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miércoles, 4 de julio de 2012

ALSINO Y EL CONDOR

Hace tiempo era un niño buen cazador de nubes
y es que al cielo subía por sumas de escaleras
trepando por la hierba de luz del arco iris
o por los hilos de sol de mis cometas.

Ahora quiero volar, y sé que antes del silencio,

antes del bien y del mal, del cruel y del tirano
pasaba por el mundo sobre ángeles y cosas
un hombre libre con alas en las manos.

Ahora vuelvo a volar. Tengo unas alas blancas

con que abrazar el aire, romper el horizonte,
llegar hasta ciudades lejanas como sueños
y enseñarles a todos que es posible la vida.

Suben a mi ventana gritos alucinados,

chirridos de sirena arañándome entero
y voces de "estás loco, volar es para pájaros".
Pero extiendo mis alas, miro hacia el cielo y salto,
miro hacia el suelo y caigo.

(Hilario Camacho -  Pablo Guerrero)


Los sueños de niño muchas veces parecen ser inmunes a los entornos en que habitan; no importa la pobreza, ni la violencia o la muerte, la imaginación de ellos muchas veces puede ser una fortaleza en que la fantasía se convierte en los inmensos muros de protección. Alsino (Alan Esquivel) es uno de esos niños fuertes.  Es un campesino que vive con su abuela Rosa (Carmen Bunster) al otro lado del pueblo separado por un lago. Ambos se acompañan en la soledad mientras la anciana espera el regreso de su esposo marinero, del que ya sólo queda una vieja fotografía y Alsino que está convencido de que puede volar por los aire. Entre las alas y el abuelo en ambos  lo vividose confunde entre lo real y lo imaginario.

 Pero Nicaragua vive la guerra civil de la época de Somoza, la guardia civil asesorada por un grupo estadounidense comandado por Frank (Dean Stockwell) está instalado en el país para aplacar la gueeilla. Pero la mente de Alsino está más allá de conflictos bélicos parado en un inmenso árbol abre sus brazos como si le salieran alas para planear, con Lucía
(Marta Lorena Pérez) su mejor amiga ambos trepados ven como la abuela cruza el lago, pero también contemplan los intentos fallidos de Alsino. Al pasar un helicoptero pilotado con Frank, también nota lo peligrosa que es la acción del niño. El ejército los toma detenidos y al llevarlos donde el estadounidense. Alsino le confiesa que quiere volar "tienes que estudiar" le dice Frank al niño. Junto con ello lo invita a volar amistosamente en el helicoptero de los estadounidenses... cualquiera creería que Alsino cumplió su sueño, pero en realidad el quiere volar como los pájaros.

Pero el sonido de las metrallas es más poderoso y en cada momento las ilusiones se pierden, en el viejo baúl de su abuelo aún se conservan catalejos, fotos y palabras mágicas... Amsterdam, la vieja ciudad holandesa comienza a tomar una fuerza tan poderosa que al invocarla puede llenar el aire de las velas y mover las embarcaciones y Alsino puede -o mejor dicho cree- que puede invocar al viento para que le tome los brazos y lo lleve. La realidad lo conduce directo al suelo hasta quebrarse su columna, de ahora en adelante una joroba lo acompañará por los caminos. Mientras tanto la guerrilla avanza y la violencia se hace más fuerte entre los somocistas y los rebeldes.
Mientras tanto Alsino ahora trabaja con Nazario (Reynaldo Miravalles) un vendedor de pájaros, así como Alsino ahora los pájaros ya no vuelan, son seres enjaulados como Alsino, en una realidad que no les debería pertenecer... Ahora la realidad está llena de sangre y muerte... un camino que le inyecta odio y fuerza para que el niño se convierta en otro guerrillero contra la dictadura.

Saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- La novela Alsino en Wikipedia
4.- Trailer

martes, 27 de septiembre de 2011

DAWSON, ISLA 10

Para mi Dawson más que una película es una escultura hecha con el modelado del hielo en que la gran actriz que se merece todos los galardones, se llama dignidad... tal vez por eso, también, la vi acompañado de una de las persona que este año ha encarnado, a mi juicio, el mejor ejemplo de dignidad, desde una mirada tranquila profunda y una sonrisa cuando corresponde ha ido transformando estos días y sus palabras en lecciones completas de como vivir y como hacer que las cosas tengan más sentido.
Eran los días en que Chile se fragmentó en mil pedazos como las islas del sur, los estadios se volvieron cárceles, los buques escuela en centros de tortura y las islas en campos de concentración... una de ellas es Dawson... la misma isla que años antes el ministro de interior le entregaba a la armada, ahora requería su presencia con un saco en la cabeza bajo un avión Hércules y con vestimenta de negra primavera.
Así la isla Dawson acogió a los ministros, presidentes de partidos, alcaldes, senadores y diputados del gobierno de Allende.
En los días en que comenzó el miedo, que parece eterno para Chile la historia se volvió algo desagradable y la verdad en espinas que rozan la conciencia aún solapada del pasado y el futuro.

