THE ROYAL TENEMBAUMS

En el paradero veintidós de la Gran Avenida, en Santiago de Chile había una escuela de superdotados, tal como se oye… en ella iban niños de tres años a primero básico, y a los diez ya tocaban violín, piano y prácticamente a los quince ya podían ser universitarios… para ser algo así como los Doggie Houser de Chile. Siempre que pasaba por ahí me llamaba la atención más que los niños, a los padres que podían hacer semejante barbaridad con las vidas de sus hijos.

Es cierto que no hay recetas para ser padres, pero que horror encuentro yo que es cuando un padre ve a un hijo como la prolongación de su vida, como su manera de volver a empezar, como lo que el quiso ser puesto en otro cuerpo; se agradece esa preocupación del “que no viva lo que yo sufrí”… pero manejar la vida de los hijos puede ser una pesima inversión…

Caso de niños famosos tenemos para dar y regalar desde Joselito en España, la Shirley Temple en Hollywood y acá a Emilio Antilef y a Christell… son prometedores y auguran un gran futuro pero como la vida es larga… no se puede vivir del mismo éxito siempre… hoy muchos de estos nombres se desvanecen en la memoria, no por ser superdotado la vida está asegurada.

Los Tennembaums es una familia de gente brillante, los tres hijos de pequeños van por el camino de los ganadores uno hábil con los negocios, otro tenista y la niña como escritora… la familia lentamente comienza a desmembrarse y los que en algún momento fueron genios, ahora se encontraban luchando contra sus propias vidas.

Cada derrota los había hecho regresar al comienzo, a la casa de los padres. A sus piezas de infantes, a sus días felices… parece ser una nueva oportunidad para empezar nuevamente, para perdonarse.

Las familias son organizaciones que no se quiebran jamás, a pesar de que los padres desaparezcan, los hijos se vayan o alguien muera nadie se reemplaza, sin querer los tiempos en que están todos juntos son breves… y recuperarlos son maravillosos.

Así que vale cualquier excusa para reunirse nuevamente como familia, encontrarse, conversar lo que falta, abrazarse, jugar entre hermanos, besar a los padres, son cosas que nos hacen vivir más y ganar de verdad…

Con un elenco increíble, la película muestra la unión, desunión y reunión de una familia de promesas, que comenzaron a tomar diversos rumbos, pero que de poco a poco vuelven a reunirse. Los que quieren hijos superdotados en realidad se encauzan por padres supertarados, que van dañando las vidas como si fuesen caries por tanto dulce.

La infancia superdotada sólo crea estrés y llena la vida de fracasos, en cambio… la vida de los perdedores está adornada de pequeños triunfos simples, como una sonrisa, un cariño, o simplemente levantarse un día más, por eso me gusta la simpleza de los no-winner por que le teme menos al fracaso y se aferra más a vivir.

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película

4.- Trailer