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domingo, 10 de diciembre de 2006

LA CAIDA

Hoy en Melipilla nos estacionamos en la plaza de armas, a eso de las 14:45 de la tarde, y vino un abuelo al auto a pedirnos una moneda... para los que me conocen saben que yo no le doy plata a nadie. No se porque le di plata, una vez que le di las monedas (... en realidad la moneda), el caballero me dice "supo que se murió el Viejito"...

....

... y nos vino una sensación eléctrica en todo el cuerpo, y a la vez una paz y un poco de nervios, prendo la radio y me lo confirman, pasa por el lado pasa un auto tocando bocinas y yo le contesto con nuestro típica melodía del "Y va caer".

... Que más puede decir un chileno de lo que significa el Dictador, no me alcanzan los recuerdos, yo nací en 1977 y mi feliz infancia fue dentro del mundo de Pinochet, no entendía porque en la noche no podíamos salir, no entendía porque acá no habían elecciones, porque habían protestas en contra de él, poco a poco y gracias a un amigo llamado Nicolás Osorio, cuando tenía 7 años empezó a contarme lo que pasaba en Chile, ahi entendí las noticias que siguieron, por ejemplo los días de los profesores degollados, de los Carmen Gloria y Rodrigo quemados vivos, por la operación Albania y todos los horrores de antes, de los hornos de cal de Lonquén, de Marta Ugarte su aparición flotando en el mar, del canciller Orlando Letelier, de Carlos Prats, de Víctor Jara y de muchos otros.

A la hora de la caída del dictador se me vienen los recuerdos de una de las películas que más me costó ver este año, y que cuando la vi, pensé en nuestro dictador criollo, que también tuvo su séquito de personas que, como él, creyeron en un hacer un Chile distinto, pero su método se convirtió en un terror, en el miedo y la violencia.

Así como el Hitler, Pinochet armaba la maqueta de su Chile y temía por la venganza (por eso amasó su fortuna en el exterior). En que momento las sociedades se alienizan y el miedo nos guía. Nos hizo callar, nos hizo escondernos, y estar tantos años así.

En La Caída vemos como desmorona un sueño, cuando la melomanía nos hace ver ejércitos que no existen, y nos toma desde el peor temor que un ser humano puede tener, el temor al futuro...
Ese temor de que no hago esto porque me pueden despedir, no manejo porque puedo chocar, no exijo mis derechos porque puedo ser conflictivo, no voto por ellos porque nuestros hijos no serán felices, como lo hace Goebels al envenenar a sus hijos, y como lo hacía la campaña del Sí. Bueno ahora como ayer vemos que los regímenes nos duran mil años como el tercer Reich, y como Pinochet. Lo más importante es ahora encontrar la verdad, no censurar no me gusta como Europa hizo desaparecer el tema del nazismo de sus mentes.

Bueno sólo queda la reflexión de lo que hemos crecido, en un día tan especial para Chile, para la paz, la verdad, la justicia y como digo siempre para lo más importante... La Dignidad.

Y un saludo donde estés Nicolás Osorio.
Cuando en el primer párrafo hablo en plural es porque andaba con mi amiga Cecilia

Bonus Track
1- Un comentario de La Caída.
2.- El trailer de la Caída