Entre ellos el ministro de minería de Allende Sergio Bitar (Benjamín Vicuña) le toca vivir los fríos día de la primavera austral... ahora no importaba ni el cobre chileno, ni el mercado de valores de Londres... más bien comprender que las cosas ahora tenían otro sentido... que el "Venceremos" ya no era en contra de la burguesía, como si ese fuese otro Chile; ahora había que vencer a la propia conciencia, a la tortura, al silencio, a la censura, al blanco de la nieve y a los gritos humillantes. Despuès de ser los jerarcas, pasaban a ser los prisioneros... pero pese a ello, los militares sabían a quienes tenían ahí, y no se les podía tratar de la misma forma barbárica que se dio en otros campos, los ojos de la solidaridad internacional miraban a la isla reclamando por cada nombre famoso que en esa fría pieza del puzzle dormía en el hacinamiento.

En una imagen más conciliadora que rencorosa, Miguel Littin vuelve a colocar su sello reflexivo, en la voz en off del mismo prisionero Isla 10, ahora cuando las encuestas preocupan por la amnesia que los medios han generado con rostros insignificantes en las portadas, ahora que uno de los propios presos de la isla Dawson apoya a un candidato de la derecha... es cuando necesitamos más dignidad, para que la historia no se encargue de levantar monumentos al silencio, a la muerte y al olvido... es cuando más admiro a quienes siguen en pie.
Perdono y comprendo el rencor de algunos, también valoro el perdon y la comprensión de otros... porque ammbos han sido personajes que en sus historias, el simple hecho de querer seguir viviendo pese a todo es un manantial de sueños que me acompañan en mi ilusión de que alguna vez mi país sea una nación justa, democrática y verdaderamente libre.
Ahora me quedo con los ejemplos que mis cercanos me dan dignidad, con sus palabras, sus miradas y en especial sus silencios oportunos son las cosas que me hacen seguir creyendo que la belleza está más cerca de lo que la gente cree... y eso me hace más feliz.

saludos a todos.
(Escrito el 10 de octubre del 2009)

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película
4.- Trailer

5.- Lo que decía la prensa de los prisioneros
6.- Fotogramas, Fuente: página de la película


7.- Allende hoy por Javiera Parra, Chinoy y Anita Tijoux



Allende Hoy - Manuel Garcia, Javiera Parra,
8.- La Isla Dawson en el mapa

Ver mapa más grande

jueves, 22 de septiembre de 2011

LOS NAUFRAGOS

Se me perdió el amor,
se me perdía
entre viejas ciudades,

tu recuerdo y tu olor

se me perdió el amor.
Se me perdió el amor,

se me perdía
en las afiladas piedras
del camino
se me perdió el amor*.


Siempre he escuchado malos comentarios del cine chileno de los años noventa, porque era un cine político que hablaba en contra de la dictadura, del exilio, los desaparecidos... yo discrepo completamente de eso... el cine chileno de los noventa fue cobarde, habrá sido ese cuarenta y dos por ciento de personas que votaron porque Pinochet siguiera gobernando el que nos hizo medir nuestras palabras, o habrá sido que la televisión, las radios y los diarios continuaban (y continúan) siendo medios de comunicación de la derecha que no se pudo más. Las películas más directas de la dictadura de Pinochet no fueron hechas en Chile, es más Costa Gavras llegó más lejos en la denuncia real de lo que fuimos capaces nosotros... acá todo fue al estilo "La Frontera" sin desmerecer esta gran historia de Larraín, pero entre el realismo mágico y el horror, todo se volvía niebla entre el canto del romántico viajero de un hijo alejado.

