viernes, 17 de julio de 2009

PERROS DE PAJA

Como desde hace un tiempo no tengo automovil, me desplazo en transporte público... en uno de esos viajes hace unos días en la micro de vuelta, tuve la mala fortuna de encontrarme con los barristas de Colo-colo que venían saliendo del estadio, por supuesto tomaron por asalto la micro entrando por las puertas de salida e inundando la micro... se fueron cantando todo el camino, yo un poco incómodo por la situación, no me quedó más que resignarme a escuchar los cantos de un equipo que no me representa... hasta ahí no había problema... hasta que pasamos por el Estadio Nacional y jugaba la Universidad Católica... en ese momento los de Colo-colo escondieron sus banderas... pero los mas pequeños bajaron de la micro a lanzarles piedras... sin darse cuenta que la micro estaba detenida por tener luz roja... ahí si que volaron las piedras dentro de la micro... con piedras grandes reventaron todos los vidrios del bus... todos estabamos en el suelo... y el busno podía partir... lo increible que el único vidrio que se salvó fue el mío.... pero la escena fue muy terrible... Creo que ha sido una de las situaciones extremas más cercanas que me han tocado en este último tiempo.

No podía entender tanta rabia... hasta que unos días atrás fui al estadio a ver un partido y entre tantas groserías e insultos que le di al arbitro y a los otros jugadores, me sentí un poco liberado por unos minutos... de qué? no lo se. Pero entendí que muchos sentían lo mismo, es casi como sentirse parte de un proyecto en común, en que tu grito junto al de otros se transforma en un rugido, y a la vez tu voz se hace fuerte y se esconde al mismo tiempo entre esa bulla que ya desconocía.Pese a ello hay situaciones límites que distan mucho de la racionalidad y la comunicación.

En este caso el profesor de astrofísica David Summer (Dustin Hoffman) decide viajar al pueblo natal de su esposa en la Gran Bretaña, aburrido de la violencia urbana de esos años sesenta en Estados Unidos, prefiere el paisaje bucólico de un pequeño pueblo. Su esposa Amy (Susan George) es una mujer realmente hermosa, de esas bellezas que no pasan desapercibidas... sus antiguos novios de adolescencia ahora la ven con la lascivia de la pérdida que ya no pueden alcanzar... ella lo sabe y se mantiene al filo de un juego de seducción con ellos. Para todos es peligroso reencontrarnos con los viejos amores... en los ojos aparece una pequeña chispa de ese fuego intenso que la memoria rescata de aquellos fogosos momentos de pasión que quedan marcados como el fierro en las marcas del ganado. En un pueblo moribundo los pocos jovenes que aún quedan se recuerdan de Amy... y verla de regreso sin duda es un acontecimiento.

Un garage a medio terminar se convierte en la excusa que tienen los antiguos amores para estar cerca de Amy. Las cosas comienzan a complicarse con los trabajadores que trabajan demasiado lento, beben mucho y no dejan de mirar a Amy todo el tiempo. Un día aparece el gato ahorcado y David comprende que las cosas ahora son más serias de lo que él pensaba. Un día lo invitan a cazar a un bosque cercano, en el cual lo dejan solo... mientras los "trabajadores" deciden entrar a la casa para encontrar a Amy sola... en ese momento se produce una de las violaciones más fuertes de la película... sabíamos que las cosas no están bien... pero que ocurra algo como esto sin duda, llena de odio e impotencia.

El cine es para vivirlo, sin duda... hay que verlo con el cuerpo completo... no es sólo ver y escuchar... hay que pensar, enamorarse, llorar, excitarse en fin sentir con él. Por eso hay ejemplos de situaciones que hacen que te sientas al límite. En este caso el odio hace que reaparezcan una y otra vez la cara de los violadores y esa maldita situación de superioridad complice entre el victimario y la victima permitirían que pueden volver a ocurrir en cualquier momento otro ataque... ahora las cosas se estan volviendo más oscuras en el cinismo rural que esconde un violento mundo de crimenes silenciosos.

Hasta ahí las cosas se vuelven más terribles y la paciencia de David, que parecía un oasis dentro de tanta irracionalidad, ahora está llegando al límite... mientras Amy ya no soporta estar en ninguna parte... pronto una de las escenas más violentas que podrían en cierto modo liberarnos de toda la tensión que nos han dejado las escenas anteriores... en medio de tantos golpes y violencias parecen hacer justicia de todo lo sufrido... pero ni eso sirve para curar las heridas... las violencias no curan lo violento, no sirven para venganzas. Por eso no creo en la pena de muerte, porque creo que hacer lo mismo que el victimario nos rebaja al mismo delincuente, no es un catalizador moral contra los perros de paja.
Los que tiraron las piedras en el bus en el que iba tal vez buscaban hacer justicia por su equipo... pero al final el acto de irracionalidad es tan estúpido como las razones... pero cuando una juventud no tiene más futuro que el que le da su equipo... no hay más que pedir... si no todo lo contrario... hay que dar más... más esperanzas a las frustraciones que tienen las limitaciones culturales y geográficas con algunos que el futuro se parece más a una condena que a un sueño... la racionalidad y la estupidez se disfrazan la una de la otra y son capaces de hacer barbaridades que después se lamentan, como el joven que asesinó a otro hace unos días pensando que lo querían asaltar... los canales ahora condenan... mientras están mostrando todo el día los supuestos peligros de la sociedad... con programas que hacen gargaras con el "aumento" de la delincuencia diaria... así creamos nuevos perros de paja, para llenar las crónicas rojas de los próximos diarios... ¿podremos parar esto alguna vez?

Saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Perros de paja
4.- Trailer

5.- Fotogramas

6.- Carteles de Perros de paja
7.- Summer Rowing por the nightcommers

THE NIGHTCOMMERS - Summer Rowing - Jerry Fielding

4 comentarios:

Luis dijo...

Encontré muy acertado tu escrito sobre que la violencia no puede ser combatida con más violencia, pero es un espiral del que en ocasiones es muy dificil salir.
También muy de acuerdo con lo que el cine debe no solo verse sino más bien sentirse.
Una muy buena pelicula.
Un saludo
unaimagenpalabrasmil.blogspot.com

cuerpodemujer dijo...

Hace unas semanas conocí a Sam Peckimpah en el ciclo de la UC y vi Perros de Paja, entre otras. Su propuesta cinematográfica me tiene cautiva y, más allá de la violencia de sus películas, hay algo profundamente humano, miserable y bello, que nos muestra en la contradicción que somos como especie.
Algo de nuestra idiosincrasia reconozco en sus películas, una especie de dignidad última y sincera.
Está bueno tu blog!!

Nelson, un habitante del patio dijo...

Peckinpah solo convierte en historias e imagenes aquella violencia inconsciente que subyace en el ser humano. Solo un pequeño empujón basta para gatillarla.
Este gran director norteamericano, un verdadero outsider del cine , es uno de mis favoritos, y este blog tuyo, estimado Rogo, también.

Gran película y mejor comentario.
Saludos.

Rosaritopunk dijo...

Solo dire una cosa...que amo a Dustin Hoffman... lejos uno de los mejores, mejores, mejorisimos actores de la historia del cine.
Y eso... hace tiempo q no pasaba por estos lares