Muchas veces he escuchado el rumor de que algunos dirigentes de las policías secretas de Chile en la dictadura, saben exactamente donde están los desaparecidos de Chile, pero los lugares los dirán una vez que mueran los responsables.
Frederick Parmenter, un pagador en una fábrica y su escolta Berardelli, fueron asesinados una noche de un quince de abril de 1920; en South Braintre, Estados Unidos. Los culpables fueron los sospechosos de siempre... una buena opción para detener a los indeseables y en este caso quienes cumplen con ese rol son dos inmigrantes italianos... cuando comienza el interrogatorio las primeras preguntas son...
Policía: ¿es usted un ciudadano?
Acusado: No.
Policía: ¿Usted es comunista?
Acusado: No.
Policía: ¿anarquista?
Acusado: No.
Policía: ¿Usted cree en nuestro gobierno?
Acusado: Sí; aunque algunas cosas me gustan diferentes...
¿Que sentido tiene preguntar eso cuando lo que se necesita es saber si son asesinos?... así poco a poco, los nombres de Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti siguen sonando en la historia. Dos inmigrantes italianos pobres, dos anarquistas que ni siquiera sabían disparar... fueron llevados por un juicio extraño y completamente xenofóbico hasta la silla eléctrica.
San Francisco, Londres, París, Nueva York pidio clemencia por los dos trabajadores injustamente condenados, pero no hubo tolerancia, ¿en que momento inventamos la justicia, para definir quién es el que miente?; ¿quién es el criminal el que se condena o el que enjuicia?.
Giuliano Montaldo, en plenos años setenta quiso recuperar una vergüenza para la humanidad, para la justicia, que se suma a esas irregularidades de una sociedad que dice ser libre, pero que por sus "ideales" llega muchas veces a irracionalidades que bailan con la muerte, hace unos días vi Taxi to the dark side y me recuerda una vez como lo descabellado con una cuota de poder se vuelve peligroso.
En 1977, seis años después de la película de Montaldo; Michael Dukakis, en esa época gobernador de Massachusetts, ordenó revisar el caso, y al encontrar las anomalías que todos vieron en los años veinte y que nadie quiso admitir en su momento, exoneró a Sacco y Vanzetti, fueron declarados inocentes y se les pidio perdón a sus descendientes.
¿De qué sirve ahora el perdón?. Así como esos abogados y generales chilenos que esconden nombres y carpetas como sus propias prisiones, esperando que sus muertes los liberen así Sacco y Vanzetti vuelven a la vida... con sólo pronunciar sus apellidos.
Espereo que la verdad real algún día se transforme en justicia.
Saludos a todos.
Frederick Parmenter, un pagador en una fábrica y su escolta Berardelli, fueron asesinados una noche de un quince de abril de 1920; en South Braintre, Estados Unidos. Los culpables fueron los sospechosos de siempre... una buena opción para detener a los indeseables y en este caso quienes cumplen con ese rol son dos inmigrantes italianos... cuando comienza el interrogatorio las primeras preguntas son...
Policía: ¿es usted un ciudadano?
Acusado: No.
Policía: ¿Usted es comunista?
Acusado: No.
Policía: ¿anarquista?
Acusado: No.
Policía: ¿Usted cree en nuestro gobierno?
Acusado: Sí; aunque algunas cosas me gustan diferentes...
¿Que sentido tiene preguntar eso cuando lo que se necesita es saber si son asesinos?... así poco a poco, los nombres de Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti siguen sonando en la historia. Dos inmigrantes italianos pobres, dos anarquistas que ni siquiera sabían disparar... fueron llevados por un juicio extraño y completamente xenofóbico hasta la silla eléctrica.
San Francisco, Londres, París, Nueva York pidio clemencia por los dos trabajadores injustamente condenados, pero no hubo tolerancia, ¿en que momento inventamos la justicia, para definir quién es el que miente?; ¿quién es el criminal el que se condena o el que enjuicia?.
Giuliano Montaldo, en plenos años setenta quiso recuperar una vergüenza para la humanidad, para la justicia, que se suma a esas irregularidades de una sociedad que dice ser libre, pero que por sus "ideales" llega muchas veces a irracionalidades que bailan con la muerte, hace unos días vi Taxi to the dark side y me recuerda una vez como lo descabellado con una cuota de poder se vuelve peligroso.
En 1977, seis años después de la película de Montaldo; Michael Dukakis, en esa época gobernador de Massachusetts, ordenó revisar el caso, y al encontrar las anomalías que todos vieron en los años veinte y que nadie quiso admitir en su momento, exoneró a Sacco y Vanzetti, fueron declarados inocentes y se les pidio perdón a sus descendientes.
¿De qué sirve ahora el perdón?. Así como esos abogados y generales chilenos que esconden nombres y carpetas como sus propias prisiones, esperando que sus muertes los liberen así Sacco y Vanzetti vuelven a la vida... con sólo pronunciar sus apellidos.
Espereo que la verdad real algún día se transforme en justicia.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Más de Sacco y Vanzetti
4.- Escenas escogidas en el Blog
5.- Otras escenas
1 comentario:
Me gusta lo que haces con tu blog.
Lo encontre busacando Estrategia del caracol; cuentas con la pelicla y podrías facilitarmela por este medio, que llevo tiempo busandola en DVD y nada.
Gracias y saludos
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