viernes, 29 de febrero de 2008

ELIZABETH, LA EDAD DE ORO

Nadie se escapa del destino, por eso no me produce mucho esa arrogancia que a algunos les da el poder... sin el son simples mortales... pero peor es el caso de aquellos que tienen un poco de él, son los peores... por ejemplo siempre me han dado risa las señoras de las parroquias... que por que son las presidentas de las damas de la caridad, practicamente se les debe hacer referencias como si fuesen cardenales. Si nos colocaran desnudos en un lugar a los más altos millonarios, presidentes y personas comunes, seríamos tan iguales que siempre.... somos los mismos que si un auto a setenta kilómetros por hora nos atropellará nos destruiría.... los mismos que la muerte nos encarga de convertirnos en polvo.
El siglo XVI en Europa tuvo esa cuota de protagonismo de balanza entre el ocaso imperial de España y el comienzo del imperio Británico que duraría cuatro siglos... la obsesión marcaba la pauta de dos mundos que se habían trizado... Martín Lutero ya se había encargado de clavar como estacas las tesis de la reforma...
Entre el poder y la venganza, heredada por el reinado del padre, Elizabeth se encarga de ordenar el nuevo estado, y desde el cimentar la Inglaterra nueva que se extenderá por todos los rincones de la tierra... ¡Que majestuosidad impregna la prestancia de Isabel (Cate Blanchet) sobre los grandes techos!, pero entre tanta corte la soledad continúa presente, el deseo de amar de verdad es el imposible de la Reina Virgen... que ama tanto a su tierra, que no se permite amar a un hombre de verdad. Los países no besan de verdad, no poseen, ni abrazan realmente... Entre la constelación noble de Europa.... no aparecen verdaderos pretendientes para la reina.

Las patas de la mesa una vez se ven cojas (acaso... alguien tiene sus pilares nivelados), para Isabel que sea amada de verdad posee condicionantes peores lo normal, porque la segunda cosas que uno sabe después de saber que vive, es el sexo que tiene... yo antes de ser Rodrigo, soy hombre. La Reina de Inglaterra convirtió a gran parte del mundo en su reina, vivió con la opulencia que el cargo merecía... pero en el corazón una sensación de vacío que no devuelve los colores, ronda.... reconociendo la soledad y sacrificando la vida por un país mejor.
Elizabeth, no es la gran historia, le sentí un tufillo medio catastrófico gringo, pero volver al pasado es algo que la magia del cine puede transportarnos... y eso valoro de esta historia.

Saludos a todos

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película
4.- Trailer

5.- Sobre Isabel I

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