lunes, 26 de marzo de 2007

EL ULTIMO REY DE ESCOCIA

Cuando era niño, estudiaba con el diccionario Aristos de Sopena, me encantaba mirar las hojas en color que traía el diccionario, en ella aparecían fotos de aviones, armas y la bandera de los países, de esas banderas siempre me llamaban la atención las banderas africanas, por ejemplo la bandera de Rwuanda con una tremenda R en el centro (como yo soy Rodrigo... era como mi bandera). la bandera de Libia porque sólo tiene un color, la bandera de Uganda porque tenía una especie de franjas como la bandera alemana y en el centro un pájaro (que después supe que era una grulla) y la bandera de Zimbawe (que también tenían un ave); en el caso de ésta última bandera me llamaba la atención que decía entre paréntesis "Antigua Rodhesia"... mi amigo Nicolás Osorio en esos días (teníamos 9 años) hablando de las banderas, me cuenta que Rodhesia se llamaba así porque había una persona que había conquistado ese territorio que tenía apellido Rhodes, le había colocado ese nombre... Yo no podía creer semejante historia, era como Disneylandia para Disney, ahí me dieron ganas de tener mi propio país, Rodrigolandia (aunque suene idiota es verdad), por supuesto soñaba mi país en África, no entiendo porque lo sentía más vulnerable como para hacer un país nuevo... cson el tiempo olvidé la historia de Cecil Rhodes, hasta que cuando hice un preuniversitario volvió a salir a flote, el país con el nombre de su fundador... La historia de África de ahí hasta ahora ha sido una mezcla de infierno y desesperanza, eso lo ha mostrado Diamante de Sangre, El Jardinero fiel y Tsotsi (entre otras). El Último Rey de Escocia no es otra película más de África, es la historia de un hombre sobresaliente.
Los dictadores para ser lo que son, necesitan una fuerte dosis de egolatría, bipolaridad, un poco de frustración infantil, una carrera militar silenciosa pero efectiva y una pequeña dosis de ideología, en Chile lo sabemos bien... muchos quedaron obnubilados por la personalidad de Pinochet en Chile. Eso le ocurre al joven doctor escoces al conocer a Idi Amin, un dictador que pasó al mito, por la prensa europea se ha dicho que hasta practicaba el canibalismo. Amin no es ni más ni menos que todos los dictadores, una persona que desconfía hasta de su sombra y por ella va purgando el camino de las cosas que el desea.
Cuando terminé de ver la película, inmediatamente me puse a colocar la televisión chilena y dieron un largometraje de O'Higgins el "padre de la patria de Chile", la personificación del procer chileno también tiene un fuerte aire de dictador, el mismo que en algún momento Forest Withaker mostraba con Amin, en ese momento no me quedaron dudas.
Con El Último Rey de Escocia entendí a todos los que en nuestra dictadura criolla justificaban a lo irracional, con la actuación James McAvoy (escocés por donde se le mire) entiendo como quedan algunas personas encandiladas con algunas personalidades... ¿a lo mejor eso es lo malo de las democracias?... donde cualquier político puede ser presidente... y ya sabemos que los políticos a veces son más rancios que los dictadores. Ahi también entiendo porque duran los dictadores tanto tiempo, porque Franco estuvo lo que estuvo, porque la URSS, porqué Stroessner, porque Fidel, porqué Pinochet.
...
Me extraño de mi mismo al sentirme encandilado por Amin después de la película... o mejor dicho de sentirme anonadado con la actuacion de Witaker como éste dictador.

... no se asusten es la segunda opción.

Bonus Tracks

1.- Página en IMDB
2.- Página de la película
3.-
Comentarios de la película: Después de la batalla, todos son generales (acá solo hay loas a Forest)

4.- Trailer en Español (POR FAVOR ESPAÑA ... ESPERO QUE ALGUN DIA DEJEN DE TRADUCIR LAS PELÍCULAS)


5.- Trailer en inglés

6.-
Más sobre Idi Amin

3 comentarios:

Pater Noster dijo...

Excelentes reseñas... The Road to Guantanamo, tendré que conseguirla.

De nuevo, felicitaciones.

STAY BRUTAL

Rosaritopunk dijo...

Extraña conclusión, pero talvez no andes tan perdido, lamentablemente las dictaduras en general no dejan buen sabor de boca, y el "encanto" y el poder que logran ejercer los dictadores ews demasiado mal usado.
Lo de O'higgins es otra cosa, el no buscaba poder, acaso buscaba gloria... pero era por el bien común de la patria, no por afanes egístas, que es lo que mueve a los dictadores de nuestra época.
Un beso gigante

Juana dijo...

Hola Rodrigo, qué buena reseña!!!! Yo ví esta película aquí en Uganda y te cuento que es todo un orgullo nacional, tanto porque fue filmada aquí -cosa rara, hasta la ofrecieron al director filmarla en Sudáfrica, pero él se negó- y porque el tema obviamente es de aquí y refleja por lo que muchos países de la región han pasado. Ese magnetismo contradictorio hacia un dictador, lo que tú dices, aquí es igual.

Muchos dicen que Amín hizo cosas buenas y otros que no. Odios y amores. Un dictador genera pasiones y se llena de egolatría y sed de poder -todos son iguales aquí y allá-.
Como sea, la peli es ficción, aunque se basa en hechos reales, tal vez eso me decepcionó de ella -que no hubiera existido nunca un doctor escocés-, pero definitivamente es una buena peli que acerca al mundo a África y a Uganda, un país muy interesante, con cosas malas como su ex dictador, pero con otras buenas que vale la pena descubrir.

Te mando un saludo africano especial,
Juana