lunes, 24 de diciembre de 2012

LAS HERMANAS MUNEKATA

¿Cómo describir este momento de intensa alegría? Vemos "Las hermanas Munakata" en una pantalla gigante, bañados en una dulce penumbra, con la espalda apoyada contra un respaldo mullido, saboreando un "glotof" y bebiendo un tè hirviendo a sorbitos felices.
(Muriel Barbery, en La Elegancia del erizo, 2010)

Puede haber sido ese relato en el momento en que terminaba de ver lo que yo creía eran las películas más interesantes de Ozu, cuando en la página trescientos diez de "La Elegancia del erizo" me encuentro con ese momento tan especial. Ahí quise entender el momento por completo, con lo maravilloso que tiene una complicidad inocente de dos adultos que quieren sentir lo mismo. Reneé y Kakuro nacieron en dos mundos distintos en latitudes diferentes pero en un momento infinito y maravilloso, se encuentran juntos mirando hacia el mismo lugar, con un cariño que podría no comprenderse por cualquiera, una portera de un edificio de ricos y un japonés en la calle Grenelle de París, a metros de la Torre Eiffel el comienzo de una nueva etapa parecìa comenzar.

Hasta que me encontré con las hermanas Munekata, en mi departamento sólo y más que verlas como una nueva película de Yasujiro Ozu, las veía como un accesorio del libro de Barbery. Debo confesar que cosas como esa las hago más seguido... por ejemplo cuando leo a Murakami busco en Youtube las canciones que el sugiere, o busco las calles de Tokio... como para entender que me quiere decir cuando menciona las calles y los barrios. Pero todo comenzó a alejarse cuando descubrí los caractéres que indicaban que una vez más Ozu contaba una historia. Es que esa mirada sumisa de contrapicado que ya acostumbra a alumbrar. Me indicó que algo estaba cambiando, desde ese profesor que con sus alumnos se ríe contando anécdotas de su amigo que hace el experimento correlativo entre la nicotina y el cáncer y la llegada de Setsuko Munakata (Kinuyo Tanaka) para hablar con el amigo médico y saber de su padre, comienzo a entender que no me encontraré con la historia del padre que quiere casar a su hija... algo muy común en el cine de Ozu.

 Los que tenemos hermanos, siempre recordamos esos intensos momentos en que vivimos juntos, comíamos en la misma mesa, veíamos las mismas películas nos reíamos de lo mismo. Sin embargo somos de tiempos distintos, ahora miro a mi hermana mayor casada con hijos y a mi hermana menor tratando de independizarse después de terminar su carrera, y comprendo que hemos ido tomando nuestros propios senderos. Algo así ocurre entre Setsuko y Mariko (Hideko Takamine) las dos hermanas que están viendo lo que podrían ser los últimos días de Tadachika (Chishû Ryû) su padre. Setsuko està casada con un tipo alcohólico sin trabajo y Mariko vive con ellos en su casa.

La derrota de Japón trajo cambios radicales entre una sociedad y otra, la juventud de Setsuko fue la anterior, la del kimono y la sumisión... a pesar de haber conocido lo que pudo ser su amor verdadero, cuando conoció a Hiroshi (Ken Uehara). Mariko sabe lo mal que està Setsuko con su esposa y cree que Hiroshi es la puerta a su felicidad... que de hecho lo es, pero hay cosas más importantes que el amor en las viejas generaciones, el ser esposa es un compromiso que es más fuerte que lo que el corazón diga. Ella sabe que su esposo es un tipo que ya no vale mucho y que Hiroshi la espera, pese al tiempo y pese a la distancia aún añora el día en que ella se decida por volver a sus brazos. Setsuko que sabe lo que es correcto también lo ama en secreto, pero ella está en otro tiempo, uno que viene ahora màs rebelde y menos comprensivo de las tradiciones antiguas, no le importan ni los templos ni bajar la cabeza simplemente ser feliz.

