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domingo, 13 de enero de 2019

LA NOCHE DE 12 AÑOS


Cielito, infierno y tristeza
cuando las horas son frías,
cantándole al hombre nuevo
todo es fe y es alegría.

Cielito, cielo en la noche,
cielito de la memoria,
hijo, madre y compañera
sabrán continuar la historia.
(Daniel Viglietti)

En estos tiempos, se han fijado que uno cuando pregunta por qué película o serie ver, se da por hecho que es Netflix. Será porque ya penetro en nuestro cotidiano o que la sala de cine sólo está para ir a ver películas de superhéroes. No lo sé. Lo que si me queda claro es que estamos en el umbral de un tiempo nuevo. Un tiempo que parece lleno de pesimismo, como si todo lo que advirtió que podía pasar, en realidad pasa peor de lo que incluso se pregonó.
El planeta se plastifica, los animales y plantas mueren y la idea de lo colectivo, que fue lo que hizo que la humanidad fuera constructora de civilizaciones, ahora se le hace creer que es por el esfuerzo individual ha logrado todo lo que tiene. Así la mezquindad, el egoísmo y la falta de empatía con el del lado nos ha ido volviendo clientes que eligen productos. Desde pastas de dientes a presidentes de las naciones. La única certeza o consuelo de estos tiempos mezquinos es que en algún momento terminarán, esperemos que no sea demasiado tarde cuando eso ocurra y podamos revertir todo el daño que ya nos estamos haciendo como planeta y sociedad.
Ya pasamos antes por lo mismo en América del Sur, En Chile lo sabemos bien. Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay vivieron unos años en que el terror superó la normalidad. En que nuestros ejércitos se comportaron de manera vergonzosa. Por más que alguien diga lo contrario, los pactos de silencio, las huidas a otros países, las leyes de amnistía y los guardaespaldas que los señores retirados tienen, son la mejor demostración de que le temen a la historia.
Por lo mismo, ese día de 1973 en Uruguay, sacaron de la prisión a algunos presos tupamaros, las cosas no iban a ser normales para Eleuterio (Alfonso Tort), Mauricio (Chino Darín) y José (Antonio de la Torre), los tres ya no pueden ser presos normales, por lo que son considerados rehenes en un regimiento del ejército uruguayo. La idea es destruirlos desde el interior, el silencio y el encierro pueden carcomer la realidad y transformarla en voces, recuerdos inexistentes y pesadillas que alucinan. Así va pasando cada luna por la celda abrazando en el recuerdo cada nombre, calle y mapa de un país que parece seguir viviendo en la normalidad del horror.
Comunicarse, saber que al otro lado del muro hay otro es algo que nos da esperanza de nuevos bríos.
Lo hacemos como humanidad cuando miramos desde los telescopios a otras galaxias, lo vemos en cada viaje y en cada golpecito que se responde de una muralla nos puede llevar a otras dimensiones, en que saber que la vida nuestra puede continuar y proyectarse. Por eso es importante sumar la fuerza colectiva, por sobre lo individual.
Van a pasar muchas noches entre esos días de encierro en cada calabozo, años en que lo que menos se quiebra es la moral del prisionero político, Desde las cárceles han salido líderes del mundo, para bien y para mal. Debería saberlo cada presidente que cuando encarcela a un Lula da Silva o a un Leopoldo López, lo que está incubando es un futuro Nelson Mandela.  El mundo de Eleuterio, Mauricio y José parece fluir en medio del horror que afuera del regimiento fluye por las calles uruguayas.
Ahora todo parece ser parte de una ficción de otro tiempo, sin embargo, los actuales días en que lo totalitario parece resurgir. Vale la pena recordar que los que alguna vez tuvieron una pistola apuntando en la sien de sus compatriotas, hoy se sienten cómodos en esos nuevos anacrónicos cambios que la nueva historia está esculpiendo para el futuro cercano.
La fortaleza puede más que la tortura, la noche y el silencio, así lo supo José, que al final en 1985 es liberado junto con Eleuterio y Mauricio. El mismo José que en el 2010 se convertirá en José Mujica.

