lunes, 9 de julio de 2007

MULHOLLAND DRIVE

Hace rato que vengo escuchando eso de la búsqueda de la verdad histórica, hace un tiempo y a propósito del bicentenario de Chile, porque se está emitiendo una serie que habla de algunos próceres de Chile (O’HIggins, Carrera, Manuel Rodríguez, Arturo Prat, Balmaceda… y creo que Diego Portales)… partiendo por la elección de los personajes ya el tema da para discusión (yo tengo mis propios héroes que para otros son villanos), así que al final creo que la búsqueda de la verdad es un viaje por una “carretera perdida”.
Del mismo modo, hace un tiempo que no creo en la realidad – por favor no piensen con eso que sólo creo en la fantasía- la dualidad realidad y fantasía las siento como los dos extremos de un abanico en el que existen una serie de matices que contienen parte de ambos. No hay realidad sin una dosis de fantasía y viceversa. El ingrediente que hace que ambas cosas existan en nuestras vidas es la magia.
La magia es eso que no entendemos y que nos maravilla, lo que nos hace seguir vivos, es la verdadera fuerza que hace que los músculos que el cuerpo tiene se muevan, es la que hace que nuestro corazón lata más fuerte cuando amamos a alguien, es la energía que materializa nuestros sueños; y a la vez de los sueños son los borradores de nuestra vida.

Este año me he encontrado con historias de vida llenas de fantasía en las que sus protagonistas juran que viven una realidad, pero una realidad inventada es una fantasía… como se puede seguir amando al ser que te destruye, al que te maltrata sicológicamente?.¿Dónde están las realidades?.

Un accidente de tránsito en la vía Mulholland camino a Hollywood nos hace tomar una ruta extraña en línea recta hasta la ciudad, sin saber quien eres, ni que haces. Sólo por una inercia que te hace ir hacia las luces, como si se estuviese en el fondo de un túnel. La atmósfera de David Lynch tiene esa extraña sensación de tristeza de día, no se como lo hace pero la tranquilidad de las vidas en medio de las vorágines urbanas, es algo que impagable… es como la sensación de cuando uno concreta una cita con alguien… y esa persona demora en llegar… y uno comienza a mirar entre toda los movimientos, el accionar de algunas personas, y vemos que son historias distintas que siguen su carril y que no tienen idea de que están siendo observadas.

Mulholland Drive es el camino de los sueños, es la vía de entrada a Hollywood, a la esperanza de muchos a veces uno desea tanto cumplir los sueños, que la realidad parece difuminarse y se convierte en la fantasía. En esta historia confusa, no sabemos que es lo real y que es lo fantástico. Una historia extraña es cierto (yo la vi dos veces… pero no entendí nada al final) pero es un reflejo de lo que significa esa vía para mucha gente.
Es la puerta de entrada al mundo fantástico de la realidad, esa misma sensación siento que vivo en cada momento, al final ¿no se si lo que sueño es lo que vivo o lo que vivo es lo que sueño?, ¿la realidad es esta? o ¿es la que me inventó para cumplir mis fantasías?.

¿Que hay entre medio de las realidades?... ¡Nada!... sólo una canción que despierta, como una llave azul, como la caja que transporta hacia a la certeza de los sueños, esa dimensión en la que podemos seguir usando magia para crear nuestra realidad soñada.

Bonus tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Trailer

4.- Comentarios de El Pasadizo
5.- LLorando por Rebeca del Río

6.- Para los perdidos con la película


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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nose, en cuanto a ambientación. Me gustó la magia de las miradas que intercambian, me hicieron recordar los ojos de mi amor fulminantes cuando me funden como magia y me hacen dar cosquilleos suaves y a la vez profundos.
Un abrazo saludable y afectuoso para tí.

Alita´s Way dijo...

Hola soy nueva en esto de los blog, pero ya te había leído varias veces. Creo que las realidades que cada uno se inventa son producto de los sueños que tenemos, a veces me gustaría vivir en mis sueños para estar más cerca de algunas cosas que he perdido...
saludos

Alfredo dijo...

tremenda pelicula, Lynch es un maestro a la hora de sorprender.
GENIAL!!!