jueves, 2 de febrero de 2012

EL ARBOL DE LA VIDA

En mi casa mi familia se adormila en su sillón 
En mi casa se ha quedado a vivir la tradición 
En mi casa las paredes se respetan como a un Dios 
En mi casa hay una Iglesia que se llama comedor 
En mi casa a mis padres yo les hablo con su voz 
Pero aveces en mi casa el silencio es lo mejor 

esto de Jugar a la vida, es algo que a veces duele 
(De una canción de Amparo Ochoa)

No creo en los extraterrestres humanoides así como esos seres que viajan por galaxias, no quiere decir esto que no crea en los ovnis, ni que exista vida en otros cuerpos celestes.  Pero ver como se ha formado lo que ahora existe ha sido una infinidad de coincidencias y combinaciones que hacen que el mundo se convierta en nuestro pequeño segundo universal. Pienso esto mientras miro las fotos de los lugares por donde viajaré muy pronto al sur de Chile, donde la naturaleza parece indómita al tiempo que estamos viviendo.

Me escucho en ocasiones y veo en mí, gestos de mis padres, y también los veo en las hijas de mis amigas... y cuando conozco a los padres de mis amigos voy comprendiendo más quién es cada persona... como si fuésemos una misma vida que se ensaya una y otra vez tratando de ser mejor... por más que no queramos tener algunos defectos, a veces nos afloran las cosas buenas y malas de ellos. Así parece que todo lo que estamos mirando ha sido en cada etapa una prueba de lo que viene... desde que una supuesta explosión sideral de eso que de algún modo que aún no conocemos creó todo el resto, entre el fuego y la oscuridad, el calor y las vueltas en un mismo e inmenso remolino cósmico, que ha ido compactando nuestro ser y lo que somos... somos hijos de las revoluciones cósmicas.
Tal vez por lo mismo Malick quiso retratar en una infancia esa distorsión que el presente acarrea, la mirada perdida de Jack (Sean Penn) prácticamente no mueve los labios, pero en su interior recorre todo lo que la vida le ha entregado, a cada hijo le queremos enseñar nuestras invisibles herramientas para lograr el éxito, para algunos eso significa dar la violencia, para otros la paz, así el tiempo después se encarga de convertir los odios y las incoherencias que vieron en los únicos ejemplos cercanos de lo que vivimos. Me ha tocado ver a padres que meten a sus hijos en escuelas competitivas, en cursos de piano y miles de actividades por obligación para que sean más fuertes sin siquiera entender como son realmente quien habita en esa infancia.
La infancia de Jack (Hunter McCracken) fue tan dura como la de muchos hermanos mayores, tuvo el doble rol de hijo primerizo y hermano más grande, le tocó vivir el amor absoluto y la aprehensión, para luego pasar por los celos del cariño nuevo, de ver como su padre el Señor O'Brien (Brad Pitt) con mano de hierro se encargó de hacerlo un hombre fuerte, en esa década del cincuenta en que el triunfo en la Segunda Guerra Mundial convirtió a Estados Unidos en una potencia vanidosa de su modo de vida. Con ese orgullo inmenso el amor se manifiesta de otro modo, por un lado lo que su esposa (Jessica Chastain) proyectaba en cada susurro a sus hijos y lo que el Señor O'Brien gritaba en cada "consejo" que entregaba. Pero la vida tiene recuerdos buenos y malos... lo ideal es que la infancia sea como un baúl de las imágenes más hermosas que la vida regala... porque con esos juegos, colores y aprendizajes es como vamos esculpiendo el mundo onírico que transportamos en nuestros intangibles anhelos del presente.

La vida de Jack parece una colección de combates entre el padre, la madre, la muerte, los celos y el éxito... como un árbol que se levanta para  expandir sus ramas la vida se vuelve más incomprensible en cada gesto que vamos reconociendo de quienes nos crearon y de quienes nos criaron... en cada aire, en cada suelo en que hemos ido sembrando nuestros pasos van quedando personas vivas y muertas, jóvenes y viejas que caminan por nuestras playas sin comprender si vamos o si estamos volviendo, si va amaneciendo o si el ocaso termina. Tal vez por lo mismo esta historia de Terrence Malick parece tan compleja, porque nuestra vida es así, llena de lecciones morales, de momentos inconclusos y de sensaciones que no parecen terminar aún. No se si será una película recordada en el futuro, pero dentro de las controversias que hacen incomprensible esta "historia" me vi jugando a la vida con la alegría y el dolor que eso significa, me imaginé corriendo por las calles con mis hermanas, columpiándome y escuchando a mi padre y mi madre. Sentí esa infancia que sigue inserta en lo que soy... y que espero no perder.

Saludos a todos.
En especial a Amanda que hoy le sacó las rueditas pequeñas a su bicicleta.




Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- The Tree of Life en Wikipedia
4.- Trailer

lunes, 30 de enero de 2012

SACRIFICIO

Yo vivo en un tiempo de guerra, 
yo vivo en un tiempo sin sol. 
Sólo quien no sabe las cosas 
es un hombre capaz de reír. 
Ay, triste tiempo presente 
en que hablar de amor y de flor 
es olvidar a tanta gente 
que está sufriendo dolor. 
Bertolt Brecht

No puedo dejar de pensar en Theo Angelopoulos que el miércoles pasado mientras filmaba "El otro mar"en el Pireo fue atropellado por un maldito policía motorista, donde unos momentos más tarde falleció, dejando inconclusa su obra y el cine... odio tanto la muerte cuando llega de improviso y se lleva a los volcanes activos de creación sin consultar y sin despedirnos bien.
No se si será mejor saber que mueres o no saberlo... en mi caso a veces creo que me gustaría que me avisaran que moriré, para poder dejar atados y desatados los nudos de mi existencia, podría terminar de amar y despedirme con un beso de quienes quiero, podría terminar lo importante y dejar de lado esas cosas que realmente no tienen el sentido que nosotros les damos realmente, si tuviera hijos les escribiría un blog donde contarles que mis días los intenté vivir en 35 milímetros, le sacaría la ropa a mujeres que amo, trataría de ver el cine que me queda, y no pagaría ninguna cuenta más un banco. Si pudiera saber que moriré pronto miraría el mar, y trataría de volver un momento a París y diría todos los te amos y te odio que aún debo.