Saludos a todos
La película actualmente se encuentra en la plataforma de Netflix

Bonus Tracks
4.- Trailer

miércoles, 6 de julio de 2011

EL DIRIGIBLE

No hay tiempo, no hay hora, no hay reloj
No hay antes ni luego ni tal vez
No hay lejos, ni viejos, ni jamás
En esa olvidada invalidez
Si todos se ponen a pensar
La vida es mas larga cada vez
Te apuesto mi vida una vez mas
Aquí no hay durante ni después

A propósito de la crisis de la educación en Chile en un programa de televisión le preguntaban a Giorgio Jackson, presidente de la federación de estudiantes de la Universidad Católica de Chile por los problemas que la educación tiene... y uno de los panelistas le pregunta ¿cuales son las soluciones que ustedes proponen? y ¿cómo las financiarían?... esa pregunta hizo a muchos dudar del dirigente... pero la verdad ¿porqué a veces uno tiene que plantear el problema y proponer la solución? , sobre todo si el desastre no lo cometieron ellos, peor aún ellos son víctimas de un sistema perverso que los deja endeudados y con una pésima educación y cultura para darle la bienvenida al sistema de entrada... y con sueños limitados hasta que paguen todo lo que invirtieron estudiando.
Al mismo tiempo el encargado de educación prefiere dar más horas para matemática y lenguaje sacrificando las horas de historia y geografía, con esa acción se entiende la lógica de un mundo materialista, en que al buscar una carrera lo que aparece es un indicador de cuanto dinero se ganará... como si ese fuese el unico motivo por el que uno quiere ser profesional... así es la memoria que nos ha ido olvidando a nosotros, lo que somos y lo que fuimos... así se nos va la memoria y dejamos que el futuro nos devore con valores que se alejan de la esencia de los sueños.

Montevideo es un lugar que me espera, todos me hablan de esa joya urbana de vida tranquila con vista al río y al mar... ¿Nunca te da por pensar cosas, antes de dormirte o en cualquier sitio,cosas raras que te gustaría que te pasaran...? Se pregunta Onetti, El Pozo y pienso en los miles de lugares y personas que habitan en el inconciente mientras vivo mi otra vida. En esos lugares que forman mi propio país con mi historia, son retazos de fotogramas que no tienen mucho sentido y al despertar muchas veces no entiendo como puedo pasar de soñar con mis compañeros de trabajo, mis amores y antiguos amigos en una misma imagen de un lugar que no recuerdo haber habitado... Es ahí cuando comprendo el bisturí que pasa por el fotograma en que el presidente Baltasar Brum se suicidó en presencia de la prensa... así se ha ido armando nuestra historia latinoamericana, entre fotogramas sin horas y sin reloj.

El Montevideo de los noventa estaba contemplando a lo lejos el último aliento de Juan Carlos Onetti, mientras una francesa (Laura Schneider) busca sus pasos en la niebla del olvido. Mientras tanto en su búsqueda mitad verdad mitad mentira conoce a un fotógrafo (Marcelo Bouquet) quien le ayudaría a traducir la entrevista... pero algo pasa que él se pierde… pero la entrevista existió y la prensa uruguaya necesita recuperar ese testimonio para saber que pasó con el gran escritor y el Uruguay. A su vez un policía (Ricardo Espalter) recorre la ciudad vagando por los espacios comunes que la capital baña, mientras en el Edificio Salvo que por años fue el rascacielos de América del Sur se convierte en la escena vejatoria por el joven delincuente (Gonzalo Cardoso)… así se va tejiendo algo… no se que es… si la historia de una grabación perdida, robada o que nunca existió… y por ella podemos ser victimas o victimarios.

