miércoles, 29 de febrero de 2012

LA INVENCION DE HUGO CABRET



Hasta ahora no me canso de recordar a París, muchos no me comprenden o me tratan de arribista, por acordarme tanto de tan bella ciudad. Pero una y otra vez vuelva a aparecer en el cine y siento que confirma la belleza que tienen esos adoquines y la inmensa torre de acero que ilumina los bajos techos triangulares.
Desde ahí todo sigue siendo luz, como esa que los hermano Lumierre convirtieron en una atracción de moda, en que desde un muro un tren parecía escaparse de la pantalla, hasta hoy París se ha convertido en la cuna de la estética y de lo bello.
Por lo mismo tenía que ser ahí en París y no en otro lado que el cine que amamos brotara desde los manantiales màs prístinos de la inspiración hasta las miradas acostumbradas a la belleza total de las calles atiborradas de historia que los siglos han dejado esparcida en los adoquines que sigan saliendo los nombres de Melies, Cluzot, Guitry para comenzar una historia que se sigue poblando de próceres de la luz.
Los relojes de la gare parecieran moverse sólos todos los dias, algo que parece tan simple, está cargado de una sincronización tan avanzada que parece no importar a nadie, como siempre cuando las cosas funcionan tan bien parecen perder la urgencia y se vuelven propietarias del olvido... pero hay alguien encargado de que las cosas estén ahí silenciosamente en un continuo, se llama Hugo Cabret (Asa Butterfield) y es un niño huérfano, que como todos esos que abundan en nuestras ciudades, el café de los harapos lo vuelve invisible al cotidiano de la estación, pese a los penetrantes ojos... la historia lo hizo estar cerca de los engranajes y desde ahí ha comenzado a sincronizar su vida y sus sueños buscando las piezas que le permitan reconstruir un puente entre sus ausencias y sus actuales días.

Mientras desde una rendija mira constantemente los juguetes que realiza el señor George (Ben Kingley)... bueno y desde ahí también aprovecha en algún momento de descuido de robar alguna pieza para su secreto proyecto... pero en un momento de descuido George descubre el cuaderno secreto en que Hugo tenía los planos del autómata. No parte bien la relación entre Hugo y George, si no es porque Isabelle (Chloë Grace Moretz ) que la vida de Hugo comienza a ser un poco más agradable, mientras no se encuentre con el inspector de la estación (Sacha Baron Cohen). Un día en la biblioteca Hugo e Isabelle descubren un libro que cambiará la historia de todos los personajes. Estaba escrito por un estudioso del cine de principios del siglo XIX, cuando la mente de George Melies decidió convertir al cine en algo más que una varieté de feria.

Así el cine comienza a descubrir su pasado que había sido olvidado por el presente, El cine en alguna època fue cosa de magos, tuvo colores y sueños simples, Así de simple partió y así también en un momento todo el trabajo de George Melies se fue desvaneciendo entre la guerra y la quiebra, afortunadamente hubo algunos que se encargaron de recuperar el patrimonio, recobrar el pasado, así como Hugo buscaba las piezas del pasado... Rene Tabard (Michael Stuhlbarg) buscaba a George Melies en algún lugar perdido de París para darle el homenaje que se merecía... así también el siglo XXI ha querido rendirle homenaje nuevamente gracias al encuentro de "El viaje a la luna" en colores, un esfuerzo inmenso que hizo el propio George con su esposa para pintar por cada fotograma... hoy la música de AIR, el propio homenaje que Scorse le hace a través de la novela de Brian Selznick se encargan de hacer más por el mago que creyo que las imágenes en la luz eran más que movimiento, eran argumento y eran vidas en 35 milímetros.

Saludos a todos.



Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Hugo en Wikipedia
4.- Página de la película
5.- Trailer



6.- El viaje a la Luna restaurado y con música de Air

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