Creo que de tanto llorar con películas del holocausto, me anduve colocando un poco grave, de hecho en el blog no menciono muchas películas de esa temática… nunca he hablado de La lista de Schindler de Spielberg, que de solo acordarme me muero de pena, pensando en la imagen de los niños escondidos en medio de los excrementos, o más aún viendo Shoah de Claude Lanzmann donde la ficción queda de lado, o en La vida es bella donde en un tono más de comedia el mensaje es el mismo… pero el horror es más grande y he preferido por lo mismo el cine de estos tiempos frente al tema del Holocausto, desde que los alemanes se atrevieron de verdad a asumir su pasado en el cine, exceptuando a Das Boot en los ochenta… he preferido la perspectiva de El Hundimiento (Oliver Hirschbiegel) y hasta de El Lector (Stephen Daldry)… pero me alegro de saber que Tarantino también pone su parte para contar los días de la década del cuarenta en que dejamos la racionalidad y nos convertimos todos (absolutamente todos) en monstruos.
En medio del campo de la Francia de Vichy, se siente a lo lejos que se acerca alguien, los tiempos no son de amigos, la muerte flota en el aire; el instinto no falla son botas de un militar que bajan, en un francés básico saluda al campesino… el oficial SS Hans Landa (Chrostoh Waltz) está ocupado de la “limpieza” de judíos en la zona… y sospecha de que el campesino visitado tiene escondida a la familia Dreyfuss… un apellido emblemático del antisemitismo francés… después de una helada conversación… mientras las pálidas miradas desde el subterráneo indicaban que las sospechas eran ciertas… las metrallas se encargaron de acabar con la familia… salvo una… Shoshana (Mélanie Laurent)… Hans Landa le perdona la vida y ella corre despavorida por los campos.
Un yanqui ha reunido a un grupo de “salvajes” que no les importa mucho ganar la guerra, si no más bien cobrar venganza matando al nazi que se le ponga cerca, el nombre de los bastardos, dirigidos por Aldo Raine (Brad Pitt), se ha convertido en leyenda para los soldados nazis, que incluso creen que un Golem los ayuda. Para ello dejan a un sobreviviente con una cruz gamada en la frente para que cuente quienes son. Mientras tanto en Inglaterra se desarrolla la operación Kino, al saber que los altos mandos del nazismo verán la función de una nueva película en un cine de París… donde será la oportunidad de asesinar juntos a todos la jerarquía nazi…
El cine en que se realizará la premiere es uno pequeño dirigido por la bella Emanuelle Mimieux, simplemente porque un joven soldado Fredrick Zoller (Daniel Brühl) el héro de la misma película se ha enamorado de la joven, llegando a convencer al propio Goebbels del cambio de lugar… lo que no sabe Fredrick es que el verdadero nombre de Emanuelle es Shoshana, y se recuerda cada día de Hans Landa… y del día en que cobrará su venganza… El día llega y la historia, como si fuera un mundo paralelo es muy distinta a la que conocemos… pero la magia del cine se encarga de hacer literalmente que éste destruya al nazismo.
Que esperaba de Tarantino… diálogos como los de Reservoir Dogs, escenas de violencia lírica como las de Kill Bill, bandas sonoras que inundan los espacios y diálogos inolvidables… eso fue lo que encontré, Así como el cine de clase B que inspira al norteamericano, no hay que esperar verdades históricas, ni fruncir el ceño, ni ponerse graves… la Segunda Guerra Mundial (como todas las guerras) son estupideces que nos cuestan caro… he visto brazos tatuados de campos de prisioneros, he visto personas mutiladas por la guerra, he visto familias de desaparecidos y países completos que han sufrido por la imprudencia de sus antiguos políticos… esas son brutalidades más grandes… ¿qué importa que una película sea ficción… si lo que hemos vivido supera a cualquier cuento de horror?Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Inglourious Basterds en Wikipedia
4.- Página de la película
5.- Carteles en Impawards
6.- Trailer