Alexander (Erland Josephson) planta un árbol con su pequeño hijo (Tommy Kjellqvist), mientras le cuenta de la importancia del método, la falta de espiritualidad y la falta de fe, recibe desde lo lejos la voz del cartero Otto (Allan Edwall) con un telegrama de sus amigos actores los "ricardianos y los idiotistas" con ambos compartió alguna vez las representaciones de Eduardo III y Los Idiotas. Es que el cumpleaños de Alexander es un evento especial no lleva a nuevos amigos, sólo los que se encuentran en la costa báltica, su esposa Adelaida (Susan Fleetwood) que ya se encuentra completamente desilusionada de su vida, ella se enamoró del Alexander famoso, cuando era un hombre de teatro, no el tipo de ahora que se encuentra varado en la vida sin ganas de seguir "fingiendo" otras vidas, con el sus hijos el pequeño y Julia (Valérie Mairesse) una adolescente tranquila. Junto a ellos la ama de llaves Marta (Filippa Franzén) y María (Guðrún S. Gísladóttir) la mucama. Por último el doctor (Sven Wollter) que parece ser el amante de Adelaida.

Un mapa es uno de los primeros regalos que recibe, por el propio cartero que hace su sacrificio para donarlo, mientras algo extraño parece pasar en el ambiente cuando desde lejos se siente un sonido embrutecedor que parece ser el de unos aviones, mis padres conocen el sonido de los bombarderos cuando pasaron aquel once de septiembre en Santiago atacando el palacio de gobierno, acá el sonido es tan fuerte que es capaz de botar las cosas. Mientras la televisión indica que la Guerra Nuclear ha comenzado, que lo mejor es quedarse en las casas porque nadie sabe que será del mundo ahora... pensar que por décadas estuvimos al borde de la destrucción total por los misiles que oriente y occidente tenían apuntándose. Sólo Hiroshima y Nagasaki tuvieron que vivir el horror de la desintegración por los megatones. Ahora el caos es total.

Tarkovski mientras preparaba esta historia, se enteraba también que su vida estaba terminando por un cáncer terminal, su guerra nuclear estaba tan cerca y su muerte era cada vez más cercana. Para Alexander el fin del mundo está cerca también, sólo le queda hacer un sacrificio verdadero, de un modo u otro entregarse al dolor ... ya se vio a si mismo en la desesperación rezando, dando sermones a su hijo y contemplando la belleza de lo que ha construido y lo que sus ojos vieron... ahora la irracionalidad del asesinato que la guerra hace parecer que todo lo que se había hecho no tiene el verdadero sentido, solo queda implorar para que lo que pasará no pase, que los hijos sigan vivos, que los que amamos puedan salir ilesos del ataque y que... en fin, se tenga otra oportunidad más de ver el amanecer, porque al final eso es lo que deseamos todos los días, sin darnos cuenta puede llegar la moto de un policía a destruir el presente y dejar inconclusa la obra que hacemos, cortándonos las ilusiones. Como siempre se nos olvida que en realidad todos estamos deshauciados y que nos vamos muriendo en cada momento, por lo mismo yo debería decir más te amos, dar prioridad a las cosas importantes y vivir más...

El cine de Tarkovski fue breve pero de una intensidad tal que no lo hace fácil de ver, ha sido uno de los momentos en que más tazas de café me he tomado para contemplar una película, pero no me arrepiento, como por ahí digo, no se lo recomiendo a cualquiera, y no es que suene pedante ni elitista, simplemente es porque Tarkovski creo un universo tremendamente complejo que merece de la máxima lucidez, no permite pestañar y hay que entregarse entero a la historia, pero se obtienen buenas nuevas experiencias, que si las llegas a percibir encontrarás un set con las imágenes más inolvidables que el cine da... por lo mismo me quedo con el beso del capitan Colin a Masha en la Infancia de Iván, con los gansos volando en medio de la invasión tártara y la fabricación de la  campana en Andrei Rublev, con la escena final de Solaris como si fuera El hijo pródigo, con la levitación de El espejo, con la llegada a la zona en Stalker, con las casas inundadas de Nostalgia y con la escena del incendio en Sacrificio... todas estas y otras son escenas de la máxima poesía que el cine me ha regalado... si no pueden ver las películas completas deberían ver solamente esas escenas que reflejan como ese flaco ruso de bigotes, que en su obsesión por la perfección, hizo de su pequeña filmografía siete de las estrellas más fulgurantes del cosmos cinematográfico mundial.



