jueves, 26 de junio de 2008

SUNSET BOULEVARD


Aferrarse a las cosas detenidas
es ausentarse un poco de la vida.
La vida que es tan corta al parecer
cuando se han hecho cosas sin querer.

Una compañera hablando de un compañero de trabajo dijo... "yo a ese le perdí el respeto el día que decidió seguir trabajando en vez de jubilar"... la frase me quedó dando vueltas... y en cierto sentido la entendí... porque en su caso es una persona mayor de buena situación económica, que en realidad no trabaja mucho (como muchos mayores en el servicio público) no por la edad, si no por el vicio del sistema... ya se acostumbro a la "seguridad laboral" que hace engorrosos los desempeños de algunos. Yo no les pierdo el respeto, pero si les tengo una pena... porque creo que hay que saber cumplir los ciclos... y esto no va sólo para las personas mayores... hace poco descubrí que personas que trabajaban en la pastoral salesiana cuando yo estaba, lo seguían haciendo como dirigentes al igual que hace... ¡catorce años atrás!. Donde quedó el resto que no se vivió... cuando solo queda el pasado como algo hermoso es insano recuperarlo para el futuro.
Por eso me apenaba con Ricardo Liaño en Un Hombre aparte... que vivía de su pasado... como Adam West el eterno rollizo Batman "a go go" de los 60, que continúa con el traje gris y las máscara puntiaguda por el mundo..

El tiempo es implacable y pasa por nuestros rostros sin permisos, como en el caso de Norma Desmond... ¡la gran Norma! una de los puntales del cine de los años veinte, cuando el sonido solo dependía del músico que estaba bajo la pantalla... ahí se paseaba Keaton, Valentino, Gish, Pickford, Chaplin, Gloria Swanson, entre otros. Los primeros planos y las hiperexpresiones comenzaron a desvanecerse con la aparición de El Cantante de Jazz y el nuevo sonido en el cine...
con nuestra crueldad habitual dejamos a las estrellas a un lado para deleitarnos con el nuevo sonido de las nuevas estrellas.... el resto quedó a un lado camino a la vejez.
Al final la vida nos va poblando de recuerdos y añoranzas de que exista el regreso, de lo que no hicimos, lo que besamos y lo que no besamos, lo que nos hizo reir y de los que se marcharon para siempre... no nos queda (o nos quedaría) más que asumir los momentos y seguir tratando de vivir lo que nos toca de la mejor forma... En el caso de Norma Desmond, la grandeza de sus películas y por supuesto de su ego, quedan plasmado en esa mansión de la calle Sunset, como su propio atardecer en la soledad de su particular mayordomo y su chimpancé agónico... mientras las enredaderas del presente comienzan a ocultar la grandeza del pasado.

Joe Gilles (William Holden) no tiene el mismo pasado glorioso, peor aún mucho futuro tampoco... es un simple guionista... ese oficio tan poco apreciado (que hace un tiempo estuvo en huelga) porque no tiene el glamour de los actores, ni el dinero de los productores, ni el ojo de los directores como para ser estrella... Gilles sólo tiene un lujoso auto, por supuesto para aparentar que está bien... es que en Hollywood no se sabe en que momento se actúa y cuando no. Todos son personajes en cualquier momento y la apariencia (como en todos lados) es la puerta de entrada para todo lo demás.

Por accidente Gillis conoce a Desmond, no sabía ni que seguía viviendo en Hollywood, como un angel caído del cielo encuentra trabajo transcribiendo a maquina la obra que la mítica estrella muda hizo para actuar ella misma... en su casa llena de fotos de si misma Gillis le sigue el juego y acepta su propuesta, sus trajes, sus joyas... su amor.Todo se vuelve en una nueva obsesión en el ocaso de la estrella de antaño, que parece una pieza de museo paseando por los estudios, entre las luces y las cámaras el pasado parece no encajar con esos días cincuenteros. Pese a ello el respeto y en cierto sentido nuestra complacencia con lo que sabemos que no tiene remedio puede más, y ayuda a que los que viven en sus pasados no salgan heridos con el nuevo ritmo.
Así como los ochenteros que van a las patéticas fiestas after office del cerro Santa Lucía, de "profesionales exitosos" donde reparten sus tarjetas de presentación a diestra y siniestra, prefiero seguir cumpliendo mis años... y dejando esta entrada como recuerdo para cuando tenga treinta y cinco años más (si es que en esa época todavía existe el internet) y tenga que jubilar... para recordarme que tengo que disfrutar de esos nuevos días libres que me quedan.

saludos a todos.
y vivan bien sus años.

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Trailer

4.- Fotogramas

5.- Sunset Boulevard en el mapa.

Ver mapa más grande
6.- Sunset Blvd. en Wikipedia

3 comentarios:

Möbius el Crononauta dijo...

Una de las siete maravillas cinematográficas del mundo. Y aun me quedo corto.

Saludos

adayin dijo...

Norma Desmond lista para su close up. Impresionante. Que bueno que hablas de la cinta, una de las mejores de todos los tiempos.

CLNY dijo...

Un gran clásico!! Saludos