El soldado soñaba que el soldado
de tierra adentro pensaba si ganamos
la llevaré a que mire los naranjos,
a que toque el mar que nunca ha visto,
y se le llene el corazón de barcos.Pero vino la paz y era un olivo
de interminable sangre por el campo.
Y si vuelvo le daré una toronja
y una jarra de barro vidriado,
de esas que se parecen a sus pechos
cuando saltan de un árbol a otro árbol.
Aquel olor a muerte interminable,
a soldados sin nombre y sin familia
dando a los hormigueros de la tierra
quizás el mejor traje de su vida. Rafael Alberti
Espero nunca en mi vida tener un arma en la mano, no puedo imaginar que alguien tenga en su poder un instrumento capaz de lanzar objetos que perforan y destruyen el cuerpo de otro, para terminar sus vidas. Es un olor especial el de la muerte, sangre y pólvora me han contado quienes estuvieron cerca del centro de Santiago cuando fue el Golpe militar de 1973 en Chile. Aún muchos tienen en la memoria el sonido de las ametralladoras en la noche y los conscriptos que les tocó apretar el gatillo aún están con traumas de esos días. Algo queda en las mentes de los que han estado en Las Malvinas, en Irak, en Vietnam que el regreso también se comienza una nueva guerra con su destino, su pasado y su mirada.
En el mundo rural de antes había una desconexión con lo real, la vida campesina parece un juego para las vidas de Ulysses (Marino Mase) Michel-Ange (Patrice Moullet), Venus (Geneviève Galéa) y Cleopatra (Catherine Ribeiro). Hasta el día que llegan unos soldados con una carta del rey, avisando que la guerra ha comenzado y que tienen que enrolarse. Ulysses y Michel-Ange no entendían mucho que significaba eso, pero los soldados los entusiasman con el poder de las armas. Con un fusil en la mano tu puedes tener las mujeres que quieras, pedir lo que quieras, comprar autos, viajar por el mundo, saquear y ser temido. Pasar del campo al mundo es una oferta muy dificil de rechazar, a cambio de un gatillo, una poderosa carta del rey y regalar las ideas por una causa ajena. Así con ese entusiasmo que provoca siempre el viajar hacia una nueva vida todo lo que ahora caminen será algo nuevo que lo llevaran a otras sensaciones.
La diferencia entre un soldado en la guerra y un delincuente es el uniforme, historias de saqueos y violaciones hay por muchas ciudades, los estados de guerra son traicioneros, el mundo que va viendo Ulysses y Michel Ange se va volviendo más distinto de lo que soñaron. El único canal de reflexión que parece existir entre la barbarie y la razón está en las cartas que envían a Venus y Cleopatra que aún esperan pacientes que la guerra termine. Como una película muda van apareciendo las distintas sentencias a la paz y lo visto. La carta del rey es casi como el cero cero de los agentes con licencia para matar, no se ve tanto combate en la historia más que saqueo, destrucción y un paseo por el mundo. Hasta ahora todo parecía parte del precio que había pagar por tanto mundo visto y perdido.
Esta escena de la película no se puede dejar en cualquier lugar es la esencia de lo nuevo y lo antiguo que pasa por la vida de Michel Ange, por la misma que Susan Sontag en "Estilos radicales" dice...
"Sigue con todo el cuerpo los movimientos de
los actores en la pantalla, se esconde bajo la butaca cuando aparece un tren y,
al fin, enloquecido por la imagen de una joven que se baña en la película
incluida dentro de la película, salta de su asiento y sube corriendo al
escenario. Primero se pone de puntillas e intenta ver lo que hay dentro de la
bañera; después palpa cautelosamente la superficie de la pantalla en busca de
la muchacha, y por fin intenta asirla…circunstancia en la cual desgarra parte
de la pantalla que hay dentro de la pantalla y revela que la muchacha y el
cuarto de baño eran una proyección sobre una sucia pared" si bien toda esta frase de Susan Sontag ya pararece un cliché cuando se habla de Les Carabiniers demuestra la belleza de una de las imágenes más hermosas que la película tiene y donde Michel Ange descubre que la esencia de todo lo que tiene es mentira, que las son sólo proyecciones y que no puede entrar a la imagen.
Al final ¿qué fue lo que se ganó?, el olor a muerte, el recuerdo de tantas familias destrozadas, o el mejor traje de su vida como diría Alberti, en una maleta llena de tesoros que parecen no comprender quienes no estuvieron con ellos. Las postales se convierten en recuerdos de mundos que ahora son lejanos. La guerra, como la patria son mentiras que hemos ido armando para crear nuestra justificación de los atropellos que se han cometido en pos de un supuesto bien común. Con calculadora en mano se ha dicho que la bomba atómica era mejor que seguir la guerra... Sin lloriqueos, ni músiquitas de violines la guerra de Godard tiene la suciedad, el blanco y negro y la poca pulcritud que la convierte en otro referente del cine bélico... Les carabiniers es una historia de la guerra en su brutalidad e ignorancia por las puertas del mundo.
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