sábado, 31 de marzo de 2007

ALGUIEN VOLÓ SOBRE EL NIDO DEL CUCO

La frontera entre la cordura y la locura, es un delantal blanco, fue una de las frases que más me gustó de la versión argentina de Hombre Mirando al Sudeste. Siempre me ha impresionado y a la vez angustiado la vida de las personas con deficiencias psiquiátricas, desde los depresivos hasta los esquizofrénicos. No tanto por su enfermedad si no por la discriminación en que viven. Debo confesar que no me gusta mucho tenerle pena a la gente. Pero hoy mientras iba al cumpleaños de una amiga, en la esquina de Santa Raquel con Santa Julia en La Florida, al dar el semáforo luz roja, apareció una mujer llorando desconsoladamente mostrando su carné de identidad, mientras le pedía monedas a los autos que estábamos detenidos, el rojo no cambiaba y veía que se aprontaba a pedirme dinero y contarme la historia... yo me sentí débil, y no pude ser capaz de escuchar cual era el motivo de ese llanto tan desconsolado en esa esquina, así que sólo atine a pasarle apresuradamente cien pesos... cuando se los entregué me dio rabia a mi mismo, porque hice los más fácil, tratar de no mirar, pasar unas monedas para calmar la conciencia y acelerar, sin saber cual es el motivo que puede hacer a una persona llorar tanto en la calle.
Lo mismo me pasa cuando veo a una persona mayor de aproximadamente unos setenta años que pasa cerca de mi trabajo, con unas flores que el dice que les lleva a su mamá. A mi de sólo escuchar que le lleva flores a su madre, me deja preguntando ¿será verdad lo de las flores a su madre?, y así puedo seguir sumando historias de esas personas que dejaron este mundo terrenal para vivir el de sus propias mentes.
En esta óptica, la película "Alguien voló sobre el nido del cuco" tocó otra de las fibras más intimas que me pueden dejar mal, la diferencia entre cordura y locura.
Esta vez Jack Nicholson interpreta a un presidiario que es enviado a un manicomio, para averiguar si está o no loco.
Al final es lo que a veces somos muchos de nosotros, unos desadaptados. Pasamos de desquiciados por la sociedad, como esos niños que se veían en las protestas del Día del Joven Combatiente, a observadores críticos de lo que nuestros países nos ordenan, para terminar como nuevos corderos de la sociedad.
Es lo que el manicomio presenta, en primer lugar a los locos les da una rutina con pastillas que ni siquiera saben para que les sirven, no se les permite ver la serie mundial de Béisbol, en fin, su vida se enmarca dentro de la burbuja que desea la enfermera principal.
Así me siento a veces, como si viviera dentro del gran manicomio urbano, como otro loco que se levanta a tomar su medicina y vivir una rutina incuestionable, a veces necesitamos un McMurphy que nos demuestre que no estamos en lo correcto, y que necesitamos abrir los ojos, salir, mirar las cosas que nos rodean, oír las voces que nos acompañan, abrazar a los que queremos, hacer cariño. Sin temor a los otros locos, Así como el gran jefe Indio que espera ser grande para poder fugarse del hospital. Siento que debemos vivir nuestra locura total, la cordura es la que nos tiene desquiciados.
Así que lo mejor que podemos hacer es crear desde nuestra locura... porque desde ese estado, es del que han brotado las ideas más geniales de nuestra existencia.

Saludos y que tengan un gran mes de Abril.


Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios de la película
3.- Trailer

4.- Otra escena Doblada al Castellano

5.- La película según Wikipedia

2 comentarios:

Jacquie dijo...

Qué linda plantilla que pusiste! Jajajjaj

Besos

Anónimo dijo...

Eso de los locos es todo un tema; foucault lo toma como que “los apartados de la sociedad” se esconden por un tema de que, ellos impiden el progreso, es por eso que a los locos, los presos, los discapacitados se les esconde en lugares donde se le trate, pero tbn se les esconda, para que no interfieran con la vida de los demás, “dentro del sistema”.
A mi me da pena el vagabundo que tenemos solo a pasos de nuestra puerta, me mata verlo e imaginarlo que ese hombre puede tener hambre y que nosotros botamos la comida todos los días, creo que vivimos en un sociedad individualista q nos hace no plantearnos la idea de dar una solución a ese tipo de angustias que nos topan algunos días.. Como sea los locos, son los que no comparten la realidad por consenso con el resto, por lo tanto lo que tiene una realidad que no es la de todos .. En ese sentido muchos estamos al borde de la locura en más de alguna oportunidad.