sábado, 10 de julio de 2010

CAIDOS DEL CIELO

Pasando por una librería en la semana me encontré con un libro llamado "Todo está en tí" que en su interior estaba lleno de frases bonitas y esperanzadoras, el autor se llama Gerardo Rocha, o mejor dicho se llamaba porque el "escritor" que también era fundador de una universidad privada, murió quemado cuando intentaba asesinar a otra persona en una playa de la zona central de Chile, cada cierto tiempo hay algún famosillo que escribe sus libros y se transforma en un aleccionador para la vida. !Es tan fácil dar consejos! lo digo por uno con los otros, o por las palabras lindas que se oyen después de las noticias de la tarde cuando con una flautita salen los curas diciendo que debemos ser buenos, entender a nuestros jefes y tener la cara de risa, mientras nuestros frágiles derechos tiemblan entre cada ley o cada alza.
Así hemos vivido los latinoamericanos víctimas de las políticas de nuestros gobiernos, soportando en forma estoica las burradas de los diarios y los asesores comunicacionales, mientras seguimos aletargados entre las predicciones del pulpo Paul y los partidos de la final del Mundial.

El día comienza en Lima, con el sonido del programa "Tú eres tu destino" las palabras de Don Ventura (Gustavo Bueno) cuando el pesismismo de la economía peruana de los años ochenta había causado la crisis económica y la desolación... con sus lecciones de vida enseñaba que personajes famosos habían tenido momentos complicados pero que supieron salir adelante. Casi con una filosofía parecida a la "Metafísica 4 en 1" de Conny Mendez o todos esos libros de autoayuda que nos dicen que seamos mejores y que siempre hay futuro. "Si quieres buscar el éxito, tienes que buscarlo... eso separa a los buenos de los mediocres... piénsalo y lo tendrás..."

Mientras un par de ancianos ()que han perdido todo lo que tenían, se dedican a las rentas de sus pobres arrendatarios que pagan tarde, mal o nunca. Sólo les queda morir en la grandeza de sus primeros días... en un mausoleo, ya no les queda nada ni su hijo que murió hace unos años atrás y ahora está enterrado en un nicho en un cementerio. La idea es al que al menos muertos estén juntos. Pero la situación no es fácil y la inflación causa estragos para la construcción de la tumba... mientras uno de los inquilinos como no tiene con que pagar, no encuentra nada mejor que pagar con un cerdo.
No es el mejor pago, pero algo es algo... y con ese animal deciden agradecer de algún modo todo lo que hizo la señora Meche (Delfina Paredes).

La llegada del porcino cambia los sueños de la señora ciega, que vive en la pobreza con sus dos nietos, un animal como el que le han regalado puede engordar más, venderse y con ese dinero ella se podrá operar su ojos, mientras sus nietos se encuentran sumidos en la pobreza extrema... así los días de los niños se miden en la cantidad de basura que pueden traer para alimentar al chancho la explotación infantil se ve más fuerte mientras la pobreza inunda la costa limeña... mientras en la radio suena como banda sonora las palabras de Don Ventura... que al bajar del bus se encuentra con una mujer que desea lanzarse por un acantilado en la playa. Tras sus palabras de aliento convence a la mujer de que no lo haga... todo lo que predica Don Ventura es cuestionado por quien si vive un calvario. "Verónica" (Marisol Palacios) se va a vivir con Humberto, el verdadero nombre de Don Ventura, trata de usar sus palabras para arreglar todo... con su sincretismo trata de darle sentido a una vida que está desbordada por la pobreza...
Esa es la Lima de los de los primeros tiempos del APRA, de Alan García y los primeros días de Fujimori, distinto a la Lima actual (pese a ser el mismo presidente), Caídos del cielo queda como un testimonio de la vida de la capital peruana que buscaba sueños y luchaba por ellos, mientras Humberto deseaba amar a Verónica, Meche trataba de alimentar al cerdo para obtener un mejor precio, sus nietos soñaban con salir de ese basural y especialmente los ancianos que deseaban pasar a la vida eterna juntos y con la gloria de la gran familia que fueron... pese a las palabras bonitas pero vacías y las recesiones, Lima se engrandece bajo esas borrosas imagenes que hicimos del cine latinoamericano (en VHS) de los años ochenta y noventa.

Saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Francisco J. Lombardi en Wikipedia
4.- Trailer

1 comentario:

en construcción dijo...

Una película viceral, no apta para personas que creen ser normales y formar parte del estado de las cosas. Es una lástima creer que hay "personas en el mundo que estan solas y solo queda la compañia de otros igual o peor que nosotros" un mensaje crudo de la soledad existencial humana y también social. Qué fue de Don Ventura, habrá corrido la misma suerte que Verónica y aventarse al vacío, y los niños habran tenido una vida buena ya lejos de ese chiquero, no se sabe, difícil imaginarlo. Solo se sabe como terminarán los viejos solos, locos y abandonados en un asilo. Es el destino aciago que parece tambien llevar todos los personajes de esta historia de Ribeyro llevada al cine por Lombardi. Y queda la pregunta aun sin responder: ¿Uno es su destino? creemos que no, al menos de estos personajes tocados por toda la ira de Dios, si es que existe. Quizas solo queda rezar por esos romanticos como Gustavo Ventura, por esos niños abandonas a la suerte, y que es poca, a esos ancianos miserables que creen que la vida es como una jungla donde hay que ser victima o victimario. Solo queda rezar por esos personajes que quien sabe, pueda ser uno de nosotros mismos.