No tuvimos la valentía de hacer nuestra propia "Noche de los lápices" o "La Historia Oficial", todo fue un maquillaje para que no se espantaran los dueños del terror. Tal vez "Imagen Latente" tuvo algo de valor al sonido de La Internacional en una caja de música... pero entre lo onírico y lo real he sentido que Los Náufragos es la síntesis de los noventa, esa década que pasó entre la niebla del reencuentro, la resurrección de los muertos, la aparición de la verdad y la oscuridad del miedo.
Nunca hubo verdadera transición a la democracia en esos años y convertimos la dictadura en esa cosa extraña que hoy nos nubla creyendonos libres.

En Los Náufragos de Littin Chile se ve borroso, por el presente anacrónico con cara de pasado, como la Cantiga de la memoria rota, no creamos nuevas verdades y dejamos que los que mataron sigan escondidos en nuestra propia avaricia. Con estupor supe que una tía mía, esposa de un funcionario de esos años de dictadura, llegaba a su casa en esos días con la ropa, zapatos y lentes de los detenidos para ver que le podía servir... la ropa de muchos que nunca más volvieron. Ellos saben donde están los que no están, ellos saben que fue lo que pasó, pero se esconden en sus nuevas vidas, en sus nuevos nombres, en sus nuevos miedos... total para eso está Manuel Contreras, para que siga acumulando cadenas perpetuas por todos los que callan.

Aron (Marcelo Romo) vuelve del exilio a su casa en el campo de Palmilla, todo es desolación, su madre se quedó sola, el padre asesinado el hermano desaparecido, mientras algunos aprovecharon de adueñarse de la casa, el auto y las tierras del difunto... en medio de la muerte no se sabe si Ur (Bastian Bodenhöfer) es una ilusión o realmente existe, mientras el vagabundo (Patricio Bunster) baila en el desierto. Entre basurales y playas, o entre la noche oscura y el blanco desierto, no se ve salvación, el barco de la verdad se aleja de la isla del silencio, Chile está destruido por el miedo, por la traición, por la fantasía... no quedó nada... o a lo mejor nunca hubo nada... No hubieron fusiles, ni conciencia ni tampoco pueblo como dice Sebastián Mola (Luis Alarcón) en una de las escenas más desgarradoras del cine de los noventa (ver video).

Entre tantos signos, sueños y niebla, uno se pierde con los naufragos y parece que no queda nada claro... pero en realidad así fueron los noventa, no había que desenlazar nada, porque nada está solucionado, No hay respuestas aún, ni reencuentros... ese es nuestro naufragio, no fuimos rescatados jamás, solamente creamos otra sociedad perdida en el presente esperando que el barco del pasado real llegue a nuestras playas... por mientras hemos creado generaciones que viven de una nueva solidaridad basada en la caridad arrogante e inquisidora, que nos nubla del verdadero día en que tengamos las verdaderas nuevas herramientas para hacer un país mas libre y más real.

Nuestra única verdad fue septiembre de 73. La única verdad fue nuestra muerte. Lo demás fue sobrevivir. Pero ellos están ahí con sus cicatrices, con sus dolores, con la ira acumulada. Ellos están ahí mirándote como si fueran piedras sus miradas. Ellos están ahí recordándote que existen. Ellos no son ideas, ni imaginaciones, ni tesis. Ellos están allí esperando, esperándote.
(del guión de Los Naufragos)




Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentario en Bazuca.com
3.- Escenas

4.- Fotogramas


5.- Ve la película completa gracias a Arcoiris.tv

lunes, 19 de septiembre de 2011

ACTA GENERAL DE CHILE

Yo pisaré las calles nuevamente 
de lo que fue Santiago ensangrentada, 
y en una hermosa plaza liberada 
me detendré a llorar por los ausentes. 
Yo vendré del desierto calcinante 
y saldré de los bosques y los lagos, 
y evocaré en un cerro de Santiago 
a mis hermanos que murieron antes. 
Retornarán los libros, las canciones 
que quemaron las manos asesinas. 
Renacerá mi pueblo de su ruina 
y pagarán su culpa los traidores.
(Pablo Milanés)


La ausencia siempre es algo que idealiza lo perdido, el deseo siempre es bello y la idea del reencuentro ronda todos los días, como el motivo de la existencia. Ahora que Chile sigue celebrando fiestas nacionales, me llegó a mis manos uno de los tesoros más interesantes de ese Chile ausente, que vivía en nosotros mismos a través de la película "Acta General de Chile" de Miguel Littin.


