lunes, 14 de julio de 2008

HACIA EL SUR

No nos fijamos, pero sacando cuentas a todos nos conviene que existan los pobres, ya sea países o personas. En todos los ámbitos de la vida porque lo que para nosotros es una bicoca para ellos es buen dinero. Para los que hacen estudios para la pobreza, la segregación urbana es una fuente de nuevas investigaciones... pero una fuente de ingresos muy rentable. Para los que realizan campañas solidarias además de hacerlos famosos y por supuesto más buenos.
Siempre recuerdo una vez en mis clases de Doctrina Social de la Iglesia en la Universidad Católica (y perdonen si lo hubiese contado antes en otra entrada pero no me acuerdo) tenía un compañero que contaba con orgullo que para ayudar a un amigo que ahora no tenía dinero, le pagaba para que le limpiara el auto... y como lo hacía tan bien otros de sus amigos también le pedían que le limpiara... esa era su buena acción... Es la caridad de Susanita de Mafalda... esa en que hacen banquetes para ricos para juntar plata para comprar arroz, tallarines y otras porquerías que comen lo pobres.

Brenda (Karen Young) llega a Haití en los años ochenta, ¿qué puede hacer un profesional en ese país en esos días? todo parece tranquilo, Puerto Príncipe a la distancia se ve tranquilo... ya en el hotel todo parece más tranquilo un oasis en medio de la violenta pobreza que azota al país. Un paseo en la playa de Brenda va descubriendo que un joven afroamericano duerme cerca de la espuma que deja los estertores de las olas, como algo depositado por el mar.

¿Legba?, si es él el joven apuesto y musculoso joven haitiano (Ménothy Cesar)con el que Brenda hace unos años atrás en el mismo hotel y la misma playa habían tenido sexo... ella no lo olvidaba (y el tampoco) y en realidad ese era el motivo de su viaje. La vorágine del trabajo había destruido todo en casa, el matrimonio fracasaba, el empleo consumía en el Hotel de Haití se puede ser todo lo que no se es en casa, en que otro lugar se puede disfrutar de esos ejemplares de hombres en el mundo de fantasías sexuales... sólo por el costo de un poco de comida.

Pero el secretito de Legba es común para muchas mujeres estadounidenses y europeas que llegan al hotel, de las más importantes es Ellen (Charlotte Rampling) la señora novia de Legba, así parece porque no lo suelta en todo momento. Los jóvenes les dan lo que ellas buscan y ellas saben que son elementos desechables, que pueden morir con la violencia urbana del exterior... no hay amor. Sólo son turistas que le sacan fotos a los pobres lugareños para contar en sus viajes de lo triste que vive la gente en esos países pobres.

Laurent Cantet lo hace de nuevo (antes fue Recursos humanos y El empleo del Tiempo), en esta historia muestra lo bajo que podemos llegar los profesionales por conseguir lo que queremos, como si el dinero lo puede hacer todo, no nos importa mucho enrostrar a los que no han corrido la misma suerte lo que sabemos, lo culto que somos y los que les falta por aprender, por leer por conocer... porque ellos talvez nunca lo harán...

Al final todo vuelve a la normalidad, las vacaciones terminan, ellas vuelven a su normal rutina y ellos siguen cuidándose de no morir... ¿cuanto tiempo más seguiremos así?

Saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Trailer

4.- Fotogramas

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