Hasta ahora, en lo que a ir al cine se refiere, nada se compara a lo que han sido esos días de diciembre entre el año 2001 y el 2003... a casi todo el resto de los acontecimientos de la historia del cine, hasta ahora he llegado tarde, no vivía cuando se estrenaron Los siete samurais y era muy chico cuando Don Corleone apareció en la pantalla, la primera trilogía de la la Guerra de las galaxias me pilló con uno, cuatro y siete años; Blade Runner también. Entonces llegar ese diecinueve de noviembre, con un amiga que no conocía mucho de Tolkien... ese libros que me devoré en tres semanas, impresionado e impactado... eran ya un suceso... no me sentía nervioso, ni ansioso... solo quería saber como vería Peter Jackson lo que leí, como imaginaría a esos hombres oscuros sin rostro, a ese mago, a los elfos, enanos y hobbits...Pero esa pantalla oscura con un susurro en élfico que me acariciaba el oído, me hizo erizar el pelo y en menos de un minuto... sabía que este era el comienzo de un nuevo momento para mi cine, ese vine lleno de fantasía, sueños y valores que siempre he amado.
Lo grandioso de ese momento se repetiría cada vez más, en los otros diciembres que se hacían eternos, entre las primeras fotos de marzo, y el trailer de agosto. Todo era como lo leí, como lo imaginé y como lo soñé... la magia alcanzó todos los rincones y tuve las mismas sensaciones de antes... la paz de la comarca, el miedo por esos caminos oscuros, sentía a los caballos galopar, la majestuosidad de Rivendel, y la oscuridad de las minas de Moria, sentí la muerte de Gandalf y el encuentro en los bosques con los elfos y las riberas del río, la fidelidad y la traición unidas, la fe y el deseo de cumplir.
¿Qué fue lo que tenía esta historia que me hizo leer los libros tres veces? e ir al cine también tres veces, tal vez fue encontrarme en el momento especial de mi vida en que viajar era lo que estaba haciendo en absolutamente todos los aspectos.... porque mutar es un viaje completo. Los hermosos días tranquilos en la comarca, en que parece no importar nada cambiaron del cielo a la tierra cuando comencé a llenar unos circulos en un formulario que habían separado mi vocación... estaba entre la historia y la geografía... me decidí por la segunda, con una cuota de pérdida de la otra parte, como cortar una rama. Esa decisión de minutos... me llevó por un camino sinuoso, y dificil.
El anillo, algo que parece material lo sentí como una parte del ser, y los compañeros de diversa índole, van apareciendo para ayudarte a ser mejor, a cumplir tus metas... así uno es protagonista y secundario siempre... pero en la grandeza de una época como la que no existió en una tierra que también es inventada, no puedo dejar de admirar a Tolkien y de las maravillas... porque los viajes de la comunidad hacia un lugar del que nada sabían, representaba mi primera juventud y la Geografía (aunque no son los paisajes neozelandeses) fueron esas montañas vivas, esos lagos, y las construcciones de las ciudades que amoblaron mis sueños.Me quedo con las imágenes de Frodo escuchando al anillo en Rivendel, mientras hombres, enanos y humanos peleaban... y me emocioné todas las veces viendo a Sam, el que no sabía nadar lanzándose al río para cumplir su misión... lecciones tras lecciones, entre la fantasía fueron llenando un universo con el maravilloso sonido de Howard Shore.
Saludos a todos
No se puede vivir sin tener los DVD,s de la saga y no verlos de cuando en vez, para recuperar la magia.
Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película
4.- Curiosidades de la película
5.- Trailer
6.- Comienzo
7.- Banda sonora por Howard Shore
