domingo, 26 de julio de 2009

EL MIEDO DEVORA LAS ALMAS

El prejuicio es una de las cosas que nos ha hecho perder màs tiempo en la vida... han sido tantas las cosas que hemos dejado de hacer por el que dirán que la vida se nos ha hecho màs corta de tanto esperar esos momentos felices. El tiempo que tenemos para hacer las cosas es mucho menor del que creemos, se ve tan lejano ser adulto y de un momento a otro ya los somos, sin darnos cuenta hemos ido creando una historia llena de cosas que pudiesen haber sido de otro modo.
Por eso no critico a los que por amor hacen cosas distintas, son ellos los que han vencido todo lo que hemos destruido con nuestra construcción.
Rainer Werner Fassbinder se tomo un tiempo de dos semanas para rodar las escenas de una simple película cotidiana entre Martha y Effi Briest.. sin darse cuenta en esos momentos que El miedo devora las almas sería una de sus historias inmortales.
Es que Alemania estaba herida después de la Segunda Guerra Mundial, llena de ruinas y con una población casi en el exterminio en los campos de batalla... necesitaba una reconstrucción, para ello la primera solución fueron los Gastarbeiter, o trabajadores invitados desde diversas partes de Europa comenzaron a llegar a Alemania, así la mano de obra comenzó a circular por la Alemania Federal, hasta la llegada de los turcos y marroquíes.
Entre ellos llegó El Hedi Bem Salem M'Barek Mohammed Mustaffa (El Hedi Bem Salem) de Marruecos, un país de lengua dificil que llevaba aún una tristeza de días oscuros... sólo queda un bar en el que la música y el idioma se parecen al otro lado del Mediterraneo, un alivio para los oidos y el alma.
En un día de lluvia llegó una señora alemana mayor al bar, era extraño que un nativo llegue a un lugar de inmigrantes. Emmi (Brigitte Mira) es una viuda de sesenta años, se había casado con un polaco en plena era nazi, por lo que sabía de discriminaciones... acá al sonar una canción comienza a bailar con El Hedi... al que ella llamará Alí, total a todos los musulmante les llama Alí como dice él. El la acompaña a su casa al otro lado de Berlín y ella lo invita a tomar un café.

Son dos personas solas por la vida y las circunstancias, dos personas que parece que el silencio los acompaña en lo cotidiano y a los que el pasado y la lejanía se convierten en sus buenas visiones. ¿porque no amar de nuevo? ¿ se puede?, o la felicidad se lleva sólo en algunas partes de la vida y del planeta. Al menos ambos no lo ven así... y con ello se deciden a casarse. Parece un chiste para algunos, para otros la indecencia más grande que una abuela alemana se case con un joven arabe. Con ello aparece el desprecio de los vecinos, los hijos, las compañeras de trabajo y una sociedad que aún no comprende un amor que podría ser verdadero... y aunque no lo fuera... la necesidad de vencer la soledad...
... y yo creo que la mejor forma de vencer el sentirse solo, es con el amor verdadero.
Fassbinder se encontró con una Alemania federal que vivía días nuevos, los supo retratar de la manera más sencilla y demoledora que pudo, como ya se ha convertido en una característica de dicha nación la simpleza y la efectividad hasta para contar una bella historia de amor.

Saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Todos nos llamamos Alí en Wikipwdia
4.- Trailer

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