En mi antiguo trabajo nos tocó en alguna ocasión nos tocó visitar la emergente ciudad de Antofagasta, digo emergente porque como ciudad del cobre ha crecido en expansión y en dinero... es un sector en el que se ve mucho dinero... la oferta inmobiliaria era carísima y los autos eran unos monstruos a veces más grandes que las propias casas... en medio del viaje nos tocó visitar un sector al sur de la Ruinas de Huanchaca, una antigua fundición de metales que pertenecía a la época en que la ciudad pertenecía a Bolivia.Los terrenos aledaños a las ruinas, son grandes extensiones baldías que pertenecen a una universidad y al Ejercito que de a poco ha ido vendiendo algunos terrenos, en nuestro viaje nos adentramos a uno de los terrenos en los que la inmobiliaria Almagro actualmente se encuentra construyendo unas torres de departamentos, en la soledad del sector vemos que a lo lejos se asoma un radiopatrullas de la policía... de a poco se va acercando a nosotros y cuando llega a nuestro lugar, un carabinero nos indica que nos encontramos dentro de propiedad privada... a lo que uno de mis compañeros responde que nos encontramos en el sector que corresponderá a "bien nacional de uso público" por lo que no es cierto lo que el policía nos indica... la verdad el carabinero no entendía mucho la explicación... por supuesto todo esto con el tono con el que el juez trata a los delincuentes... sin mirar a los ojos nos pidió nuestras cédulas de identidad y comenzó por radio a dictar los números que nos diferencian entre uno u otro chileno... después de unos minutos nos pidieron abandonar el lugar... y le pedimos que como ya se habían dado cuenta que no eramos delincuentes, si nos podían llevar al exterior, para no caminar todo lo que faltaba... muy "amablemente nos dijeron que no"... ese fue un gustito que la "autoridad" se dio con nosotros ese día en la nortina ciudad.
Tener sospechosos es nuestra dosis de injusticia necesaria para con algunos, con el fin de alcanzar la justicia necesaria para con todos los demás... El problema con la sospecha es que siempre son algunos más sospechosos que otros. Todos lo hemos visto en nuestros lugares habituales que cuando se pierde algo, la culpa es de los más pobres... así se despiden a las personas que hacen el aseo en las empresas, se despiden a conserjes en los edificios, entre otros... "los pobres son sospechosos por que seguro deben desear lo que los ricos tienen... y como jamás lograrán obtenerlo seguro roban"... la base de la estigmatización social no es la pobreza, es la sospecha. como siempre se dice el hilo se corta por la hebra más fina. La televisión se encarga constantemente de mostrar a los sospechosos de los robos, a los ladrones de la calle y a sus familias, sus barrios y sus amigos. Pero cuando muestran a los dueños de Isapres o AFP que nos roban todos los meses cuando no son capaces de otorgar una licencia médica con el dinero que todos los meses les entregamos para nuestra salud... o que las AFP entregan pensiones de hambre mientras se enriquecieron con nuestro el dinero que hemos logrado trabajando en nuestra vida.
Cuando Rick (Humprey Bogarth) mata al mayor Strasser de la Gestapo en presencia del Capitan Renault, en la película Casablanca, este dice... este indica a sus subalternos que han asesinado al mayor Strasser busquen a los sospechosos habituales... de ahí el calificativo se hizo común en muchos lugares para los chivos expiatorios de cualquier crimen. En este caso la policía de Nueva York detiene por la sospecha de un crimen a los cinco hampones de siempre... al par de matones comunes McManus y Fenster, a Todd Hockney, "Verbal" Kint y el líder por naturaleza Dean Keaton... la reunión de los cinco hampones en una sala, los hace descubrir la sinergia de la reunión... así comienzan a trabajar juntos los cinco sospechosos.
Debo confesar que tanta verborrea del interrogatorio de Kint (Kevin Spacey) me hizo quedarme dormido seis veces antes de ver completa la película... hasta ahí empezaba ahora a sospechar de los comentarios que siempre había sentido de esta historia eran sobrevalorados... pero la aparición de un personaje desconocido como Kaiser Soeze, que había maquinado todas las coincidencias para la reunión de los cinco sospechosos, el jefe es tan desconocido como el mismo demonio, y con una vida tan espantosa como el infierno. Transforma al enigmático Kaiser en la víctima que desea la venganza de los cinco sospechosos. Estamos tan supeditados a creer en algo, que comentamos cualquier cosa desde nuestra creencia y sobre esta somos capaces de moldear la verdad para fortalecer lo creido.
Sospechar es parte de nuestro creer, ambas cosas son tan poco reales como el demonio y dios al mismo tiempo. Pero pese a ello se necesita crear creencias, inventar verdades y crear personajes, así armamos los rompecabezas de la conciencia y satisfacemos nuestra sed de "justicia". En el caso de los sospechosos habituales son dos películas al mismo tiempo... la que uno ve la primera vez y la segunda que uno ve cuando ya vio el final de la primera vez. Ahí se entiende que lo que se sospecha no es lo mismo que lo que se cree y lo que se cree es muy distinto de lo real. Una razón más para no creer en los sospechosos y no prejuzgar con lo que se aparenta.saludos a todos
Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Impawards (fuente del póster)
4.- La película en wikipedia
5.- Curiosidades de Te Pasmas
6.- Banda sonora con John Ottman
7.- Trailer