Saludos a todos


Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Offret en Wikipedia
4.- Escenas



5.- La impresionante escena de incendio

sábado, 28 de enero de 2012

NOSTALGIA


Do que fala a madrugada 
O murmúrio na calçada 
Os silêncios de licor  
Do que fala a nostalgia 
De uma estrela fugidia 
Falam de nós, meu amor 
Do que sabem as vielas
E a memória das janelas 
Ancoradas no sol-pôr 
Do que sabem os cristais 
Das paixões diagonais 
Sabem de nós, meu amor 

(De una canción de Misia)

Nuestros pasos están diseminados por todo un planeta que nos extraña, en un viejo disco de Inti Illimani se arrancaba algo que indicaba que la "raza que destierra y la raza que recibe le diran al fin que el vive dolores de toda tierra". Creo que nos pasa seguido y lo pienso cuando veo a mi padre entrar en los sesenta años de vida, con una imagen de tantas cosas que han pasado en sus historias, mientras conversabamos aparecían sueños no cumplidos, personas que el tiempo nos fue arrancando, cariños y lágrimas. Pero también aparecieron sus lugares, Buenos Aires de sus diecisite años, Temuco por un sueño y un miedo, Las Rocas de Santo Domingo con las que serían mis amigas del infinito, El lago Rapel como el espacio en que sus máximas felicidades se inundan y la laguna de Zapallar donde sus vacaciones infantiles aún están marcadas como fuego en sus ojos. Así son los lugares que han dejado sus huellas. Es un buen ejercicio escarbar la arena para recordar los pasos, así ver como el tiempo ha cambiado algunos lugares y mirar sus miradas cuando mi edad comienza a parecerse a la que él ha ido viviendo.

Andrei Gorchakov (Oleg Yankovskiy) está en Italia buscando los pasos de Pavel Sosnovski, un compositor ruso del siglo XVIII que pasó parte de su exilio en la Toscana, no es un paseo turístico más bien un viaje por las miserias que el destierro va portando en las maletas añejadas por el olvido, que lentamente han ido oxidando los viejos sonidos que el músico dejó como vestigios de esa Rusia que no lo ha conocido. Todos dejamos esparcidos por nuestros viajes alguna molecula de los lugares que nosotros consideramos nuestros hogares. Pero Andrei debe reconocer que cuando busca las huellas de otro ruso en exilio, en realidad lo que busca es un sendero para poder entender que es lo que pasa con su existencia inconcreta.

La lengua rusa suena lejana en un mundo latino y Eugenia (Domiziana Giordano) trata de traducir los mundos dispersos de Andrei y Pavel, al mismo tiempo re-conocer su propio mundo y la historia que la fe ha ido forjando en los rincones. Andrei por su parte no parece alegrarle nada, ni siquiera por tener al lado a una mujer hermosa que la sensualidad le brota por los poros. Como si extrañara la Dacha rusa la tristeza también pasea por entremedio de unas termas, cuando desde un lugar aparece Doménico (Erland Josephson) para descifrar viejos códices entre la locura y la fe. En realidad la cordura no parece estar cerca de Doménico que ya tiene fama en el lugar por haberse encerrado con su familia esperando el fin del mundo por más de siete años. Ahora ya con mucha más edad vaga solo por los mismos caminos de la desolación.

El mundo de Tarkovsky se encuentra en una etapa llena de interrogantes, como su propia biografía que te lleva en todo momento por viajes en que el agua trata de remover la conciencia y trasladar el interior del hombre en su propia búsqueda, la infancia, la casa, la propia Rusia más tradicional y la fe viajan en cada uno de sus hermosos fotogramas en búsqueda de una verdad que quedó trunca. La incomprensión soviética parece ser parte del ser que llevó a las escenas sepias del cineasta a buscar los pasos desconocidos de otros exiliados, de otros viajes y del corazón que se esparce en cada lugar que encuentras un retazo de lo que parece ser parte del  hogar. La nostalgia es una palabra que es capaz de transformar las estrellas de la noche en madrugadas inolvidables, los borrachos silencios se convierte en susurros y las memorias en esa tristezas que añoran el regreso de lo que nunca fue y de lo que nunca volvera a ser.

Saludos a todos



Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Nostalghia en Wikipedia
4.- Trailer

lunes, 23 de enero de 2012

STALKER



Este es un viaje al fondo del pozo de la historia. Nos dirigimos a un territorio oscurecido, a un camino en que las hojas de los árboles permanecen quemadas desde hace siglos, y en que las interrogaciones se refieren a un infierno terrestre, arrasado por la angustia humana. 
Pablo Neruda


Estamos acostumbrados a lo rápido, lo entretenido tiene que tener velocidad, paea muchos una película es buena mientras más adrenalina tiene. Pero en mi caso, la melancolía vital me ha llevado por otros caminos... no se desde cuando he ido queriendo a la lentitud. En ella están encerrados todos los detalles para nuestra vista y las cosas parecen presentarse en formas más perfectas. En lo cadencioso se encuentra la explicación de los sentimientos, como si fuese relojería... como el sonido del viento en el desierto, o la inmensidad del mar uno podría estar sentado porvhoras contemplando la majestuosidad del paisaje, hasta que sin darse se cuenta vas entendiendo el nuevo lenguaje que siempre estuvo pero que no habías escuchado. La mirada se expande y la mente se hace más luminosa.
Por eso mientras oía una y otra vez sobre la película Stalker de Tarlovsky sentía la obligación de verla, y a mi parecer no me equivoqué... aunque todos hablaban de la película nadie me la recomendaba... ahí entendí porqué (y porque tampoco la recomiendo).


Algo pasó, o mejor dicho... algo cayó en la Unión Soviética hace unos años, sólo saben las autoridades que han decidido cerrar el lugar restringiendo el acceso, sólo el Stalker (Aleksandr Kaydanovskiy) puede guiar a los curiosos por la zona prohibida. Ese es el trabajo curioso de un conductor en medio del secreto más grande del mundo. Un día sus nuevos clientes son un profesor (Nikolay Grinko) y un escritor (AnatoliySolonitsyn), ambos están interesados por conocer el lugar y el viaje por la "zona" tiene un cariz distinto porque pese a lo desconocido, un "simple" guía no puede "compararse" a la sabiduría del escritor y el científico, ambos guiados por su inmenso ego van luchando, en sentido figurado, con lo irreal y lo "normal".

