
Lo mismo me pasa cuando veo a una persona mayor de aproximadamente unos setenta años que pasa cerca de mi trabajo, con unas flores que el dice que les lleva a su mamá. A mi de sólo escuchar que le lleva flores a su madre, me deja preguntando ¿será verdad lo de las flores a su madre?, y así puedo seguir sumando historias de esas personas que dejaron este mundo terrenal para vivir el de sus propias mentes.
En esta óptica, la película "Alguien voló sobre el nido del cuco" tocó otra de las fibras más intimas que me pueden dejar mal, la diferencia entre cordura y locura.

Al final es lo que a veces somos muchos de nosotros, unos desadaptados. Pasamos de desquiciados por la sociedad, como esos niños que se veían en las protestas del Día del Joven Combatiente, a observadores críticos de lo que nuestros países nos ordenan, para terminar como nuevos corderos de la sociedad.
Es lo que el manicomio presenta, en primer lugar a los locos les da una rutina con pastillas que ni siquiera saben para que les sirven, no se les permite ver la serie mundial de Béisbol, en fin, su vida se enmarca dentro de la burbuja que desea la enfermera principal.
Así me siento a veces, como si viviera dentro del gran manicomio urbano, como otro loco que se levanta a tomar su medicina y vivir una rutina incuestionable, a veces necesitamos un McMurphy que nos demuestre que no estamos en lo correcto, y que necesitamos abrir los ojos, salir, mirar las cosas que nos rodean, oír las voces que nos acompañan, abrazar a los que queremos, hacer cariño. Sin temor a los otros locos, Así como el gran jefe Indio que espera ser grande para poder fugarse del hospital. Siento que debemos vivir nuestra locura total, la cordura es la que nos tiene desquiciados.
Así que lo mejor que podemos hacer es crear desde nuestra locura... porque desde ese estado, es del que han brotado las ideas más geniales de nuestra existencia.
Saludos y que tengan un gran mes de Abril.
Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios de la película
3.- Trailer