Así la historia de lo que ocurre se llena de interrogantes que el olvido ha ido multiplicando a la espera de nuevas respuestas, sin hilo conductor, parecen imágenes de un mundo imaginario, en el caminamos una y otra vez en círculos. ¿perdidos o concientes? Nunca lo hemos sabido, ni siquiera se si avanzamos, pero el Graff Zeppelin pareciera dar con las respuestas, donde lo ve todo desde otra perspectiva y a una velocidad más nítida las conclusiones nunca se conocieron. El cine fue distinto después del dirigible, la veo y la vuelvo a ver sin respuestas… pero… ¿importan las respuestas?, ¿a Fellini nadie le pidió respuestas… sólo lo vivimos?, y América del Sur siempre ha estado llena de interrogantes que no hemos sido capaces de responder y no es ni el dirigible, ni Montevideo, ni Santiago, ni los estudiantes los llamados necesariamente a dar todas las respuestas…¿Es posible dibujar las ilusiones de un país amnésico?

Todo va bien ,pero yo no soy feliz. Me doy cuenta de golpe, ¿entendés?, que estoy en un país que no conozco, donde siempre está lloviendo y no puedo hablar con nadie. De repente me puedo morir aquí en la pieza del hotel... **


Saludos a todos.





Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Trailer

* La Casa de al lado de Juan Carlos Baglietto
** Extractos de El Pozo de Juan Carlos Onetti

jueves, 1 de julio de 2010

GIGANTE

Pablo Moreira, es un estudiante que trabajaba hace cuatro años de reponedor en el supermercado Jumbo, un día lo llaman por el parlante y le indican que debe acercarce junto con su compañero de trabajo al reloj de control. Al llegar los acusan de que se han robado unos lápices de tinta gel como indica el guardia. En los monitores los guardias les explicaron que uno de ellos había tomado tres lápices de una caja cuando sacaban la mercadería. Esta simple situación pasó a mayores cuando la policía se llevó detenidos a los dos trabajadores acusados de robarse un lapiz gel sin siquiera pasar por las cajas del lugar. Pero como si algo sale mal, siempre puede salir peor. Los imputados ahora fueron a parar a la zona de tránsito en un calabozo en Peñalolén y luego en la mañana llevados a un lugar cercano a la ex penitenciería... los mismos policías encontraban ridícula la situación.
Al presentarse ante el juez lo que acusó la fiscal, causó risas en la sala.. el señor Pablo Moreira está acusado de haberse robado un lápiz en el supermercado Jumbo de Peñalolén". Al otro día el supermercado del elefantito le informa que está despedido por robarse cosas de la empresa... Estas son una de las cosas insólitas que pasan en un país como Chile.

En otro supermercado pero en Montevideo, pasan cosas distintas (afortunadamente mucho más sensatas) donde Jara (Horacio Camandule) un corpulento gigante con alma de niño trabaja como guardia nocturno. Desde su puesto se dedica a mirar que sucede en la noche con los reponedores y quienes trabajan a esas horas en el local. Sólo mira cámaras al estilo de Jackie en Red Road de Andrea Arnold. Al mirar los monitores descubre los robos que el personal de aseo hace constantemente de las góndolas de productos... pese a ello (y a diferencia de los tacaños de Jumbo) a el no le importa demasiado que ellas roben... con el miserable sueldo que tienen pese a su vampírisimo trabajo que se roben un detergente no es grave, ni llevará a la quiebra a un gran supermercado. En medio del aburrido trabajo de ser vouyerista se encuentra con un chascarro en que una de las limpiadoras bota una torre armada con papeles higiénicos.

Al mirar con atención descubre el encanto que tiene la trabajadora, le empieza a gustar... pero ¿qué se va a enamorar una mujer joven de un gordo como Jara?... eso es lo que él piensa en todo momento. A pesar de que su amor se convierte en una obsesión tímida... de ahí comienza a seguirla a la salida del trabajo, a su casa, al cine, al karate... así de a poco va descubriendo nuevas dimensiones de la vida de la niña que vende... un día descubre como se llama Julia (Leonor Svarkas), lo que no quiere decir que ahora se atreva a hablarle. Jara aún es un niño viejo... le gusta jugar Playstation con su sobrino chico, pero de mujeres no ha podido experimentar mucho...

