lunes, 27 de junio de 2022

LA FELICIDAD

Me pasa más de una vez que me hacen notar la idea de que no estoy realizado porque no me he casado o porque estoy sin pareja. Esa idea de “hacer la vida” nos toca a varios que nos hacen esas preguntas incómodas en las reuniones familiares. Pero eso no quita que tal vez el día en que me case, o que tenga algún hijo será uno de los momentos más importantes de mi vida, a pesar de que ahora en este momento eso se ve como de otro de multiverso.

Por eso cuando la música de Mozart mostrando girasoles al estilo más impresionista en el intenso amarillo de una tarde de verano en el parque, se vea la familia feliz, los Chevalier amándose en el pasto mientras los niños duermen. Es una familia feliz, eso se ve hasta por los poros. Como esas familias de calcomanías que se pegan en la parte trasera del auto. Siempre hemos tenido cerca una familia feliz y perfecta, esa con todo programado y arreglado para que sea funcional, cumpla los estándares. Acá la familia de Francois (Jean-Claude Drouot) y Terese (Claire Drouot) con sus dos hijos disfrutan de la vida con sus carencias y esfuerzos, él carpintero y ella cosiendo vestidos viven su pequeña felicidad.

Como un cuadro de Chagall en una estampilla la felicidad del estar en ese mundo idílico que la vida va mostrando, se pone a prueba todo el tiempo. Porque, seamos francos, la felicidad no es un estado, es un instante, son esas instancias en que se vive un beso, una mirada o el gusto de que las cosas marchen, pero siempre hay algo de eso en nuestros momentos. Después el tiempo parece ir borrando los momentos más duros y los intercambia por momentos en que los recuerdos van tomando colores primarios. Un mandado a la oficina de Correos de Francia y una sonrisa correspondida de Emilie (Marie-France Boyer) hacen que el día sea mejor para Francois.

Las coincidencias del tiempo van creando un mundo que parece ser “más feliz” cada vez que pasa por el correo, algo que comienza a hacerse una costumbre y un proceso que puede llevar por caminos peligrosos cuando se puede dar cuenta que ahora podrían ser amantes. Agnes Varda nos pone a prueba una vez más, ahora en el color y el sonido intenso de esos recuerdos que parecen felices, en tiempos del patriarcado sesentero escondía una idea de apacibilidad en la sumisión que parecía lo establecido, como si lo que es por el hecho de serlo es bueno. El tiempo demuestra que el orden natural de ese tiempo no era lo correcto. Una manzana por fuera puede verse bien, pero en el primer mordisco puedes descubrir un gusano que habita en su interior.

El mundo de Agnés esta lleno de símbolos y colores, que te habla en canciones, el color de las flores, los vestidos y los carteles en la calle. Leer su cine se va volviendo un ejercicio cada vez más interesante del cual aún se pueden sacar lecciones.

Saludos a todos

Bonus Tracks

1.- Película en IMDB

2.- Comentarios en Filmaffinity

3.- Le Bonheur en The cine tourist

4.- La Felicidad en Mubi

5.- Trailer

martes, 21 de junio de 2022

CLEO DE 5 A 7

 Yo no sé
Si el mal tiempo trae mala fe
Pero a mí lo que me embruja es volar
Y hechizarme con tus sortilegios
Soy brillante en tu colegio
Subo nota en el amor
Vuelo allí
Como al sol
Un colibrí 


(Silvio Rodríguez)

 

Conozco personas que le han hecho caso al tarot y se han quedado con el “amor de su vida”. Pero también vi la predisposición como las anteojeras de un caballo pura sangre en carrera a renunciar a otras personas, porque el destino de las cartas le tenía preparado este futuro. Siempre me pregunté si al final fueron las cartas, la tozudez o el amor. Da lo mismo en este momento, pero siempre hay unas ganas de adelantarnos a los designios del destino y tener un poquito de ventaja para las decisiones que vienen. ¿Me amará realmente?, ¿me irá bien en ese trabajo? Entre otros.

 

Los colores de las cartas son la única imagen que parece sellar el par de horas vespertinas que tiene Cleo un 21 de junio de 1961, sí exactamente hace 61 años de que escribo. Son días en que el sol se hace más intenso en París y la bella Cleo (Corinne Marchand) elige unas cartas que no presentan buenos augurios, se ve algo cercano a una enfermedad y a la muerte. La vidente prefiere que se cambien las cartas, pero el destino parece sellado, con esa premisa parten dos horas intensas que van a cambiar el modo de ver la vida de Cleo. Tal vez comprar un sombrero calme un poco esa ansiedad por los resultados que el médico le tiene un poco antes de que den las siete de la tarde.

