El catorce de agosto de 1941, en el campo de concentración de Auschwitz - Birkenau muere por una inyección de cianuro el sacerdote polaco Maximiliano Kolbe, eligió la muerte para mantener la vida de un padre de familia. El Papa Juan Pablo II lo canonizó como santo en 1979 por esta acción… (y por su vida también).
El sucesor de Pio XI, fue Eugenio Pacelli un acérrimo anticomunista que se hizo llamar Pio XII, durante su Pontificado tuvo cosas más importantes que hacer que ver como se exterminaba un pueblo y de ver a sus ovejas matarse entre si. Era más importante combatir el comunismo, que ver los campos de exterminio del nazismo. Es más cuando terminó la Guerra, en una “noble acción”, exhortó a los Aliados a perdonar a los que habían perpetrado los asesinatos más atroces de la humanidad.
Mentir no sólo es decir algo que es distinto a lo que se piensa, también es saber lo cierto y no decirlo cuando corresponde.
El silencio comienza con la silaba si, cada boca que calló cuando tenía que gritar lo que sabía hizo un acto criminal y muchos en Europa silbaban mirando al cielo, mientras los trenes repletos de judíos se dirigían a Polonia. Cuando terminó la Guerra todos rasgaron vestiduras por el horror del Holocausto, pero el Vaticano, Austria, Croacia, Eslovaquia, la Francia de Vichy, Italia, Suiza, Portugal y la España de Franco se habían quedado en silencio apoyando el fascismo … y con un poco de gusto dejaron que las cosas siguieran su curso, con un largo Aaaameeen.
Amén, significa Así sea… y así fue. La película de Costa-Gavras recupera esa parte de la historia que estábamos olvidando… cuando las iglesias cristianas no se quisieron pronunciar por las muertes del nazismo. Cuando los esfuerzos se centraron en esa neutralidad cobarde, cuando importó más arrodillarse en el Gloria para luego abrir la boca para recibir la hostia, rezar y salir del templo, sin escuchar el sonido de las monedas en los tarros que hacen sonar los mendigos.La iglesia se comportó como sus fieles que creen que porque van el Domingo a la Eucaristía ya son buenos, como esa iglesia que se cree caritativa porque entrega limosnas, y hace encíclicas en contra de lo que sea. Mientras el gas seguía quemando cuerpos, mientras se seguía fabricando jabones con la grasa judía, y colchones con su pelo, mientras las cenizas se esparcían por Polonia.
Los gritos de dolor se escondían cantando más alto, pero llegó Costa-Gravas con su historia a decirnos ¡esto hicieron los nazis!, así hizo la iglesia y esto hicieron algunos sacerdotes como Maximiliano Kolbe o como Ricardo Fontana tratando de denunciar lo que pasaba.
Costa-Gravas una vez más nos clavó otra verdad en nuestras conciencias, como en Desaparecido o en Estado de Sitio, ahora nos sigue recordando que las cosas no están bien… pero a medida que la sinceridad exista las cosas son un poco mejores.
Saludos
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5 comentarios:
Una magnífica muestra (más) de lo que es el cine de Costa-Gavras: un hombre que, para mí, desde que dirigió un film como Desaparecido, se ganó crédito (cinematográfico) eterno. Gracias, compa Rogolagos, por recordárnoslo...
Un abrazo.
Me sorprendes nuevamente muchacho....buena elección de la película, en lo personal la encontré magistral
uno
dos
y tres abrazos para ti.
Ahhhhhhhh........y cómo encontraste lo del síndrome???....jajjaja
PD: soy morena!!...jajjaja
Otra que no he visto y que sumoa mi lista de las que obligadamente debo ver.
Saludos.
Manuel Marquez
Sobre Desaparecido es una película que todos los Chilenos deberíamos ver... es impresiontante
Trilce
mmm... así que morena... interesante... jajaja! Y si es cierto es una película magistral
Ale
Agreguela a su lista... es una gran película.
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