viernes, 4 de julio de 2008

WALL-E

En Comala comprendí
que al lugar donde has sido feliz

no debieras tratar de volver.*


Cambiarme de casa no ha sido fácil, pese a que ya llevo muchos meses viviendo en el departamento, la soledad no es algo fácil de llevar... pese a las propias mañas, rutinas de todos y a las ganas de hacer lo que se quiere, el silencio permanente a veces ahoga, llegar a la casa, abrir la puerta y ver que todo quedó tal cual como lo dejaste en la mañana a veces da un poco de pena. Los primeros días en que me fui a vivir sólo, me tocó regresar a visitar la casa de mis padres, con tristeza descubrí que la pieza en que dormía estaba exactamente igual a como la dejé el día en que me fui, rápidamente me fui a mi casa llorando como un niño al que se le pierden sus padres en la feria... ahí entendí que el lugar ya no me pertenecía, y lo nuevo eran esos ventanales que miran a la Cordillera... me sequé las lágrimas y comencé a vivir lo que viene ahora.
Por eso cuando vi un planeta sólo como el mío, me conmoví entre la obsesión de crear y crear bloques de basura, el último robot que quedaba en la Tierra mirando al cielo como buscando un futuro sentí ese brillo en los ojos. Las ganas de vivir y de seguir buscando entre el pasado un poco de futuro, los colores y sabores de lo que creamos y lo que de tanto crear destruimos. Mientras nos fuimos atrofiando como seres humanos, cuando nuestra comodidad fue tan placentera que dejamos de vivir y de soñar.
cuando no quedo más que alejarnos de lo que no queríamos, y no fuimos capaces de soportar el desastre ecológico que fuimos construyendo.
Las cosas cambian cuando llega Eve, como el momento en que los sueños regresan, como llegar a la casa y en vez de abrir la puerta con llaves, tocar el timbre y sentir que una sonrisa te saluda y te besa, como el retorno a la vida, a los sueños y la paz... esa es la nueva maravilla de PIXAR, no nacía cuando dieron 2001, pero la música de Richard Strauss de Así habló Zarathustra vuelve para enseñarnos el nuevo amanecer del hombre, aprendiendo a caminar nuevamente como la azafata del vuelo lunar, ahora nuestro gordos cuerpos necesitan revelarse de ese robot que controla la nave como un hermano de HAL 9000, en ese mundo virtual dirigido por medios de comunicación amparados por los mercados... necesitamos volver a lo nuestro, dejar nuestras soledades y vivir los nuevos días que vienen con el sol.

Saludos a todos.
En especial A Gloria por la grata compañía en el inolvidable día con Wall-e

* Peces de Ciudad Joaquín Sabina.


Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película
4.- Curiosidades de la película
5.- Trailer

2 comentarios:

Daniel. Te invito a visitar http://eldeportero.wordpress.com dijo...

Aún no la he visto, pero los comentarios que he leido han sido bastante buenos.
Saludos

The queen of machines dijo...

Ay.. gracias por los saludos ;) fue grato poder reirse y soltar uno que otro lagrimón con esta peli (lo siento, ando ultra sensible)

Wall-e ciertamente no es una peli del todo para niños, por suerte hacen ahora cosas para pensar, probablemente no para los niños que las ven disfrutando de sus vacaciones de invierno, si no, para el padre que los acompaña, o para los eternos niños que también vamos a verla..
Ya habíamos hablado de cómo una máquina a veces se torna más humana que el propio creador. Tema que algo trato de tocar en mi humilde bló.
Lo de la soledad se ha vuelto algo tan cotidiano en mí que ya ni me la cuestiono, sólo quiero volverla real y comenzar a vivir el proceso que está expresado en este artículo de su bló: vivir solo.
La rutina... ver imágenes de lo que se desea.. cumplir con una tarea programada día a día.. puede que cambie, puede que algún día algo o alguien llegue.

saludos!