Quizás tan importante como la película es la forma en que Littin filmó esta historia, que se encuentra narrada completamente en el libro de Gabriel García Marquez "Las aventuras de Miguel Littín clandestino en Chile"; cuando pasaron doce años de dictadura militar, Miguel Littin entra a Chile con otra vida, una que inventó para el regreso. El que entró con el cuerpo de Miguel era un uruguayo con profesión distinta, esposa y excusa falsa. Desde ese momento comenzó a filmar con tres equipos un documental del Chile en dictadura. Ese que ni siquiera los que vivíamos dentro del territorio conocíamos, desde el desierto hasta Chiloé, desde las alturas a las profundidades de las minas del carbón, Littín fue palpando ese país triste que comenzaba lentamente a despertar.
Hay una pugna desde hace un tiempo entre los que se fueron y los que se quedaron, los que se quedaron se hacen llamar "los valientes", por haber vivido la dictadura en carne propia. La verdad no considero a nadie cobarde, no es fácil sentirse desterrado, el pan tiene otro sabor, la cordillera es una silueta de sueños y el aire es distinto al de la memoria. MIguel Littín lo sabe y lo enfrenta. Grabando miles de metros de realidad en sólo seis semanas, Acta General logra más testimonio que cualquier otro documental realizado para la época, desde los diversos escenarios, con los actores de la oposición (e incluso de la dictadura), con personajes comunes y algunos inalcanzables para esos días.Partiendo de ese Santiago triste del año 1985, con un terremoto en sus entrañas aumentando las ruinas del miedo, desde la ciudad acallada por el toque de queda, en que los signos del pasado habían sido silenciados y escondidos. Aparece una ciudad que desea liberarse desde sus poblaciones marginales o por los estudiantes universitarios. Aparece un Valparaíso con signos claros del deterioro definitivo, en que la oxidación urbana estaba alcanzado todas sus manifestaciones en el puerto. Las familiares de detenidos desaparecidos en plena época de búsqueda, los profesionales degollados, unos niños marchando al son de los himnos militares y el testimonio de algunos políticos que en esos años fueron oposición al régimen.Al mismo tiempo recorre las pampas salitreras del norte, donde reconoce las masacres, conversa con los relegados políticos, con los cronistas locales, con los pescadores, los alcaldes impuestos por la dictadura, con el desierto y ese sol que quema; en el sur se encuentra con los mapuches, con los campesinos, con los mineros del carbón, con los que intentaron regresar en contra de las leyes del exilio, con los bosques y el frío. Encontrando también el dolor de la presencia de la dictadura en todos los confines del territorio. Desde los túneles que cruzan Chile y Argentina, hasta la amplia franja de mar, en las caletas de pescadores y en las montaña de los arrieros. Los ojos del terror silenciaban a los que trataran de hablar mal de esos días.La policía secreta ya estaba al tanto de la presencia de Littin dentro de Chile y comenzó la carrera por su captura, mientras la cámara seguía grabando el Chile prohibido. Acta General de Chile se encontró con los líderes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). En su época más combativa en contra de la dictadura, Miguel Littin fue trasladado vendado hasta un hospital clandestino en que el escuadrón de la subversión se encontraba sanando las heridas de combate. En la entrevista se explican los motivos de la lucha, los principios, el porqué del nombre y la visión que tienen de Salvador Allende.Pero más osado que encontrarse con la célula del Frente Patriótico, es su ingreso al Palacio de La Moneda, el hombre buscado por la inteligencia se paseaba con su cámara, mostrando el interior del nuevo palacio destruido por los aviones y ahora remozado por los anillos de oro de las finas señoras: en él contempla la desaparición de la oficina de Allende, el cierre de la puerta de Morandé 80 y el silencio de la nueva época. Desde ese lugar resurge la figura de Allende que posteriormente comentan García Márquez, Fidel Castro, Hotensia Bussi (la viuda de Allende) y Miria Contreras (su secretaria) que narra las últimas horas del presidente... y como los militares rompen el acta de independencia de Chile.Hay una canción que cantaban juntos dos grupos chilenos en los años ochenta (Santiago del nuevo extremo e Inti Illimani) que se llamaba la mitad lejana, narrando a modo de epístola como estaban esos Chiles del interior y el exiliado. Miguel Littin cumple sus objetivos, en el momento en que la inteligencia lo vigilaba en el aeropuerto, logra escapar victorioso. El documental se edita y produce en España, y desde los cines y la Televisión Española logra mostrar esa mitad lejana, dejando de paso avergonzada a la dictadura de Pinochet paseándose por sus narices, y demostrando (y dejando tranquilo al mundo) que en Chile se estaba trabajando minuciosamente para recuperar la democracia.