Mientras van cruzando la zona el sepia va dando paso al color que aparece en forma imperceptible , la vegetación se vuelve verde dentro un mundo que parece estar abandonado, lleno de recuerdos que no pertenecen y laberintos nuevos entre las ruinas de algo extraño. ¿La fuerza sobrenatural de la zona podrá devolver la fe a los incrédulos? al menos esa es la misión que se autoimpone el Stalker... porque la zona permite cumplir los deseos y llegar a la felicidad. El silencio sólo se corta por el sonido de las aves que a lo lejos se oyen, y el dialogo constante de los tres se mezcla con el miedo que siempre ha provocado lo desconodido. Poe más que se trate de buscar una explicación lógica al camino, las cosas parecen entregar más interrogantes que soluciones.

La zona está cerrada militarmente, como prohibiendo el derecho a ser felices... pero al final la simple idea de cumplir los sueños parece más limitada por la propia mente de cada uno que por lo impuesto desde el Estado.
El cine de Tarkovsky contiene detalles y visiones que dejan tiempo para pensar... algo que sólo lo permite el estado sin prisa pero sin pausa que las imágenes muestran. Con acercamientos que hacen volar la imaginación y hacernos ver a cada uno una película distinta con la misma historia y a la vez otra película cuando veamos la misma... porque las imágenes sólo nos empujan a ver lo que nosotros queremos. Es una experiencia siempre interesante viajar con Stalker, pero no es un viaje fácil... hay que llevar buenas dosis de café para enfrentarse contra la propia lucha que cada uno lleva contra el sueño y contra el deseo incontenible de que algo de "acción" aparezca entre la belleza de la fotografía y las palabras.

Saludos a todos.
(Publicado el 1 de agosto del 2008)

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Stalker en Wikipedia
4.- Trailer

5.- Fotogramas


6.- Interesante página

viernes, 20 de enero de 2012

EL ESPEJO

El aire que mueve mi cuerpo 
jamás te capturará. 
Has de saber ése es mi precio 
no hay aire tras los espejos. 
Por ti seré un espejo 
el mejor amigo viejo 
Seré esa distancia imposible de salvar. 
Seré una travesura una leve quemadura 
el amor escurrido mi mirada virtual. 
Seré esa bebida que en el vaso se olvida 
Seré lo relativo de tu risa el latido.
Por ti seré un espejo 
pues te tengo y te dejo 
te atrapo y te devuelvo 
al final
(Maurcio Redolés)


El ascensor del departamento en que vivo tiene los tres espejos más verdaderos, en ellos no tengo escapatoria y puedo ver como mi nuca se va despoblando, también miro mi espalda, mis orejas, también como el trabajo y las tristezas van marcando en las pupilas el tunel sin salida de lo que pasa y lo que se graba. Son once pisos en que los dígitos impares van por treinta segundos indicando que la multitudes de siluetas similares a mi se pierden en el infinito. Desde ahí cada día la compuerta metálica se abre enfrentándome a lo que viene, después en la tarde cuando regreso la compuerta se abre para volver a mirarme como diciendo ¿cómo te fue?.

Si la hipnósis pudiera cambiar las trancas, se podría empezar de nuevo muchas veces, o mejor aún superar de manera sobrenatural. Cada uno de nosotros está cubierto de lo que se sembró en nuestra infancia desde ver a mi madre esperar por mi padre todos los días mientras él estaba en el norte, hasta los días en que comenzaba a comprender que habían silencios y respuestas a preguntas que no me había hecho y habían preguntas con respuestas que eran silenciosas. En la infancia los tiempos son distintos, y esos recuerdos que parecen sacados entre los sueños y las primeras concepciones temporales, van llevando consigo un tren de imágenes inconexas que al verlas en su conjunto van pegando ojos, narices y extremidades de lo que hemos ido siendo en cada etapa de nuestra vida, por lo mismo comprendí a María (Margarita Terekhova) cuando se sentaba a mirar el prado esperando el momento en que llegara el esposo, Alexei (Filipp Yankovsky) era un niño en esos campos, que recuerdan las conversaciones de su madre con un doctor sobre Chejov.

Yo por muchos años pensé que podía levitar, lo hacía porque al dar un paso me podía mantener el aire hasta dar el otro, lo entendía como algo normal, hasta que un día descubri que sólo lo podía hacer en los sueños. La confusión entre lo que podía hacer y quien era al despertar me iba llenando de colores que se vuelven tangibles, como si existiera una lógica entre el momento y la necesidad. El Espejo es el reflejo de lo que la niñez contiene y lo que los padres regalan. Por lo mismo cuando dejamos de ser niños nos vamos secando por dentro hasta dejar las sonrisas perdidas en la desesperanza del ruidoso silencio. No sabemos si es Alexei o Ignar, si fue antes o si es ahora y el ser se mezcla con las imágenes que un español que arrancó de las garras de Franco cuenta, o de como comenzó a caer el nazismo o como los chinos se volvieron fanáticos de Mao y la bomba atómica volvía al mundo en un mundo más frágil.

