sombras. Cassavetes en su primera obra de carácter humilde se plasma lo que vendrá hasta los años ochenta... un cine lleno de verdades simples pero completamente valederas... si con una colecta en un programa de radio fue que logró reunir el dinero para Shadows creando el nuevo cine, y más importante que eso haciéndonos creer que los sueños se pueden lograr y tener buenos finales... simplemente hay que aventurarse al presente...