Nada peor que los prejuicios de los demás son los complejos de uno mismo. En el caso del Jumbo los prejuicios y la falta de ética de algunos produce injusticias. En el caso de Jara el ser un "oso" le acompleja, como persona y como hombre. Pero pese a todo su miedo continúa adelante con su lento plan, tan lento que ni se alcanza a ver, pero dejando una ilusión por su preparación incluso con un poco de gimnasia.

Gigante de Uruguay es la primera película del especial de películas de Latinoamérica que dedicaré por todo el mes de Julio, con trabajos de Paraguay, Bolivia, Nicaragua, México, Argentina, Brasil, Perú, Venezuela, Cuba y Chile... espero que sea de su agrado.

Saludos a todos
y fuerza a las selecciones sudamericanas que quedan en competencia en Sudáfrica

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película
4.- Trailer

miércoles, 16 de julio de 2008

EL BAÑO DEL PAPA

“El trabajo no es, pues, algo que el hombre debe realizar sólo para ganarse la vida; es una dimensión humana que puede y debe ser santificada, para llevar a los hombres a que se cumpla plenamente su vocación de criaturas hechas a imagen y semejanza de Dios”.*

Los parlantes sonaban en las calles de Melo con la voz imponente del Papa Juan Pablo II hablando al mundo de los trabajadores de la República Oriental del Uruguay. ¿qué paradójico? Hablar de trabajo en un lugar donde cuesta tanto trabajar.

Cada cierto tiempo escucho el discurso de algunos de que la gente es pobre porque es floja, cómo si esa fuera la condición única para alcanzar la riqueza, yo detesto esa afirmación, porque no veo nada más ajeno a la realidad que ver que quienes más trabajan en todas las empresas son los de menores sueldos. No es fácil ganar dinero, en especial si se vive alejado de los grandes núcleos urbanos; como en Melo al norte de Uruguay, a más de trescientos setenta kilómetros de Montevideo y de los mejores sueños.

En el Melo de fines de los ochenta se vive al límite en todo los aspectos, la plata no alcanza para vivir mejor, sólo queda cruzar la frontera para contrabandear mercadería entre los cerros que separan a Brasil de Uruguay. El camino difícil y peligroso por la propia policía confiscadora, pero que más queda cuando no queda nada. Sólo seguir cruzando por unos pocos pesos para salir adelante. Es el año 1988 y el Papa vuelve a Uruguay, ahora a recorrer diversos lugares del país, entre ellos Melo, los periodistas hablan de la llegada de más de cincuenta mil fieles para ese domingo ocho de mayo.

El representante de Dios ha querido visitar a los pobres y con ello sacarlos de la pobreza, ¡imagínense! Que haremos con toda gente piensa los vecinos de Melo, por lo mismo cada vecino comienza a invertir en su propio negocio, panes, chorizos, bollos y chapitas de recuerdo del maravilloso día.

Beto (Cesar Troncoso) trabaja con su bicicleta haciendo contrabando a los almacenes uruguayos, es el único ingreso que hay en la familia, no hay nada más que hacer entre tantas familias pobres, la idea es que quede algo para comer y algo para guardar para los estudios de la hija. Mientras más lejos de la capital se está las cosas simples toman más importancia. Mientras todos preparan comida para el día en que el Papa llegue, Beto va más allá, no sólo en sus sueños sino también en el proceso digestivo, entre tanta comida las cincuenta mil personas tendrán la necesidad de ir al baño, que mejor que construir un buen baño para ese día.

Un baño mejor que el pozo negro que actualmente se tiene, un baño que terminará con el pozo negro de la pobreza, un baño cerrado, con taza y puerta, con agua y papel. Un baño lleno de gente feliz de haber visto a la figura del santo padre cerca de su casa. Que raro suena la idea, pero la familia se entusiasma con los sueños de Beto y todo se invierte en el negocio.

