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sábado, 13 de marzo de 2010

VIVIR AL LIMITE

El verano (y digo verano... porque quiero que termine luego) ha sido uno de los más difíciles de mi vida, pese a que al final, casi todos quedamos vivos, de uno u otro modo mis conocidos han coleccionado una serie de sinsabores y malas noticias que me hicieron recordar que la diferencia entre la vida y la muerte puede ser un paso o un edificio derrumbándose.
Sobre todo por el terremoto... que aún se siente en el murmuro en las voces de Santiago de lo que fue la madrugada del veintisiete de febrero, siendo que en Santiago no fue más grave que en las ciudades del sur, no se habló tanto del cambio de mando y de era en términos políticos... es más el mismo día de la ceremonia tres fuertes temblores le hicieron perder relevancia al acto.
Pero si morir para nosotros parecía algo lejano, los que están en guerra, independiente de las causas, juegan ajedrez con la vida en todas las horas, como el EOD (Equipo de desactivación de explosivos) quue se encuentran constantemente impidiendo que la espantosa cifra de muertos que cada desayuno nos avisa el noticiero, como las cucharadas de azúcar al café.



En un día común la brigada Bravo, del ejército de Estados Unidos se encarga de la desactivación de bombas en Irak. El país ya se encuentra completamente en ruinas, por culpa de una guerra que no tenía motivos sólidos, pero de la cual ni el propio presidente Obama, ha sido capaz de retirarse con dignidad, como si todos los sueños se detuviesen en las áridas calles de oriente medio pareciera olerse la muerte, porque en medio de lo cotidiano puede existir una bolsa, un auto, una persona con un explosivo capaz de destruir una veintena de metros a la redonda.

Los desactivadores duran poco, por lo mismo son robots los encargados de reconocer bombas... una vez encontrado el peligroso objetivo el sargento William James (Jeremy Renner) llega a desactivar. El problema es que sus métodos de desactivación son muy son muy temerarios para una zona donde en cualquier torre puede existir alguien con un control remoto o un fusil. Lo que irrita a sus subordinados el sargento Sanborn (AnthonyMackie) y el especialista Eldridge (Brian Geraghty), valoren seriamente el riesgo que corren en su trabajo.

Para ellos la guerra en Irak es el infierno, aunque no saben a qué quieren regresar a Estados Unidos, quieren llegar a vivir, a vivir de verdad... es que la muerte nos hace olvidarnos de las estupideces, de estar preocupados de comprarnos cosas, cuando necesitamos brazos que nos den paz, necesitamos besos y jugar con los niños... cuando te aburres de ver tantas cosas malas... el corazón te pide salir. No es lo mismo que piensa James.... el cree que la guerra es algo personal y en cada momento en que decide por si solo tomar venganza de algo, las cosas no salen mejor de lo que cree... es que no se necesitan aventureros para solucionar los problemas... (esa es lección para todos) se necesita parar reflexionar y tener amor... que no es lo mismo que adrenalina o ambición.... simplemente querer que las cosas mejoren... Se le ha hecho mucho daño a Irak, pero también los corazones de los jóvenes que han tenido que luchar por intereses ajenos también ha sido dañado, por el respeto de todos The Hurt Locker se convierte en una historia en que cada latido es un triunfo de la vida y de los sueños.

Saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película
4.- The Hurt Locker en Wikipedia
5.- Trailer