jueves, 22 de marzo de 2007

EL BUENO, EL MALO Y EL FEO


Mientras el tiempo avanza, el pasado se apila como cajas en una bodega, eso hace que las cosas están más cerca, para el tiempo del Imperio Romano las piramides de Egipto ya eran ruinas, algunos niños (y otros no tanto) creen que O`Higgins y Prat son contemporáneos. Así como eso, yo pensaba hace algunos años atras (muy idiotamente) que El bueno, el malo y el feo eran una película de Western, como las de John Wayne que mi papá de chico adoraba, y que llamaba películas de "jovencitos".
De ahí en adelante para mi familia extendida (tíos, primos, etc.) todas las películas de cowboys, se han llamado las películas de jovencitos, cuando entré a la universidad conversando con algunos compañeros conversando, se me arrancó ese secreto familiar, y... no me acuerdo porque... digo "a esas es una película de jovencitos"... hubo un silencio... como diciendo "...este es harto maricón", de ahí me di cuenta que no tenía nada que ver una película de vaqueros con los jovencitos, de hecho John Wayne lo que menos tenía era ser jovencito.
En los años 50 cuando Hollywood se rayaba con los géneros, las películas eran o musical o western, la conquista del oeste de Estados Unidos, o mejor dicho la expansión de un país, fue lo que necesitaba el gran triunfador de la Segunda Guerra Mundial para justificarse, que mejor gesta que la hecha por Lewis Ands Clark, el Oeste era parte del destino manifiesto de una gran nación como ellos decían. De ahí la Guerra de Intervención Estadounidense en los territorios de México logra salir al Océano Pacífico. El cine de western se encarga del resto, ahora los enemigos del objetivo America for the Americans son los indios, los méxicanos y los bandidos como Joaquín Murieta.
Ese es el anticuerpo que yo le tenía a las películas de jovencitos... perdón de pistoleros... perdón los Western... y en mi ignorancia prejuiciosa (una de las peores ignorancias) confundí al western con el Spaghetti western, llamado así a modo de burla, pero sin querer pese a su breve período tuvo más valor que el western gringo. Producido en Italia y filmado en España, Sergio Leone hace aparecer al mítico Clint Eastwood, en su trilogía del oeste, donde El bueno, el malo y el feo, es la película Quijote para el género.
Una gran diferencia entre el este y el oeste en esa época de Guerra de Secesión norteamericana, Al final de Lo que el Viento se llevó Scarlett O`hara después de tanto llorar, dice que importa todo si al final está Tara (su tierra), total mañana será otro día, en cambio en el oeste la tierra, antes del oro y el petróleo, se muestra sólo como el lugar donde se colocan los pies.
Aca todos son asesinos, todos ambiciosos, todos con un tono de melancolía y desprendimiento territorial; la única diferencia es que uno es bueno (el rubio por supuesto), otro malo (sentencia) y otro feo (el Tuco). En general a veces creo que entre las personas no hay más diferencias, ni siquiera hay buenos, malos ni feos, es más yo mismo en un mismo día me comporto de las tres maneras, y no es por bipolaridad (ni tripolaridad), es que en realidad nuestros intereses son los que guían nuestros comportamientos, ni siquiera el de los demás, porque los demás son ellos conmigo, hasta el amor es egoísta. Por lo cual no nos debemos sorprender por todo lo que uno hace y no hace por doscientos mil dolares.
La música de Morricone es el 50% del mito, melodías que crean la atmósfera, y nos trasladan, con armonías como el silbido del viento, el aullido de un lobo y el galopar de un caballo, es la tensión de las manos cerca de las pistolas. Por otro lado la historia, demuestra a boca de los personajes lo idiota que es la guerra, y lo inutil que es morir por ella. Sergio Leone hace una película en que las miradas tostadas por el sol, dicen tanto como las frases. Acá la actitud demuestra el sentimiento y la necesidad mutua se transforma en algo raro, con visos de amistad.

Hay veces que algunas amistades parecen ser de ese modo, me ha tocado ser el portador del nombre de una tumba, y se me han acercado a ofercerme amistad, muchas veces no me di cuenta de lo utilizado que fui, en nombre de tan sagrado sentimiento... pese a ello sigo estimando, a esos "amigos", y no es que me crea el bueno.

Muchos saludos a todos
En especial a esos amigos y amigas del alma, que desaparecieron cuando ya no les serví.

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios de la película
3.- Los créditos del comienzo

4.- El duelo final

5.- Sobre el Spaghetti Western

1 comentario:

Rosaritopunk dijo...

Que melancólica entrada... cuando era chica me gustaban las películas de vaqueros, de Cowboys decía mi abuelo, en relidad me gustaban todas las películas. Pero me acuerdo de muchas "tardes de cine"... o de "cine en su casa", viendo a los "jovencitos" galopando detrás del rufian de turno para rescatar a la doncella en desgracia o recuperar el botín robado.
Hermosos recuerdos, en cuanto a lo otro, yo tb. me he sentido utilizada muchas veces por falsas amistades, pero a diferencia tuya no perdono. Es que soy tan entregada, que me duele demasiado cuando descubro que me estan pagando mal.
Por eso decidí rodearme de gente que me entregue cosas positivas, y dejar a un lado mucha falsedad.
Un beso gigante y saludines