Va a sonar engrupidor, pero soy un convencido de que si no fuera por las mujeres todavía estaríamos en las cavernas... al menos en Chile, son ellas las que dirigen los destinos... nosotros creemos que hacemos las cosas, pero son ellas las que manejan el timón. Tienen más convicción, tienen múltiples roles y más encima viven en un mundo hecho para hombres.
Desde los comerciales más estúpidos como el de la maquina de afeitar, que por una piel lisa atraerá más mujeres, hasta los programas deportivos de medianoche se puede demostrar que estamos en una sociedad machista... yo no lo había notado... es más en mi generación de universidad eran treinta mujeres y como siete hombres... fue inevitable que mis mejores amigos entonces fueran mujeres... de las que he aprendido mucho.
Pero al salir al trabajo entendí lo difícil que es ser mujer... y por lo mismo mi amor por ellas, se vistió de admiración y respeto por todo lo que logran.
Desde los idiotas prejuicios de algunos que no contratan mujeres porque pueden quedar embarazadas, hasta los que se les pasa la mano literalmente... así también en la casa son madres que aman y se llevan todos las enfermedades de los hijos; más encima tienen que estar lindas y con buena cara... todo eso y mucho más en los mismos envases...
Pero a veces parece haber cambios en la sociedad que han ido integrando realmente a la mujer... no sólo porque (en el caso de Chile) exista una presidenta mujer, más bien porque de a poco la racionalidad está ganando terreno en esta sociedad...
Lucía es al mismo tiempo la historia de Cuba y de sus mujeres... en un país en que la revolución es sinónimo de patria, las mujeres no han estado ajenas al proceso.
Lucía de 1895 (Raquel Revuelta) vive en plena guerra de independencia, cuando el resto de América ya estaba era "libre" de sus colonizadores. Lucía es una cubana que en un día de misa se cruza con Rafael, el amor a primera vista le cambia la vida. El hermano de Lucía se encuentra clandestino luchando por la libertad de Cuba contra España. Rafael no le importa mucho quien gane, vive un momento en España y otro en Cuba... el amor de Lucía es incondicional pese a las desilusiones e indecisiones de Rafael. En un ambiente en que la muerte no tiene pudor, las batallas y la guerra van desenmascarando verdades y destrozando recuerdos. Ser mujer a fines del siglo XIX no deja indiferente a nadie, los besos son algo inmoral, salir con un hombre que tiene un hijo es imperdonable y la pasión algo prohibido.
En 1932 la isla se encontraba en los días de Gerardo Machado, mientras la joven Lucía (Eslinda Nuñez) vivía con su insoportable madre, es enviada por su padre a el Cayo fuera de temporada, desde una ventana mira sigilosamente como unos hombres heridos corren a una casa vecina. La curiosidad puede más y se encuentra con el rebelde Aldo... (hoy sería un terrorista) el fuego del discurso, la liberación del yugo de la madre y el amor intenso hacen que Lucía decida irse a vivir con él. Son otros tiempos muy distintos a los de la Lucía decimonónica, mientras la libertad de Cuba, permitía el licor... la isla comenzaba a convertirse en el prostíbulo de Estados Unidos. Lucía trabaja en una tabacalera seleccionando las hojas de los habanos... mientras Aldo y sus amigos luchan por la segunda liberación. Pero la caída de Machado crea una sociedad más viciada que la anterior... como si una mano ajena dirigiera los destinos... Lucía y Aldo ,pese a los avatares sigue creyendo (no todos lo hacen) y todo parece un círculo difícil de superar.
Como si fuera otro lugar, pero es el mimos país, sólo que otra generación en los primeros días de la Revolución, Lucía(Adela Legrá) trabaja con otras mujeres en las salinas, después de cuatro horas caminando sola y cansada se acerca un camión que le ofrece llevarla, ella acepta y la conversación se coloca muy animada. Las miradas se llenan de mensajes y la pasión surge en los días esperanzadores de la nueva Cuba revolucionaria. Pero cuando comienza el decante de las cosas, la creación del hombre nuevo, no pasa por la mente de Tomás (el ahora esposo de Lucia) porque no quiere que ella trabaje, el problema es que ya la sociedad es distinta... han pasado generaciones y las mujeres que conoció de los tiempos de sus abuelos no son sometidas hoy, menos en tiempos en que hay que levantar el país... al son de la lírica de Guantanamera (idea que retomaría Gutiérrez Alea en los noventa) Tomás decide dejar encerrada a Lucía mi entras él trabaja. Días después la campaña de alfabetización trae a un joven al techo de Lucía y Tomás... la idea de liberarse del machismo adopta más fuerza para la mujer... pero el amor se confunde a veces con la dignidad.
Humberto Solás junto tres generaciones para contar su historia orgullosa, donde los procesos históricos viven en lo cotidiano, así como los grandes nombres de la historia cubana ensalzan los panteones, estampillas y billetes, el simple nombre de Lucía es una constante del amor, la fe y dignidad. La Lucía de la generación hoy en Cuba ¿cómo sería?... ¿seguirá siendo revolucionaria?, sus luchas serán distintas eso no cabe duda, pero seguirán amando y parada en los andamios que construyen los grandes sueños... que son sus propias ilusiones que hacen un ladrillo que fortalece los nuevos días de la maravillosa isla del Caribe.
Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios
3.- Trailer
4.- Fotogramas
5.- Música de Leo Brouwer
Boomp3.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario