La diferencia entre una generación y otra quedo completamente demostrada mientras corría la noticia de un video tomado con un teléfono celular en que una escolar aparecía teniendo sexo oral con algunos compañeros, mientras uno de ellos le dice "Buena Naty" ... por un lado el horror de los mayores al ver que sus hijos tenían sexo en cualquier parte... y por otra parte los niños diciendo que no podía ser que alguien suba esos videos por la Internet. Las generaciones han cambiado... y es por eso que la verdad no me espanto con ese video, lo lamento eso sí por la niña... por todo lo que ha tenido que pasar... y por todo el trauma que esto puede causarle para el resto de su vida. Una situación de vejamen hecho por la sociedad, partiendo por el colegio que la expulsó inmediatamente... en cambio a los niños "atendidos" y al "camarógrafo" de ellos nunca se supo. Lo primero que debe hacer Naty es cambiarse el nombre. A mis papás jamás les pasaría Shortbus para que la vieran, la condenarían completamente por obscena... aunque prefieren quedarse en la noche viendo una película semierótica del Filmzone que esta historia, neo-neoyorkina... me había pillado en el cable la historia de Hedwig (aún no la veo completa)... pero esta recomendación de mi amiga Karina una vez más fue acertada.
Reconocer el sexo como una de las dimensiones más escondidas de nuestro ser, es un logro que pocos hacen... hemos vivido por siglos escondiendo uno de los elementos y de los hechos que nos hace más plenos, más felices... y que literalmente "nos hace", ha sido el peor pecado que hemos cometido con nosotros mismos. Por eso me alegra cuando leo esos blog's que enfrentan el erotismo y sus condiciones sexuales sin rubor... son parte de nuestras alas que crecen... cada vez que se reconoce la importancia de la sexualidad en nuestras vidas somos más y mejores personas.
Shortbus es un lugar en pleno Nueva York, lejos del cielo y del infierno... digo lejos... porque es más real que ambos juntos... por ahora nadie ni siquiera Rimbaud conoce el verdadero infierno... y aunque muchos dicen sentirse en el cielo, la verdad nadie lo ha logrado... así que Shortbus es más real que ambos... es un lugar en que los homosexuales, heteros, swingers, etc (y digo etcétera por si sale algo que no conozca) se reúnen en unas orgías impresionantes que impactan a cualquier desprevenido como yo.
La búsqueda del orgasmo de Sofía, paradójicamente una orientadora de parejas, le hace recorrer las calles y encontrar un poco de oídos en medio de los gemidos ajenos, entre lo que parece menos cuerdo... las palabras de Severine comienzan a liberar las sensaciones de Sofia. El amor verdadero y la plenitud sexual, no siempre van juntas... parece ser que hacer el amor es más fome que tener sexo para ella (y parece que para muchas)... fingir y sentir se hace tan cotidiano que al final no se sabe si lo real es sólo lo vivido.
Los primeros minutos de película corren entre contorsiones y eyaculaciones que sorprenden a cualquiera... son esos los minutos de fuego (en realidad de semen) que filtran a las personas que quieren ver esta historia... ahí la historia de James y Jamie, dos homosexuales comienza a demostrar que tambien, no por reconocer o descubrir una nueva sexualidad se es completamente feliz en pareja... o en trío como parece ser después... hay una culpa y un deseo de no dañar al que se ama... tal vez en otro encuentra su liberación... un poco más de sinceridad pueden ayudar tanto como la "no ficción" de Sofía.
En medio de apagones y despertares, el neo-Nueva York comienza a levantarse de las cenizas del once de septiembre, la ciudad del mundo se transformó en un lugar más manso, con ganas de ser acariciado, mientras las estrellas lo cubren, entre la oscuridad del tabú la luz de las velas revela que no hay obstáculos para el despertar... y que sólo queda enterder más, tolerar más, aceptar y acoger, en vez de condenar y expulsar.saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de Shortbus en castellano
4.- Página de Shortbus en Ingles
5.- Banda sonora por Yo la Tengo
6.- Trailer