Se hicieron convenciones para explicar el significado de El Espejo, algunos la odiaron porque no se "trataba de nada", otros la han creido una muestra del un cine snob, ambicioso y en la búsqueda de respuestas filosóficos, simplemente la visión de quienes hemos sido niños, hemos ido comprendiendo que el fuego del incendio, el miedo de cambiarle una "t" a "r" a Stalin lo hacía pasar de un hombre de acero a un cagón con todo el miedo que eso significaba para un tiempo represivo, los días de hambre y de hombres valientes, de la casa en el campo, de la defensa de lo que se enseñó como patria... así el niño y el hijo parecen ser lo mismo, y la madre y la abuela parecen convertir la historia en un ciclo de eslabones que se enlazan para resistir y conducir los avatares del desgaste, la humedad del taiga y la soñada cordura pueden hacer del ser niño en nuestros días vertiginosos. Por ahora me quedo con lo que mi rostro cansado muestra, con esa imagen de mi madre esperando el regreso de mi padre, con el frío de Santiago y la cordillera como el eterno fondo de un lugar inmenso. Me quedo con la idea de decir sin miedo que sigo orgulloso de vivir lo que viví y de ser testigo de lo que pasó. Los espejos de mi ascensor lo comprenden y tratan de actuar de la manera más generosa cada mañana para decirme que esa imagen de infancia aún sigue viva entre esos ojos que parecen conducir por túneles inciertos que el paso del tiempo lleva.

Saludos a todos.








Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Zerkalo en Wikipedia
4.- Escenas

domingo, 15 de enero de 2012

SOLARIS

Una fanfarria con luces de oro indican que la Twenthieth CenturyFox es la empresa... luego unas letras verdes indican a Lucasfilm... y luego los bronces de John Williams saltan en un campo estrellado con unas letras amarillas que se pierden en el fondo del universo y un crucero imperial me estremecen los sentidos cada vez que un nuevo episodio de Star Wars comienza... Ese es mi universo el mismo que comenzaba con la música de Richard Strauss en "Así habló Zaratustra" en "El amanacer del hombre" de 2001... el tiempo y la vida no me permitieron verla en el cine... pero cada vez que puedo coloco la escena de la llegada del vuelo a la Estación espacial con el Danubio Azul para impresionarme con la grandeza de las escenas... esos son mis universos... el resto es sólo Carl Sagan y el Cosmos... que en esos años ochenta vi y leí sorprendido de la majestuosidad y de lo infimo que somos dentro del universo... bastaron esas tres cosas para comprender que era parte de algo que iba más allá de lo creado, que estos mecanismos tienen un sentido especial que los mueven... ¿la gravedad? las grandes fuerzas de lo desconocido... no lo se... pero el universo es inmenso y los efectos especiales de Lucas, Kubrick y el relato de Sagan eran tan grandes como el sonido de Williams, Strauss y Vangelis...
Pero el tiempo hace que lo que en un momento sea importante después sea ínfimo, que lo urgente sea una anécdota y que el Universo cambie... y eso ha hecho la vida en mi... y lo ha hecho Andrei Tarkovsky con mi visión del Universo. El director soviético una vez más me resfregó en la cara todo lo que entendía o que creía, y lo más increíble es que lo hizo con los elementos más simples de sus relatos... no necesité grandes fanfarrias imperiales, ni los vals decimonónicos... ni tampoco esos sonidos computarizados redentores de Vangelis simplemente el sonido del agua correr en un estero, el canto de los pájaros, un hombre mirando la belleza de un mundo interior y una banda sonora casi imperceptible me bastaron para comprender que las estrellas estaban más cerca de lo que yo creía y el infinito es tangible y me susurra al oido mi propia inmortalidad.

No reniego de la grandeza de lo visto en mis otras galaxias , solamente he incorporado en el universo el cosmos interior de cada ser humano. Kris Kelvin (Donatas Banionis) es un científico que es enviado a una misión a la Estación Solaris... porque algo pasa en el despoblado lugar, un científico ha muerto y la estación ubicada en el el oceano del planeta homónimo se encuentra casi en ruinas. Sacar de su campo tranquilo, de sus flores y de la pena que la nostalgia envuelve, es un desafío para para Kelvin en esta nueva hora en que tiene que partir a la estación.

Los científicos residentes Snaut (Jüri Järvet) y Sartorius (Anatoli Solonitsyn) que aún residen practicamente viven en sus nuevas cavernas dentro de la misma estación, se han convertido en ermitaños de un mundo extraño, en que las ventanas muestran universos desconocidos, un océano lleno de interrogantes del que aparecen los sucesos más extraños que se conozcan... a los que Kelvin, en un comienzo, se muestra esceptico pese a la locura real de su tripulación.

En medio del sueño de Kris una mujer aparece en la estación, un fantasma que tiene carne y hueso, tan real que habla y toca, es identico a Hari (Natalya Bondarchuk) su esposa muerta o bien es un sueño del que no se puede despertar, en Solaris no se entiende que es lo real y cuales son los sueños, el océano misterioso parece materializar las mentes en el momento de la entrega al descanso. Hari ha regresado como si fuese un replicante, sin pasado ni futuro ha sido creada en los recuerdos de Kris, y materializada en el planeta, ella es real, tan real como las cosas que amamos... es decir como nosotros las vemos... con ese color que alumbra el entorno de las cosas que consideramos bellas. Solaris es una lucha por la racionalidad y la realidad, ambas cosas no necesariamente son lo mismo... aunque el regreso de Hari solo sea la recreación de un maniquí, una pizca de felicidad de sentir que el amor perdura, es como una oportunidad para volver a besar. No hay más proyección, sólo volver a la conciencia de lo vivido. Estar en el presente y creer que lo que tenemos es en realidad nuestro.
En el cosmos de Tarkovsky las cosas tienen otros significados, el agua es una de las actrices principales desde los grandes océanos hasta el vapor, es ella quien canta, es ella la que hace crecer, como esos ríos congelados de la taiga siberiana, el agua que limpia, las nieves como si fuesen un cuadro de Brueghel, Solaris es casi una pintura actuada porque en medio de la lentitud de cada escena se distinguen uno y otro detalle del fresco, donde el árbol el caballo, la casa son quasares, galaxias y planetas de nuestro propio cosmos que esculpimos con cada sueño que llevamos en nuestro interior.