Así los caminos de Cleo son adornados por las personas que le quieren y la admiran, desde su asistente Angela (Dominique Davray), los músicos como Bob, el pianista (con el mismísimo Michel Legrand) y José, su amante (Jose Luis de Villalonga). Así en esa burbuja de cariño y admiración, Cleo tiene su pequeña zona confortable, que parece trisarse al son de la letra de una canción. Como las teclas de un piano las imágenes de Cleo pasan del blanco marfil al negro ébano de la realidad que parece esperarle. La peluca desaparece y los caminos de París se vuelven nuevos sitios. “Como una isla desierta cubierta por el mar mis arenas se escapan sin ti” el fondo se vuelve negro y los hermosos ojos de Cleo se abren para mirar el mundo.

París parece distinto con la nueva Cleo, que aprende de la fuerza de una taxista, con la fuerza de una belleza honesta que hace sentirse feliz con el cuerpo, ¿el amor podría aparecer? Cleo y su miedo por la muerte, parece cambiar y en algunos momentos de esas dos horas olvidarse. Pasan muchas cosas en poco tiempo, como a todos, en esa vorágines de escenarios que se nos pasan entre el amor y el odio, entre la vida y la muerte, el camino y la belleza tanto de París como de Cleo se vuelven lo mismo entre esas dos horas en que la tarde fluía el nuevo destino.

 

Saludos a todos.

Bonus Tracks

1.- Ficha en IMDB

2.- Comentarios en Filmaffinity

3.- Cleo de 5 a 7 en Mubi

4.- Trailer 


 

martes, 14 de junio de 2022

LA POINTE COURTE

 

Ay qué lindo es soñar vida mía
Pues la herida fugaz me olvidó
Y qué lindo es vivir como el viento
Y su aliento de amor

Qué bonito es vivir sueño mío
La utopía es canción pura verdad
Y en los ojos amor otro día
Despertar

Ay qué lindo es soñar vida mía
Qué lindo es soñar con usted
Y esta noche que detenga el día
Por usted

(Baguala tuya)

 

Estamos en un tiempo en que lo viejo ya no existe, en que el amor ya pide otras cosas, ese que uno cierra los ojos e imagina el infinito, ya no es un amor para pasarlo bien (solamente), es la idea de caminar entre los tantos rieles que llevan a muchos lugares, en búsqueda de uno sólo que parece ser el definitivo. Por el Lui (Philippe Noiret) es capaz de esperar cinco días y cinco trenes la llegada de Elle (Silvia Monfort), ya queda poca esperanza en el amor de ambos, París fue un tiempo hermoso. Pero llegar a La Pointe Courte, o la punta corta, un lugar arrinconado entre la costa de Montpellier es casi una bofetada de toda la grandiosidad parisina.

 

“Esta es la Punta Corta” un lugar precario, entre sábanas blancas y redes de pescadores que se tienden al sol para mostrar al mundo la vida dura de los más pobres. Llena de tradiciones, gatos y niños que juegan en los pasajes. Arboles que desde el interior de la tierra se convertirán en botes que buscarán los frutos del mar. Todo parece terminar ahí en esa punta del olvido, el amor de Lui y Elle. También la preocupación de un mejor lugar por parte de las autoridades francesas de ese tiempo y de la vida propiamente tal, que se hace más dura en la dependencia.

Así como si dos historias fueran completamente opuestas entre un pequeño barrio pescador  que está siempre presente y una pareja que trata de volver a amarse, la vida transcurre en el pueblo protagonista de tanta pausa. La Pointe Courte aún existe y se puede ver en sus calles gentrificadas como esas redes colmaron la vida, en sus calles el nombre de Agnes Varda se encuentra agradeciendo como pudo retratar lo cotidiano de los que vivieron en esos años cincuenta la dificultad de luchar contra lo que se venía. En esas calles en que desde esqueletos de barcos que no zarparon se conversaron las más intensas declaraciones de amor. En esos pasajes en que el canto y el baile a través de un piano viejo hicieron olvidar que décadas anteriores la guerra, el hambre y la muerte estaban destruyendo esas esperanzas.
 

Es mi primera aproximación a Agnes Varda y su cine, su primera película tambien con toda su juventud, sus ganas de decir y dejar algo, también lo que al parecer seguiremos viendo por las décadas siguientes. Lo haré de principio a fin, cautivado por su esencia y su forma de ser iré contando en este espacio tan lejano de mi tiempo, pero que aún le tengo un cariño y un amor, los nuevos tiempos que están ocurriendo con esos ojos de mujer, con mi mirada y con el nuevo calendario.

Saludos a todos.

Bonus Tracks

1.- Ficha en IMDB 

2.- La Pointe-courte en Filmaffinity

3.- La Pointe-courte en MUBI

4.- Trailer