JESUCRISTO SUPERSTAR

Según el libro el libro The Golden Turkey Award, la categoría del peor actor en el papel de Jesucristo es para Ted Neeley, un premio poco apetecido, pero que en realidad importa bien poco a la hora de hablar de una de las pocas películas Dorian Gray. Siempre vigente y con miles de versiones amteur, en todas las parroquias de América latina al menos... Creo que Jesucristo Superstar es la representación con la que más alucino, de todas las versiones de Jesucristo, pese a que representa dos momentos distantes de mi vida.
El primero es cuando era chico, más o menos a los siete años, el menor de los hermanos de mi papá era un veinteañero amante del Soul, con esas permanentes y esos pantalones pata de elefantes, que se juntaba con los otros jóvenes de la parroquia... esa es una imagen típica, por la que muchos pasamos en la primera juventud... ahí mi tío con su corte afro, para un viernes santo armaron la representación de Jesucristo Superestrella... yo como era muy chico, quedé impactado de ver a mi tío crucificado... y entre todo no entendí si mi tío era Jesús o era mi tío... el tiempo me demostró que mi tío, que dicho sea de paso es mi padrino, no era exactamente Jesús.
Después sin querer queriendo, también llegué a la pastoral juvenil, ahora del Colegio Salesianos de Alameda con Cumming. Ahí comencé a participar en el Movimiento Juvenil Salesiano, donde volvió a sonar, ahora con conciencia el musical, por supuesto que en castellano, con la voz de Camilos Sesto, Teddy Bautista y Angela Carrasco... entre otros. Yo creo que aunque alguien tenga los mayores prejuicios con la figura de Cristo, la música y la letra, bien oreja bien rockera emocionan.
La película si bien siempre supe que existía, la vi algunas veces sobre todo en el canal argentino Isat que la repetía a cada rato. ¿Por qué me gustó Jesucristo Superstrella? Así como La Última Tentación de Cristo, Desde el supuesto desastre que parece ser bajarse de una micro llena de actores, músicos y bailarines, corriendo hacia todos lados hasta que de una serie de manos aparece un hippiento Jesús, con una especie de rapsodia de fondo de todas las melodías que vendrán, para seguir con zoom desde las montañas hasta la mirada de Judas... todo indica que lo que viene es distinto. Si bien la estética roza lo moderno, con guardias armados, tanques, aviones y anteojos... la historia es tremenda terrenal, no tiene absolutamente nada más mágico que la música, ¿y acaso se necesita más que eso? Al parecer no. Cuando la letra parece que se hizo para la música, y la música encaja en la palabra, una canción se hace inolvidable, en el caso de esta película, así como el disco ya sea en inglés o castellano, también se transforma en un clásico de siempre. Para variar en su época no faltaron los que criticaron la herejía de salir bailando en que en 1973, todavía quedaban algunos religiosos y laicos que añoraban la época anterior al Concilio Vaticano II, pero debo reconocer como tieso para bailar, que un palitroque se mueve más de lo que me muevo yo, que cada vez que escucho o veo Jesucristo Superstar se me mueven solos los pies.

Muchos saludos a todos
En especial a Luis Fuentes, el eterno auditor de Jesucristo Superstar.

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios de Filmaffinity
3.- Curiosidades de la película

4.- Todo va a estar bien

5.- Las líricas