Saludos a todos.
(Publicado el 24 de Mayo del 2009)

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Solaris en Wikipedia
4.- Trailer

5.- Algo de la banda sonora de Eduard Artemiev

6.- Fotogramas


7.- Sobre la música y los sonidos de Solaris (pdf)
8.- Solaris en La linterna mágica
9.- Solaris en Alohacriticón
10.- Solaris, la conciencia y la poética (pdf)

martes, 10 de enero de 2012

ANDREI RUBLEV


Paso por un pueblo muerto
Se me nubla el corazon
Aunque donde habita gente
La muerte es mucho mayor
Enterraron la justicia,
Enterraron la razón,
Y arriba quemando el sol.
 (Violeta Parra)

El artista, el bueno, siempre ha llevado consigo su historia, es protagonista y testigo del momento en que vive, se compromete e incluso es capaz de morir por lo que crea. En ese sentido Violeta Parra en Chile fue clave a la hora de abrir los ojos a las injusticias que vio y que aún siguen presentes. Ser testigo es una oportunidad que nos regala la historia para poder hacernos parte de ella, desde la forma más burda (votando) hasta la más comprometida que es luchando para que lo que no nos parece se convierta en lo que queremos que sea. ¿De qué sirve ocupar espacio en el planeta, si no se ha hecho nada para que las cosas sean mejores?, no se trata sólo de dejar hijos, más bien es crear conciencia de que debemos caminar hacia ser más libres, más justos y más fraternos.


Hay éxitos momentáneos, Yefim (Nikolay Glazkov) lo supo después de su viaje en globo, calentó aire y lo logró, pudo ver desde los aires lo que nunca nadie había podido ver en la Rusia del siglo XV aunque su aterrizaje fue mortal, la vida pudo más que la muerte. Así como si fuera una historia distinta tiempo después la lluvia, hace que lleguen a un refugio tres sacerodotes Danil (Nikolai Grinko), Cirill (Ivan Lapikov) y Andrei Rublev (Anatoli Solonitsyn) al entrar se encuentran con un bufón que se burla del Estado y de la iglesia, hasta que en algún momento los soldados "dateados" por Cirill, llegan a buscar al rebelde comediante que ha dejado en verguenza a los boyardos. Tiempo más tarde Cirill se encuentra con Teófanes el Griego (Nikolai Sergeyev) con quien después de una conversación le pide que lo mande a buscar al monasterio para que le acompañe a pintar íconos en Moscú.

Pero un día nevado llega desde Moscú una solicitud del propio Teófanes el Griego, solicita que un monje lo acompañe en la pintura de sus íconos y para celos de Ciril, el joven Andrei ha sido el elegido para que le acompañe en la nueva tarea de pintar el mundo cristiano en una época en que las transformaciones comienzan a volverse parte del cotidiano. En la antesala del paganismo, Andrei comienza a ser parte de la nueva Rusia que se avecinaba, el cuerpo desnudo, el fuego en el agua, el barro y los apntanos son elementos que se van esculpiendo de forma distinta, no hay similitud en el Nazarín de Buñuel, y la pasión está cerca y el infierno y el castigo son elementos que le incomodan al pintor. El vasto territorio ruso lleno de fríos y soledades se convierte en un muro entre la Europa renacentista y el mundo mongól que toma pista libre para que lleguen los tártaros hasta occidente y con ellos la verdadera muerte de lo que se conocía. La invasión está llena de traiciones, de los mismos príncipes rusos mientras Andrei es testigo de la muerte en Vladimir a manos de los tártaros... tanta muerte le roba la palabra al pintor por lo que decide hacer un voto de silencio.

Pero hay que volver a salir adelante y tener fe, han muerto tantos, pero pese a los ojos rasgados de los nuevos jefes, hay una necesidad de empezar de nuevo, el barro y el fuego siguen presentes y en el aire el polen anuncia cambios, no importa quien llegue Rusia seguirá siendo cristiana, seguirá teniendo fe y se pondrá en pie de nuevo. Andrei es testigo nuevamente de como el simple pero inmendo ideal de reconstruir la campana se convierte en un desafío total, no sólo para el joven Boriska (Nikolai Burlyayev) hijo del herrero que fabricó las anteriores también para todo un pueblo diezmado.

El mundo de Andrei Rublev que Tarkovsky plasmó en la monocromática historia, parece no cumplir más que con ciertos episodios aislados de lo que le tocó vivir, pero en el contextode una Union Soviética que pone al cineasta como testigo de otra sociedad que vivía en torno a una idea de mundo que desconfiaba de otras ideas. Andrei Rublev ahora en colores habla por las miradas que sus íconos muestran, desde la Santísima Trinidad y la inmortalidad de sus murales sagrados esparcidos por Rusia hacen que el monje que vivió en carne propia la sangre, el hambre y la muerte hicieran de lo divino un lugar en que el talento sobrepasó el color de los muros y se convirtió en un mensaje que grita, seguimos acá tan rusos como siempre, poniéndonos de pie nuevamente... esa es la idea.

Saludos a todos.




Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Andrey Rublyov en Wikipedia
4.- Escenas

jueves, 5 de enero de 2012

LA INFANCIA DE IVAN



Ayer vi a un niño jugando
a que mataba a otro niño
Hay niños que se parecen
a los hombres trabajando
(Daniel Viglietti)

Me tocó ver en un supermercado el llanto de un niño de como cuatro años que no encontraba a su madre, creo que es uno de las cosas más desgarradoras que el ingrato cotidiano te entrega. Al llegar a la casa de una amiga y ver que su hijito de un año lloraba intuímos que tenía sed, nos comenzamos a acordar del caso del niño que quedó sólo porque su madre había muerto en la calle, lo vulnerables de los niños y lo dependiente que nos volvemos de como estamos con ellos, junto con ese amor incondicional que cambia la vida para siempre hace que para uno sea imposible creer que exista gente que los abandone, que los haga sentir estorbos y que no se preocupen de ellos. A pesar de no ser padre aún me conmueve el mundo de los niños, tal vez porque nunca lo he abandonado, aún recuerdo una conversación en un gran patio en el que se guardaban camiones y una de mis amigas, nos recuerda que aún somos niños, cuando teníamos quince años y la Guerra del Golfo se mostraba por la televisión como si fueran los fuegos artificiales de año nuevo.
Ivan Bondariev (Nikolay Burlyaev) está feliz en la playa, es un día soleado en que el mar besa las costas soviéticas con esa efímera calidez del verano, mientras su madre camina por los bosques y los blancos dientes que la sonrisa delatan esos hermosos momentos que hacen que la vida valga la pena, hasta que una ráfaga de ametralladoras le recuerda al pequeño niño que la vida ahora es distinta, lo único importante es arrancar de la muerte que el avance hitleriano de la Wehrmacht ha provocado en los campos de la Unión Soviética, la guadaña acechante le ha hecho cruzar un gélido río para llegar a la costa amiga.


Es que la guerra transforma las cosas, y el niño capturado por las fuerzas soviéticas tiene un aire soberbio y entre palabras que no deberían salir de un pequeño de doce años, el teniente Galtsev (Yevgeni Zharikov) escucha atónito que el pequeño Ivan quiere comunicarse con el alto mando del Ejército Rojo, el mensaje es "tengo a Bondariev"... Galtsev incrédulo accede a la petición del infante. Mientras al otro lado del teléfono el capitán Kolin (Valentin Zubkov) también está atónito, no por lo insólito de la llamada si no porque sea cierto que Bondariev se salvó del peligro y sobrevivió a las masacres, los campos de concentración y está dispuesto a contar que pasa al otro lado del río Dnieper. Así Iván, como tantos niños soviéticos que quedaron huérfanos en las masacres que el ejército nazi esparció, dejó a los huérfanos en los campos de batalla para que apoyaran al ejército rojo.

Con una mirada severa y con facciones que muestran en su cara que la infancia sólo se posa en los sueños, al despertar vuelve a convertirse en un adulto vengativo que desea con todas sus fuerzas la derrota del enemigo. Las ciénagas de uno u otro lado del río son la vida y la muerte, el agua y el barro que los inmensos ríos rusos avanzan silenciosos. En la amputación de las ilusiones la infancia para algunos se va más rápida, para una persona como yo que aún posee una alto porcentaje de niño, ver que la infancia de Iván se convirtió no sólo en un breve recuerdo claro de su hermana comiendo manzanas en un camión mientras la abundancia hacía que poco importara que ahora comer es una segunda prioridad, después de vencer.

La filmografía profesional de Tarkovsky sólo tiene siete películas, pero en cada una tiene una galaxia de imágenes entrañable, besos en trincheras, momentos oníricos, íconos, poemas y como actriz principal a la belleza, cada fotograma se podría tomar y colgar como pieza de museo, porque abarcó lo que su imagnación convirtió en imagen, todo en Tarkovsky es poético, es color es inolvidable... y por lo mismo este mes será dedicado a revisar, ver y re-ver el cine de éste inolvidable director que convirtió al cine en una instancia de reflexión de la grandezas que la conciencia humana puede crear... o destruir

Saludos a todos.



Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.-Comentarios en Filmaffinity
3.- Ivanovo detstvo en Wikipedia
4.-Trailer

viernes, 30 de diciembre de 2011

EL NIÑO DE LA BICICLETA



¿Qué necesita un ser humano
para apartarse de sí?
¿A qué distancia está mi mano
de la gente que conocí?
¿Qué le ha faltado a la verdad
para quererla disfrazar?
¿Por qué un bufón llena el lugar
donde hubo un sitio para amar?
¿Por qué fingimos confusión
hasta acabar con la razón?
En fin, no sé cómo decir
que todo ha vuelto a ser normal,
sólo si sé que no eres ya
lo que quisiste ser.
 (Silvio Rodríguez)

Son varios los amigos que sus padres son seres mitológicos que se vuelven una imagen vaga de un pasado lejano, no les interesa conocerlos porque ya les basta con cargar con el apellido de alguien que no les tendió una mano cuando necesitaron de unos hombros que lo soportaran cuando querían mirar más alto. Ahora que el tiempo se ha encargado de hacernos más viejos la mirada de ese señor que no estuvo se vuelve un examen de conciencia de ese daño que muchas veces son capaces de causar las decisiones tontas o precipitadas que nuestra inmadurez nos dio. En cada momento comprendo la influencia que tienen nuestros padres en lo que somos, en las decisiones que tomamos, y en lo que queremos ser.


Cyril Catoul (Thomas Doret) no lo puede creer, por más que llama a la casa de su padre, que antes era su hogar, nadie le contesta... el sabe que va a estar sólo un instante mientras el padre busca trabajo de ahí volver a estar juntos... pero algo raro pasa que la semana se convirtió en más tiempo que el necesario. Como si el olvido se convirtiera en ausencia todo comenzó a ser más confuso. En un primer momento el teléfono lo contesta un mensaje, en segundo lugar la casa está abandonada y del pasado de Cyril ya no queda nada, ni siquiera su bicicleta.
Una mujer que ve conmovida como el niño descubre que está solo ahora, en un orfanato se conmueve y comienza a buscar la verdadera bicicleta con buen resultado... ¿me puedo quedar contigo los findes de semanas?, le pregunta Cyril a Samantha (Cécile De France) después de que ella le entrega la bicicleta. Desde ese momento ambos comienzan a buscar los rastros de Guy Catoul (Jérémie Renier) el padre de Cyril que quiere hacer una nueva vida, dejando atrás el pasado, ahora con una nueva pareja hay cosas que ya no las quiere tener cerca, entre ellas... a Cyril... según él no tiene dinero para mantenerlo, cuando lo tenga podrá tenerlo de nuevo en casa.