Contar más es un crimen, pero no me sentía tan conmovido por una historia desde la vez que ví "El Ladrón de Bicicletas”, es que estas historias de “neorrealismo latinoamericano” que parecieran ser de argumentos simples al oírlos, se hacen distintos cuando en un baño se depositan todas las esperanzas de surgir y de tener cosas; cuando no se tiene el pan todos los días y acercarse a ver que trae la olla es algo que hace tan cercano en esta historia tan bien contada que la risa contiene toda la amargura de la desesperanza. El Papa es una gran anécdota en ese día especial, ahora la historia uruguaya, que obviamente a Chile no llegó (o no ha llegado) contiene esa dualidad entre desesperanza e ilusión que se esparce por todas nuestras pequeñas ciudades que conviven con el mundo rural, las estrellas de la noche, el sonido de los grillos y la mirada brillosa del futuro.



Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película
4.- Trailer

5.- Fotogramas

6.- Camino de Quileros
7- * Discurso de Juan Pablo II,

martes, 8 de mayo de 2007

WHISKY

Esta entrada la estoy escribiendo en plena Cordillera de Los Andes, en lugar llamado San José de Maipo, un poblado a una hora al sur de Santiago, en realidad todo ese sector se le llama el cajón del río Maipo, el curso de agua más importante para la ciudad de Santiago, más que el río Mapocho que cruza la ciudad, porque del Maipo se obtiene gran parte del agua potable para los santiaguinos.
Entre las montañas me encuentro disfrutando de la naturaleza, trabajando eso sí, y a la vez disfrutando de la tecnología escribiendo en el computador y escuchando música al unísono con el sonido de los árboles, el río y las aves del sector, ¡que mejor inspiración puede pedir uno!.
Nos ayudan en el trabajo dos personas de San José de Maipo, que poco a poco nos van contando (hablo en plural porque estoy con otro compañero de trabajo) de sus vidas, de la realidad del pueblo, de sus trabajos en este pueblo cordillerano.
Los dos son personas muy jóvenes pero a la vez, muy serios, pese a sus veintiún años nos hicieron sentir a nosotros (ambos treintones) que éramos unos cabros chicos.

Al final sentí que no tenía que seguir haciendo bromas (porque no se reían), Ambos se encontraban esculpidos por el rigor de vivir en un pueblo, el trabajo a edad temprana los había hecho madurar primero que a nosotros.
Es muy distinto en Chile nacer en una ciudad que nacer en un pueblo, sin duda las posibilidades de surgir y cumplir los sueños son mayores en la ciudad. En algunos pueblos hay una cuota de romanticismo, pero la seriedad abunda, no es tristeza exactamente, es casi una melancolía que acompaña el sonido de la naturaleza como si el tiempo se detuviera… casi como una postal.
Al final del día nos tomamos una foto y al verla ahora en la pantalla nos encontramos con personas muy distintas con un rostro muy alegre. A veces las fotos disfrazan nuestro estado real.
Hace unos años desde el Uruguay llegó una película de Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll, llamada Whisky, centrada en la historia de Jacobo Köller, dueño de una microempresa de calcetas, la principal ayudante en su fábrica es Marta, que a la vez es una de las personas con las que más tiene confianza en su empresa.
Como la madre de Jacobo murió el año pasado, éste llama a su hermano Herman que vive en Brasil, para que coloquen la lápida. A la vez Jacobo desea hacerle ver a su hermano lo bien que se encuentra por lo cual le pide a Marta que finja ser su esposa.
Así ambos hermanos y Marta parten rumbo a la costa. El viaje cada vez va afirmando que las miserables vidas de las tres personas se han ido opacando con el tiempo, son vidas serias, no tristes pero serias.
Cuando se pierde la esperanza la vida se coloca seria, es como esa tontera que algunos llaman amor maduro, que no es nada más que un amor gastado, esos amores que para protegerlos se esconden bajo el colchón. En Whisky no hay sonrisas, sólo una palabra parece ser alegre, pro al final sirve sólo para aparentar estar bien. La historia de la película tiene mucho de Whisky en todo momento. Es que lo que la foto muestra a veces en la alegría es tal vez algo parecido a la felicidad, casi un disfraz.
Así vive mucha gente que aparenta una vida feliz pero al final sólo nos dice whisky, con nuestros flashes.

Un saludo a San José de Maipo.
… un lugar hermoso que deben conocer.

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Escenas de la película

4.- Más de la película