Es que yo sé que en tu enorme ausenciar
me seguirá doliendo tu mirar de paloma
misma hora no más que estoy lleno de ti
me agrede un resto así de soledad
y este enojo a la vida que muestro y no comprenden
es un modo que tengo de llorarte y estar triste
Qulelentaro.
Jose Luis murió hace doce años atrás de un ataque al corazón en el hospital luego de una operación de urgencia. Tenía catorce años y era el hijo menor de Nancy, una vecina mía. Cinco años después de su muerte un día fui a su casa (no lo hacía de la muerte de él) al pasar por la pieza del niño me fijé de reojo que la pieza estaba intacta, llena de juguetes, cuadros y ropa del niño, como esperando el momento en que regresaría a abrazar nuevamente a su madre. El padre ya murió también y así van los muertos agregandose a nuestro camino como estacas que se clavan en nuestro corazón. Todos los años nos toca despedir a distints personas que nos van convenciendo de que somo más frágiles de lo que creemos.
No sabía Truffaut que un cancer en el cerebro terminaría más temprano de lo que pensaba su vida, pero a modo de premonición la muerte se convirtió en un tema nuevo para maestro del amor en el cine. Es que no es tan común hablar de la muerte para el cine, y en el caso de Julien Davenne (François Truffaut) en la Gran Guerra le tocó ver muchos amigos muertos en las trincheras, a él no le pasó nada... pero se llenó de gente querida muerta, lo que se convirtió al regreso en un eterno velorio. Se encargó de las páginas necrológicas de una revista que ya nadie leía... y en un mundo que no lo comprende, Julien se está dedicando a vivir para los muertos.
En una subasta la obstinación de Julien sale a flote buscando un anillo, donde conoce a Cecilia (Nathalie Baye). Al encontrar el anillo y pedir que se lo compren en una subasta, sube la escalera de su casa y entra a una habitación especial, en ella Julien guarda el culto a su esposa, lleno de retratos y cuadros, deposita el anillo en una mano de yeso, en su espacio más íntimo con su esposa. Su pieza era su contacto con el más allá, casí como el embajador de los muertos la vida de Julien se hacía más arisca con los vivos, salvo con Cecilia que parecía compartir sus intereses de encontrarse en los cementerios. Ella también tenía sus propios amores muertos así que tenían tema en común.
Un incendio en la habitación verde y su reproche, le hacen a Julien buscar un nuevo lugar donde dar culto a la muerte, en esa búsqueda llega a una capilla destruida por la guerra, nunca fue católico, pero necesita dar un culto a sus muertos. Una vela por cada muerto... se convierte en un lugar iluminado por las velas... (No he mencionado mucho Nestor Almendros, el encargado de la cinematografía de gran parte de la obra de Truffaut, sin duda el barcelonés fue el encargado de interpretar los colores de que el mundo especial que creó el maestro) . Asumir la muerte, es algo que todos sabemos pero no queremos entender, la vemos tan lejana hasta que hechos cercanos nos hacen creer que está más cerca de lo que nos gustaría. Lo cuento porque hace unos días mi madre fue atropellada y estuvimos con el alma en un hilo por un tiempo, afortunadamente ella se encuentra bien, sólo con unos hematomas que nos han remecido y acercado para entender que nos han dado una oportunidad para seguir amando.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentario en Filmaffinity
3.- La Chambre verte en Cine Archivo
4.- Escenas de la película.
2 comentarios:
No se por qué, pero tu relato hoy me impactó, no necesariamente lo que dices de la película... creo que fue el poema del comienzo.
Debo admitir que jamás se me ha muerto nadie... nadie biológicamente, espiritualmente ya enterré a unos cuantos y por eso me impactó el poema.
Que bueno saber que tu mamá está bien!
Gracias Lorena
Si, es de una canción de Quelentaro que se llama "¿Qué pasó con el Sol?".
y gracias por los saludos a mi madre.
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