domingo, 18 de octubre de 2009

HIERRO 3

Una amiga ahora se encuentra en su doctorado viviendo en un convento en una ciudad histórica de Francia... en una de sus cartas me cuenta que vio Bajo la Arena de Ozón. La playa de Bajo la arena, espera el fantasma de un ser que no vuelve... no vuelve para nosotros, pero lo real es lo que cada uno construye en la mente. Pese a la incomprensión del resto, las verdades son construcciones parciales que moldeamos con todas las mentiras que ocultamos.
En un lugar distinto de lo cotidiano, la soledad se viste de silencio... y se convierte en un consejero... a veces para el bien otras no tanto... lo lindo se vuelve hermoso y lo malo casi se esfuma... por más que se intente estar con la mente en otro lugar, sólo abrir los ojos y palpar parece llevar de vuelta a kilómetros de otra realidad... aunque se piense en que se flota. El silencio parece asfixiar...

Kim Ki Duk con la belleza urbana, toma el silencio y lo viste de hombre y de mujer, lo vuelve fantasma y libertad al mismo tiempo.
En una conversación entre François Truffaut y Hitchcock, él habla de ese gran cambio que provocó el cine sonoro en relación al mudo, al llegar el sonido el cine se transformó en obra de teatro, y en un primer momento fue más lo que perdió en visual que lo que ganó en sonido, desde ese momento hasta hoy, él decía, que no hubo mayor desarrollo en el arte.
Pero en Hierro 3, vuelve a ser la mirada, la que habla, el amor por las cosas y la sencillez dentro de un mundo desconcertado y desconfiado.... mientras Tae-suk(Hyun-kyoon Lee), un vagabundo moderno, o mejor dicho un homeless que va por las calles, sin que el resto lo vea, como todos esos hombres indigentes que conviven en forma invisible en nuestras ciudades, buscando señales de vida en cada puerta, simplemente dejando un cartel en las puertas... para luego en la noche ver que casas lo han retirado, y en las que no... las ocupa temporalmente, duerme en sus camas, come sus comidas y a modo de gratitud arregla aparatos en mal estado, así se ha llevado por días y días viviendo como un fantasma el silencio de hogares ausentes.

Hasta que se encuentra con una gran casa donde en el patio hay unos palos de golf y una malla, en ella se dedica a perfeccionar sus golpes, el piensa en todo momento que se encuentra en soledad, pero a la sombra con los ojos morados por el maltrato se escondía Sun-hwa (Seung-yeon Lee) una hermosa modelo olvidada gracias a la violencia intrafamiliar que no distingue condiciones sociales ni profesiones. Así ella se escapa y lo acompaña en su extraña vida, el silencio es el vínculo que los nutre, cada mirada se convierte en un gesto de amor. Estar juntos en silencio es una estado del amor superior, cuando las palabras están de más y lo que importa simplemente es respirar, como esos esquemas de educación física en que debías saltar, como una coreografía en que lo que importa es llevar un ritmo. Así el amar se convierte en un absoluto más poderoso que el mismo cotidiano, más que los "te quiero" silenciosos es percibir la respiración ajena, es sentir esa brisa que sale del interior como un susurro de vida. Cuando se percibe la presencia en la ausencia, cuando los océanos no importan, no importan ni las horas, ni las noches... solo importa la presencia del presente, del vivir y de soñar.
Fue la confirmación de mi reconciliación con el silencio la que me ha hecho amar esta película y convertirla en una imagen que se agrega a las vidas en treinta y cinco milímetros, como la sinfonía del silencio, que viaja e inunda todas las supuestas soledades esculpiendolas en esperanzas, en palabras del idioma de los árboles cuando crecen, del sonido de la ciudad, en fin... el color del silencio que hace que confiemos de una vez que lo que hacemos es lo correcto... y que vamos bien por donde seguimos.

saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffnity
3.- Página de la película
4.- Hierro 3 en Wikipedia
5.- Trailer


3 comentarios:

Dialoguista dijo...

Extraordinaria tu reseña!!! Tan asi, silenciosa y profunda, sin necesidad de palabras, es Hierro 3, que se queda en el corazón de todos!!!
Saludos!!!

MEFISTO dijo...

Creo que se queda en el silencio de todos, la llegó la penúltima de Kim ki duk, saludos desde el otro lado de la pantalla

Anónimo dijo...

Una obra maestra y lo mejor del cine oriental, muy profunda que llega al corazón, muy buena crítica, saludos.

El Pelífomano