domingo, 28 de junio de 2009

NIDO DE RATAS

Si, es cierto... tengo prejuicios políticos... trato de no tomarlos en cuenta, hago el esfuerzo pero al final una y otra vez salen a flote mis prejuicios. Prefiero que no me hablen de política quienes no piensan igual que yo, no discutiré con ellos... es más hasta me traicionaré a mi mismo, para que hablen y digan todo lo que tienen que decir... pero en el fondo siento que sólo busco argumentos para despuès poder responderles... algo así como... vamos explayate dime que eres pinochetista, me interesan tus argumentos (para estudiarlos)... así puedo ser un gran polemista, pero al otro día... porque cuando corresponde soy un complaciente que sorprendería a quienes si me conocen... tanto es así que a veces no voy a reuniones porque se que hay "fachos" cerca... y más de dos es demasiado para mi.
Me desilusiono de algunos políticos que se han dado vuelta la chaqueta... el peor de todos se llama Fernando, que era un preso en la Isla Dawson, que estuvo en un Palacio de La Moneda en llamas, que vivió el exilio hablando de cibernética y que volvió con el ego tan exacerbado que lo hizo perder el suelo y el cielo apoyando a un candidato de la derecha. Pero así nos toca a todos vivir de las traiciones... en el amor, en el trabajo, en la fe, en la política. Con algunos uno llega a cuestionarse el pasado y el presente.... es más se llega a cuestionar el propio futuro... ¿yo también me venderé al mejor postor el día que la derecha vuelva al poder?... no lo se.

Pero cuando se habla de traiciones y traidores siempre sale una y otra vez Elia Kazan... tiene la marca en la frente de la historia, se le ha despreciado hasta el día de hoy por su delación de compañeros comunistas en los peores días de la "caza de brujas" del senador McCarthy.... y así todos y cada uno al nombrar al Bocón Kazan llega al borde del puerto de Nueva York a recordar "On the Waterfront" o Nido de Ratas o La ley del silencio... creo que el título de España esta vez le acertó a esos días. Aunque comparar a los comunistas con los mafiosos de los puertos es una pesima analogía (al menos para mi).

Es injusto comparar comunistas con mafioso, pero peor aún es comparar la maldita situación de Elia Kazan y la situacion de Terry Maloy (Marlon Brando) en el puerto neoyorkino... y los mitos siguen en cada momento... desde la mítica escena del guante que se le cae a Edie Doyle (Eve Marie Saint) todo parece más simple. Es injusto asociar dos situaciones cuando el cine se convierte en algo sobrenatural simplemente con la mirada de esos hichados ojos de Brando, para convertir al cine en algo menos artificioso y crear un universo que traspasó la intensidad de lo cotidiano en algo nuevo.
Una simple llamada inocente con un palomo en la mano, gatilla el fin de un joven en manos de unos matones que lo lanzan desde un techo... Terry fue el que lo llamó para salir, no se imagino que su voz era el presagio de muerte y que el silencio se premiaba con la vida. Trabajar en el puerto era algo dirigido por los sindicatos y el de Johny Friendly (Lee J. Cobb), mejor no meterse con él. Todos lo sabían era sólo para morir o quedar en la cesantía total... lamentablemente la familia Doyle había caído en la desgracia por soplona... sólo el padre Barry (Karl Malden) era capaz de denunciar la injusticia... pero Terry era un vagabundo que no pudo haber sido grande.
Ese pudo ser... fue castrado en esa pelea que debió dejar perder por que la mafia de Johny lo exigía... desde ese día la carrera de Terry fue otra, los saltitos del ring y el puño atento sólo sirvió para ser otro de esos perros falderos de Johny... sin darse cuenta que había hipotecado su vida a otros intereses.... pero cayó ese guante y algo hacía indicar que en medio de una conversación sincera (al menos un poco más sincera) Edie va reconociendo ese hombre en medio del desastre de vivir. Así parece que la batalla comienza a ser otra y la desconfianza de quienes tratan de que las cosas cambien comienza a desvanecerse... no se puede ser de dos creencias opuestas al mismo tiempo... y a veces hay que traicionar a otros para ser fiel a uno mismo.

Pero a diferencia de Kazan acá callar era admitir la injusticia... era seguir aguantando que las cosas siguieran siendo dirigidas por grupos privilegiados... en momentos en que Honduras nos avergüenza como latinoamericanos, parece que el silencio se convierte en el murmullo ignominioso de quienes han cogido el poder con el brazo camuflado. Ahora Honduras nos deja con cicatrices en esta anacrónica bajeza que pensabamos que quedaban en el olvido. No por que la democracia se ha corrompido si no porque se desconocen las opciones que la propia gente toma. Hace falta que la lealtad a los verdaderos principios que dirigen nuestra historia y porvenir... dejen de convertir a ese nido de ratas en un país en que la dignidad vuelva a recuperar el camino por el que ya hemos sufrido más de una vez los paises de América Latina.
Por ahora sólo nos queda esperar que las justicias, se conviertan en voces, en razones y en fuerzas, para que así como un día Terry Maloy dijo la verdad, ésta también triunfe en esta hondonada que hiere el orgullo de este continente.

Saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Según TCM una de las 50 que hay que ver antes de morir

4.- Trailer

5.- On The Waterfront en Wikipedia
6.- La web del cine clásico

2 comentarios:

Dialoguista dijo...

Tampoco vi esta peli, entre el argumento y Brando, dan ganas de verla ;-)

Sobre politica, bueno, yo tambien prefiero no hablar de politica, hoy en dia, "politica" es sinonimo de mala palabra, porque la mayoria de los que estan en ella le fueron cambiando el significa al término.

Sobre "delatar" el tema es muy dificil, no creo que pueda juzgarse y mucho menos entender las razones que personas que sufren toda clase de abusos puedan tener para "delatar". El miedo es demasiado perturbador.
Saludos!!

Luis dijo...

Sobre la pelicula, sencillamente notable, en cuanto a la política el problema es que se usa la lógica de que el fin (algo aparentemente noble como puede ser proteger la integridad de un país) justifica los medios por detestables que estos sean como el caso de un ya anacrónico golpe de estado.
Por otra parte no se si realmente todavía existan fachos auténticos en Chile, la mayoría se ha camuflado para parecer más "progresista". Por lo demás prefiero un facho de tomo y lomo, pero sincero y consecuente aunque no esté en nada de acuerdo con él, a un camaleón político.
Un saludo
unaimagenpalabrasmil.blogspot.com