Las hermanas Munekata son el reflejo de lo que una historia dejò diseminado por el suelo del Japón, ahora que el tiempo parece transcurrir más rapido y que a nosotros nos cuesta comprender los comportamientos de las generaciones inmediatas a las nuestras, el caminar por el ladode un templo y mirar las montañas de Kioto de color morado es comprender que pese a todo lo distinto de lo que hemos vivido seguimos siendo hermanos.

Saludos a todos.



Bonus Tracks
1.-Pelìcula en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Munekata kyōdai en Wikipedia
4.-Escena

sábado, 8 de diciembre de 2012

PROFESOR LAZHAR

Muchos no entienden lo maravilloso que es estar en una sala de clases, hasta ahora me ha tocado desde que comencé a hacer ayudantías en el año 2000 hasta ahora hacer clases a muchas personas algunas muy jóvenes como mis alumnos de la USACH y otros que ya han pasado los sesenta años, con todos siento que he aprendido tanto o más de lo que me ha tocado enseñar). Al mismo tiempo me pongo muy crítico con algunos "colegas" que creen que ser profesor te coloca en un plano de elite superior al de los alumnos. No me creo eso, ni en las aulas ni en ninguna parte, ni por letras que pasen por tus ojos, ni más países visitados, ni mucho menos por el tamaño de las billeteras pueden separar el ser màs o menos que otro.
Las aulas de clase son esas instancias íntimas en que el aprender se vuelve un rito sagrado, que no lo ha superado ningún curso en línea, ni ninguna enciclopedia virtual y soy feliz de poder tenerel placer de estar en ellas.

En una mañana de invierno en Montreal, Simon (Émilien Néron) tenía que reunir las leches para la primera clase del día, al tratar de entrar a la sala descubre que la profesora del curso se encuentra colgando del techo. En medio de la desesperaciòn y la curiosidad de lo que Simon había visto Alice (Sophie Nélisse)Una situación impactante para el colegio ver que una de las profesoras se suicida en la misma sala de clases, con todo el trauma que la situación provoca el colegio no recibe respuestas de profesores que quieran reemplazar a la maestra muerta. Sólo llega Bachir Lazhar (Mohamed Fellag) un inmigrante argelino que hace poco tiempo llego a Canadá.
Así con todo el trauma de los niños, no es fácil retomar el cauce normal de los niños, en el ambiente actual en la educación de los niños, en que ya conocen sus derechos, se sienten màs empoderados e incluso hasta se ven más adultos, pero al final son niños que juegan y pintan un mundo lleno de colores. El curso del nuevo profesor Lazhar tiene esa nueva diversidad cultural que conocemos. Alumnos àrabes, francoparlantes y angloparlantes, orientales e incluso un hijo de exiliados chilenos. Ver como en la misma sala todos aprenden y viven lo mismo me da genera una buena señal de un futuro màs tolerante.

Ganarse la confianza de los alumnos y no perder el respeto es el balance que hace que una clase vaya bien, entre esos dos elementos el conocimiento fluye de una forma màs intensa. Para Bachir un sistema distinto al que conoce en Argelia puede parecer complicado. Pero los pequeños gestos de amor van a apareciendo en sus alumnos, las sonrisas parecen recuperarse, aunque el recuerdo de la profesora suicida aún està presente en los alumnos. No pueden sacarse de la mente las personas que ya no están con nosotros, las tenemos pegadas con el amor que les tuvimos y ellos lo saben.
Así tratando de superar el trauma de los niños. Nadie se ha percatado de quien es realmente Lazhar, cuando no está en la escuela se encuentra en un juicio como refugiado polìtico. Luego de que su esposa y su hija al parecer fueran asesinadas en Argelia. Arrancando de un dolor que nadie en la escuela conoce... o parece importarles, es el encargado de retomar a la normalidad la vida de los niños. Mientras más dolor se tenga en el alma la vida se vuelve màs intensa y el amor se va entregando en dosis más concentradas. Para eso los que enseñan en un aula deben tener en sus corazones miles de latidos para repartirlos por todas esa miradas àvidas de una nueva experiencia y de un nuevo camino.

Saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Monsieur Lazhar en Wikipedia
4.- Trailer

martes, 4 de diciembre de 2012

6 años de Vidas en 35 milímetros



Hace ya 6 años un día lunes retomé algunos escritos que tenía de algunas pelìculas, gracias al libro de Alberto Fuguet "Las Pelìculas de mi vida" me di cuenta que el cine estaba más cerca de lo que creía.
Nunca me imaginé que esto iba a durar 6 años.

Agradezco una vez más todo el apoyo, el cariño y el amor que me han entregado todos los que he conocido por este medio. El cine tiene la gracia de enseñarnos a querer más.
ile
Gracias a todos...

domingo, 2 de diciembre de 2012

EL VIOLIN Y LA APLANADORA

Mientras esperaba que mi sobrina disfrutara de sus clases de ballet en la academia de Sara Nieto, me tocaba ver como algunos papás ilusionados con sus hijas practicamente las obligaban a ir a las clases a sus pequeñas niñas (algunas de 4 años) porque lloraban todo momento sin querer cruzar el umbral de la puerta, pese a que los papás, mintiendo descaradamente, les decían que en las salas estaba Angelina Ballerina su ídola del Discovery Kids. A veces a los padres les gustaría que sus hijos antes de ser ingenieros o doctores, aprendan a tocar el violìn y el piano, como para que dominen sus dos hemisferios cerebrales. Como si el estres de las tareas del colegio no bastara para que los niños tengan otras actividas extraprogramáticas que no muchas veces les entretienen. Al menos en Chile ser músico por vocación no es el trabajo que los padres desean para sus hijos, por lo mismo es que no hemos tenido tantos mùsicos, salvo una generaciòn que comenzó a fomentar las orquestas juveniles en colegios de Chile, que generò una generaciòn de interesantes músicos que espero que sigan con sus talentos intactos sin la contaminaciòn de las carreras "rentables".

En Rusia no ocurre algo tan parecido, siempre se ha escuchado de los grandes interpretes rusos, así como los bailarines y dramaturgos, es que el talento de los escenarios ha sido parte del firmamento de grandes figuras rusas. Tambièn parten de pequeños como Sasha (Igor Fomchenko) que con su corta edad sale a sus clases de violìn, en un barrio complicado, el resto de los niños prefieren jugar en la calle, mientras se burlan del músico. En medio de esa presión casi como un salvador aparece Sergei (Vladimir Zamanskiy) un operador de una aplanadora que lo defenderá.

Al regreso de las clases Sasha se reencuentra con Sergei que está en su hora de colación, ahí el hombre y el niño comienzan a hacerse amigos, èl le enseña a manejar la inmensa máquina que es capaz de aplastar calles y el niño su violín, como si dos opuestos en volúmen, peso y trabajo no pudieran tener algo en común, se simpatizan y comparten sus soledades. La ciudad se sigue transformando en esos días en que la Unión Soviética ya no tenía a Stalin al poder, las bolas de acero derrumbaban lo antiguo para dar paso a otro tiempo, a ver las cosas de otro modo, a pesar de la lluvia que intenta separar la amistad. El adulto y el niño son personas iguales que tienen sueños, miedos y un mundo desconocido, Sergio nunca había tenido en sus manos un violín, no notaba lo frágil que podían ser esas finas maderas que se transforman en el sonido fino. Así el canto del motor y del violín conversaron, se entendieron y fueron canción.

Ahora no se podría entender la amistad entre un niño y un adulto, en tiempos en que abrazar y hacer cariño a un niño es algo delicado y desconfiado, el mundo que Tarkovsky presentó en su tesis de cineasta, se convierte en una fábula de lo que pudo ser una gran amistad.

Saludos a todos.


Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Каток и скрипка en Wikipedia
4.- Trailer

5.- Pelìcula completa