Es en ese momento en que la vida de Cyril se vuelve sinuosa y vulnerable, Samantha lo sabe y está empecinada en quererlo y cuidarlo, pero los hermanos Dardenne como siempre se encargarán de mostrarnos lo dura que puede ser la vida que construimos con las decisiones que tomamos. Mientras miraba pensaba en todos esos señores ausentes de la vida de mis amigos, que andan por ahí olvidando eso que sembraron y de lo que no quisieron hacerse cargo, ahora deben estar viejos por ahí vagando o con una vida nueva... ¿cuando se acuestan pensarán donde estarán los hijos que no vieron?...

Ahora once de enero puedo dar por terminado el año 2011, con esta última historia de un año que estuvo dedicado a otras miradas desde otros colores de piel a veces oscuros como los de Lee, o muy claros como los de los nórdicos, el ojo rasgado por Buñuel o el dolor intenso de un Chile adolorido de la historia y un continente lleno de historias que nos sueñan desconocidas, la violencia bella de Kitano y la sencillez de Casavetes. No se si fue un buen o un mal año, trato de no hacer balances... el tiempo lo dirá... pero los momentos que el cine regaló este año dan la pasada para creer que se puede hacer un 2012 de vidas en 35 milímetros... espero que me acompañen por este nuevo viaje.

Que tengan un gran 2012
Saludos a todos



 Bonus Tracks
4.- Trailer




sábado, 24 de diciembre de 2011

MELANCOLÍA


El fin de siglo trae la sien 
cebada de podredumbre, 
como invitándome a una lumbre 
que prenderá quien ame bien. 
Bendito el tiempo que me dio 
una canción sin permiso. 
Bendito sea el paraíso algo infernal 
que me parió.
(Silvio Rodríguez)

Siempre hay una sensación de fin del mundo, lo escucho todos los días al caminar por el Paseo Ahumada, en cada predicador que grita las viejas malas nuevas del Apocalipsis, junto con ello me ofrecen la oportunidad de arrpentirme, de todo el daño que he hecho, de todo lo que maté y que hice sufrir. Dios me perdonará y podré entrar bien al nuevo lugar en que estaran todos los que comprendieron la salvación. Ahora que el 2011 termina lleno de recuentos, exámenes de conciencia y algunas desilusiones, el 2012 se viene lleno de sueños y deseos de que "Ahora si" que las cosas serán mejores... en medio de los deseos... ahora desde Yucatán los augurios del final parecen tener eco en algunos indicando el fin de otra era.
Los caminos son pequeños y no permiten que cualquier auto por muy lujoso que sea pueda circular por los sencillos senderos que llevan a las ilusiones del matrimonio de Justine (Kirsten Dunst) con Michael (Alexander Skarsgård). Todos los invitados ya están en la casona, pero dos horas después han llegado los novios, para la hermana Claire (Charlotte Gainsbourg) y su esposo John (Kiefer Sutherland), quienes practicamente ofician de anfitriones están desesperados porque la fiesta se está hundiendo, nadie entiende bien por qué Justine decidió casarse, estaba enamorada, pero a lo mejor las presiones de su jefe y padre del novio han hecho que ella tome una decisión, o a lo mejor la propia presión de la sociedad que tantas veces obliga a muchos a forzar los destinos de otros hace que la hermosa fiesta de matrimonio con el poco tiempo se convierta en una tragedia... En el caso de Justine estamos viendo como los astros se están modificando para avisar que las cosas cambiarán. Gaby (Charlotte Rampling ), la madre de Justine le previene en plena fiesta que las decisiones precipitadas son siempre malas decisiones y las demasiado pensadas también, el mundo de Justine está destruyéndose en cada instante.

Pero su hermana Claire, también irá viendo como su mundo comienza a destruirse por completo, ahora no por los caprichos o por las decisiones, más bien porque ha entendido que el verdadero fin de todo está comenzando, Justine cuando miraba al cielo se asustaba de la ausencia de Antares en la constelación de Escorpión, Ahora la cosa era más grave al ver que lentamente viene Melancholia en el cielo. No esa melancolía que a uno le invade en los días previos al año nuevo, que nos obliga a recordar todos esos momentos inolvidables que el año nos deja. En este caso la que viene es un planeta que ya pasó cerca de Mercurio y Venus sin grandes peligros, pero que con la Tierra parece que no se podría decir lo mismo. Por más que John le diga que el planeta lentamente se irá alejando, el terror del fin en vez de aliviar a Claire, la desespera por lo que se viene... como si viniera algo.

 Grandes y pequeñas cosas parecen ir destruyendo las ilusiones de ambas hermanas, el legado de amargura de su madre, la soledad y la incomprensión son capaces de hacer que el cielo se venga a abajo, por mucho que finjamos que ponemos las mejores intenciones en globos luminosos de papel que se elevan en el cielo nocturno, cuando no queda esperanza la oscuridad envuelve lo poco que se va diluyendo en lo invisible
En siete minutos iniciales Lars Von Trier muestra los últimas momentos que conocemos de lo existido, entre sombras diversas y movimientos de alta definición, uno ya sabe que se encuentra viendo una de las películas inolvidables de la vida. Es cierto será marginada por los comentarios que el director hizo en Cannes, pero aún así perdurará en la memoria de quienes la vimos y su mayor premio será el infinito.

Saludos a todos.




Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Melancholia en Wikipedia
4.- Trailer