Me sorprende como la prensa y el gobierno sataniza a los ladrones, no es que yo los estime o que si quisieran entrar a mi casa, les prepare el té y les de un trago y les ayude a llevarse mis cosas... el tema para mi es otro, mientras no traten de asesinar o violar, el resto no me interesa... en realidad las "cosas" no encuentro que tengan tanto valor como para tratar de defenderlas... pienso mientras escribo que cosa material me daría pena perder... y creo que nada (aunque si me robaran el auto... igual me dolería el estomago).
Pienso que hay ladrones más grandes, que nos roban todo el día, sin
darnos cuenta, en supermercados, en los impuestos o en las cuentas. A esos no los linchan en las calles y los programas de televisión como "Contacto" o "En la mira" no les hacen programas, en cambio a los falsos mendigos y a los carteristas les hacen programas con el biopic completo... intervienen sus conversaciones por celular, los siguen con las cámaras, los enfrentan... e incentivan al que es sorprendido a la justicia de la calle, en medio de patadas y lanzando la primera piedra... en un país en el que hasta el lapiz del banco está amarrado para que no se lo lleve algún descuidado...
Virgil Starkwell (Woody Allen) iba por ese camino de pequeño, era un niño pobre que trato de robar, pero no tenía mucho éxito... al final terminaba con sus lentes quebrados, cuando robaba dulces le quedaba su mano atrapada, su único momento de liberación parece ser cuando comienza a practicar el violoncello, que lo hacía en forma horrible, su profesor cuenta que fue un desastre tratar de enseñarle... en un encuentro con un pandilla las partes del instrumento quedaron esparcidas por las calles... y por supuesto sus lentes quebrados... así sin futuro... lo mejor que se puede obtener proviene de la cartera de alguna mujer... así comenzó a robar carteras... y así conoció al amor de su vida, Loise (Janet Margolin)... por supuesto no le dice que es un ladrón de poca monta... al contrario le cuenta que toca Violoncello en la "banda filarmónica"... pero no conoce ni a Mozart... pese a todo el amor parece triunfar en la vida de Virgil.
Pero la "necesidad" y la adrenalina lo llevan a intentar asaltar un banco, que... por supuesto sale mal, es condenado a diez años... y por supuesto le rompen sus lentes.... así Loise descubre que el no es músico... si no un simple ladrón de pacotilla que es descubierto siempre... en la carcel comienza a preparar una fuga y luego de ella trata de rearmar su vida, casándose con Loise (que lo perdona)... así continúa la complicada vida de un ladron normal que no tiene donde caer muerto... y que sigue prófugo de la justicia (con esa cara no es fácil desconcerlo)... pero en una situación insostenible económicamente no queda más que... volver a robar.
Los ladrones no tienen más remedio y arriesgan su libertad por tonteras, por un reloj o un celular, los verdaderos hampones no los conocemos, puede que estén en grandes posiciones sin ser descubiertos, o amparados por alguna ley. Los ladrones pobres en cambio, ni para eso les alcanza... las cárceles son para ellos, para que vuelvan cada cierto tiempo... no tienen más remedio que dejar que el calendario pase sin mayor futuro... mientras sueñan un gran golpe.
Septiembre será dedicado al cine de Woody Allen, hay mucho material y muchas décadas de visión de las cosas, las mujeres, la ciudad, Nueva York y la visión que su mundo tiene y que comparte en los treinta y cinco milímetros
Saludos a todos
Bonus tracks
1.- Películas en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Take the money and run en Wikipedia
4.- Escena de la película
No hay comentarios.:
Publicar un comentario