sábado, 16 de mayo de 2009

TRANSAMERICA

La Traviata ayer se presentó en el Teatro Municipal de Santiago de Chile, uno de los pocos teatros de música docta de la ciudad, en el que todos los años presentan las mismas obras "famosas", salvo el ballet el resto son las mismas sinfonías, las mismas operas y la misma música de cámara... por algo en Chile le llaman música clásica, porque de tan repetida y de tan escaso margen de apertura, la "gente culta" no pasa más allá de los austriacos, italianos y alemanes de los siglos anteriores al XX.
La Traviata se presentó, nuevamente en dicho teatro... una obra que fue concebida, en un primer momento por Giussepe Verdi para que fuese contemporánea donde el público sintiera más cercanos a quienes interpretan a los personajes, la gente prefería conservar los "valores del pasado" porlo que debió situarla en Francia de 1700. La presentación iba tranquila, hasta que en la segunda escena de la fiesta en la casa de Flora, algo era distinto... la música seguía mientras desde el palco sonaba un silbido incipiente que se convirtió en una silbatina ensordecedora como contó el diario "Las últimas noticias", el motivo de tanta desesperación era que en medio de la fiesta salían hombres vestidos como mujeres. La alta sociedad que va a disfrutar de las "clásicos" hiper vistos no toleró que aparecieran travestis en una opera.

Así como la "Extraviada" de Verdi, el despertador suena un día cualquiera en Los Angeles,California ...y comienza todo el ritual de Bree (Felicity Huffman), un modelador que le marca las caderas y le crea cintura, unas pastillas de hormonas que no debe dejar de tomar, dos prótesis de silicona exteriores y un vestido no muy ajustado para que no se note cierto bulto en el entrepiernas que se convierte en la patente que indica que el pasado de ella fue distinto, el destino le daba papeles distintos a los que biológicamente había sido creado. La forma que tenía de estar completamente de acuerdo y feliz con su futuro era extirpando su fálico pasado y ser una mujer completa.

Todo estaba aprobado para dicha decisión, mientras se dedicaba al corretaje inmobiliario desde su casa, el teléfono suena desde Nueva York buscando a Stanley, Bree les indica que ese señor ya no vive en dicha casa, el recado para dicho señor es que su hijo ha sido detenido por tráfico de drogas y la única persona con la que puede contactarse es con el señor Stanley, el padre que no conoce. En realidad del señor Stanley solo queda un bulto entre las piernas de Bree que está próximo a desaparecer. Bree tiene un hijo de diecisiete años que no conocía que se encuentra preso. La vida es injusta en el momento en que Stanley desaparecería como un canto de cisne surge la voz de un hijo desconocido al otro lado del país que grita por un encuentro. Ser mujer y ser padre alguna vez parecía algo inconcebible en términos literales, pero ambas cosas no son incompatibles... un vuelo a Nueva York lo confirma, y después de una fianza que bien vale una extirpación de un pene transexual, Toby (Kevin Zegers) es liberado por Bree una pastora de una iglesia evangélica.

El joven perdido desea ser actor de cine en Hollywood, Bree decide llevarlo hasta la otra costa, para reencontrarlo y reencantarlo con la vida. En una vieja Station Wagon parten en un viaje interior Bree y Toby hacia Los Angeles. El camino por el centro de Estados Unidos los lleva al corazón de un país de un borde distinto a su centro... Entre los paisajes naturales y las personas que vuelven a aparecer después de años de "extravío" Toby y Bree van recuperando el pasado ingrato que les ha marcado sus rostros.Algunas cosas mejor omitirlas y dejar que el tiempo las diga, parece ser la máxima de Bree, mientras Toby sigue con la ilusión de conocer a su verdadero padre.

El camino de nuestras vidas se encarga de revelar los secretos ocultos y los visibles que aún no tienen el valor de hacerse verbo, en el momento en que los actos se vuelven oraciones, la verdad se asoma como un bálsamo de energía, mientras menos honestos somos con lo que sentimos y lo que queremos, el camino se va llenando de ripios que incomodan cada vuelta de rueda... y Transamerica trata de eso, donde los sueños no vuelan... viajan por tierra grandes distancias, al sol, en el frío de la noche, soportando incomprensiones familiares y mentiras solapadas. Así como todos los cobardes que silbaban en el Teatro municipal mirando La Traviata ayer, la extraviada Bree hace el duro camino de su deseo y el deber como mujer y como padre... en un mundo que no es capaz de ver a un travesti en una opera.


Saludos a todos

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Páina de la película
4.- Carteles en Impawards
5.- Trailer


6.- Banda Sonora de David Mansfield

Beautiful Dreamer - David Mansfield

3 comentarios:

Dialoguista dijo...

Que linda esta peli!!!!!!! Compleja a nivel psicologico, me gustó como delinearon a los personajes, como contaron la historia.
Parece mentira pero aun hoy, se discrimina como en 1700.
Saludos!!

Yuejö dijo...

buenísima!!!

me gustó la canción de dolly parton

Rogolagos dijo...

Dialoguista
Gracias por tus palabras, es cierto los personajes fueron muy bien delineados.

Yuejö.
Si buena canción...
saludos.