Era en los años noventa cuando en televisión apareció Uri Geller, el "paranormal" israelí, en un momento de su presentación, nos dice por televisión que todos juntemos nuestros relojes de agujas que se encuentren parados o dañados... con mi escepticismo y mi curiosidad fui a buscar uno que tenía, para ver que es lo que haría con ellos... al final del programa nos recuerda los relojes, y dice que lo tomemos y gritemos juntos "¡Funciona!" y las agujas de mi reloj comenzaron a moverse después de casi un año detenidas... en ese mismo instante suena un teléfono y una amiga me cuenta que su reloj también comenzó a funcionar.
Tiempo después he buscado una explicación a ese fenómeno que viví, y que no me lo contaron de mano de un amigo de un amigo de un amigo... se asocia al subconciente, a la paranoia dicen otros... el caso es que el reloj funcionó como una semana... después intenté gritarle nuevamente para que funcionara, y no lo hizo... Otros mencionan a los "espíritus del error" como esos espíritus que no han pasado completamente a otro plano supráfisico, superior al nuestro... el tema es que después me olvidé del mentalista doblador de cucharas, reparador de relojes y su telekinesis... y volví a vivir el mundo real, en que la ciencia tiene la respuestas de todos mis problemas humanos, profanos y divinos... pero insisto... el reloj funcionó.
La carreta descansa un momento para seguir el viaje hacia una nueva ciudad, en realidad no se sabe bien si huyen de la ciudad anterior o van hacia la nueva... son seres especiales los que viajan en ella, partiendo por el enigmático Doctor Albert Emanuel Vogler (Max von Sydow) que utiliza el poder del magnetismo de su mente para crear trucos que la ciencia aún no puede explicar. Junto con ellos el señor Aman (Ingrid Thulin) que en realidad es su esposa vestida de hombre. Una abuela (Naima) Wifstrandque ofrece pócimas de amor; Simson (Lars Ekborg) el conductor del carruaje y Tubal (Åke Fridell) que es el conductor del espectáculo. Toda la troupe van en camino a un nuevo pueblo en medio de una densa neblina, llena de aullidos, voces de la muerte y desesperanza.
Al llegar a una frontera son detenidos y llevados hacia las autoridades del pueblo, dirigidos por el Doctor Vergerus (Gunnar Björnstrand), el jefe de la policía (Toivo Pawlo) y el cónsul. En una extraña bienvenida y presentación, desean preguntar algunas cosas al mítico Doctor Vogler, pero Tubal les indica que eso será imposible porque el doctor es mudo... y su ayudante con una voz femenina, hacen que ya pierda cada vez más credibilidad la compañía mágica de charlatanes que llegan a la ciudad... pero para poder confirmar las teorías, o mejor dicho para desenmascarar los trucos, han decidido que la primera función que se realizará del espectáculo se realizará en el mismo lugar, como función privada. Así se deja todo preparado para que al otro día comience la función del doctor Vogler.
La función va desenmascarando los trucos, como si el mago enmascarado estuviera presente... hasta que en algún momento no se entiende como algunos trucos parecen hacer decir la verdad y otros efectos inexplicables... la soberbia científica no puede entender que está pasando realmente... el racionalismo y el escepticismo que se ha encargado por siglos a destruir cada mito, transformando el miedo en folclore, a las estrellas de la noche en soles lejanos, al alarido de los dioses en diferencias de presiones atmosféricas, a la ira de los truenos en diferencias de cargas eléctricas, a los temblores en choques de placas, destruyendo uno a uno lo que nos aterra, matando a los dioses en cada ocasión con un nuevo avance esperando el día en que nos diga por qué estamos realmente acá...
Es esa ciencia esceptica la que lucha contra lo inmaterial y lo místico, sin entender la muerte y la resurrección, sin entender los trucos que la mente disfraza de artificios que no tienen explicación. Sin embargo la vida tiene más elementos sin respuesta en lo cotidiano que lo que somos capaces de responder, desde la vida en sí, que es más que la unión de un óvulo con un espermatozoide. No entendemos como el corazón late más rápido cuando amamos, ni menos entiende porque amamos y luchamos por lo mejor...
por lo mismo prefiero quedarme con ese reloj que funcionó ese día, por ahora no me interesan esas explicaciones... los niños son más felices cuando se ilusionan con la llegada de Santa Claus, que el día en que le dicen que todo es una mentira... Así prefiero no saber la explicación científica del amor... y seguir enamorado, creyendo que ese el verdadero motivo por el que estoy acá... con un rostro lleno de magia... esperando otro tipo de respuestas definitivas.
Saludos a todos.
Bonus tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Ansiktet en Wikipedia
4.- Primeras escenas
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