Yo estoy bien,
pero me urge saber
cómo está mi espejo,
mi reflejo,
mi mitad lejana,
la mitad de mi herencia,
mi media mirada,
la mitad que no encuentro,
de mi gota de agua.
Yo estoy bien
pero hazme saber
si han visto mi alma
cuando escapa
lejos de mi cuerpo
y feliz regresada
desde aquel abismo
y me cuenta el abrazo
de un futuro reencuentro.




Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Sobre Littin clandestino en wikipedia
3.- Algunas escenas

4.- Una guía para la lectura del libro de García Márquez
5.- Primera parte completa

6.- Tercera parte
         


martes, 6 de septiembre de 2011

COMPAÑERO PRESIDENTE

Pregunto entonces por tu asombro entero
desde el umbral del momento decisivo,
si tus ojos anunciaban el otro tiempo
de lo posible que hoy en día es desafío.

Pregunten por su aliento detenido
quienes por vida y omisión
no conocieron su palabra,
pues no escapa a la evidencia
que su vida, sin tardanza,
reclama una presencia en el camino.*



Yo nací en 1977 y no entendía mucho porque nuestro presidente era un militar y que nunca se hacían elecciones mientras que en Argentina estaba Alfonsín, en Perú Alan García y en Estados Unidos Ronald Reagan entre otros... en ese ambiente mi madre cuando hablaba de Allende, lo decía con una voz tan baja como un susurro que nadie podía escuchar, mientras los muros de las calles de mi barrio aparecía escrito en las madrugadas que "Allende vive"... ese nombre prohibido de los ochenta fue creciendo como una ola que uno sabía que iba a reventar en alguna costa.

Eran los años setenta y Regis Debray, un filósofo francés había sido recientemente liberado de una carcel boliviana, muchos aún lo culpan a él de una supuesta delatación que llevó a la muerte del Che Guevara, el lo niega tajantemente. Regis había quedado impregnado por la revolución cubana y la figuras de Fidel Castro y el Che, tanto así que lo siguió en el camino por las selvas de Bolivia, transformandose sin duda en una figura importante del pensamiento de la izquierda mundial, aún no se encuentra en el panteón de los revolucionarios del mundo... y a lo mejor jamás estará... pero en los primeros días del gobierno de Allende, Regis Debray llegó a Chile a conversar con el nuevo presidente. Al francés le interesaba saber que era eso de la via democrática al socialismo... a tratar de convencerse de que era viable un camino como ese... y en esa conversación se produce uno de los dialogos más interesantes de lo que Allende pensaba de lo que sería su gobierno y el futuro de Chile.

Comenzando por un paseo por los "heroes" de la izquierda mundial desde Lenin hasta Ho Chi Min, pasando por el Che Guevara y por Marmaduke Grove."A Salvador Allende que por otros medios trata de obtener lo mismo" decía una dedicatoria que el Che le hace a Allende que refleja desde ya la gran diferencia entre los verde olivo de Cuba y la corbata y los lentes de grandes marcos de Alllende. Pero Regis Debray en esta conversación lo que quiere es que le expliquen ¿cómo se puede hacer una revolución sin fusiles?... algo que no se ha visto, y que al parecer no le convence, al final lo ve como un reformismo más que una revolución. ¿Se tiene realmente el poder, cuando no eres dueño de la producción, no tienes mayoría en el congreso, ni tampoco tienes el ejército?... bueno ese tipo de preguntas son las que Allende le responde a Regis.


Compañero Presidente, es una forma en que llaman a Salvador Allende, lejos de la figura romántica que uno está acostumbrada a ver desde el contraluz de las brochazos de las murallas, o de esos marcos grandes que le recuerdan... la conversación con Debray se ve a otra persona más cercana y con convicciones que respondieron a una época en que si se pensaba en lo posible, cuando la utopía no existía, a pesar de que más de la mitad de la gente no apoyaba los procesos sociales que se estaban realizando. Salvador Allende deja por un momento de ser carne de estatua para bajar del actual panteón y explicarnos lo que en ese momento no eran los sueños, era un programa de gobierno, completamente revolucionario dentro de la democracia... En fin... hace bien escuchar a Allende, gritar su nombre, leerlo y comprender lo que una época resumió... así todo, lo que se le alabe o critique, no se puede negar que ha sido el único que realmente se preocupó por hacer de Chile un lugar verdaderamente equitativo. Mientra Regis Debray pone la atención en nuestro vergonzoso lema del escudo que indica "Por la razón o la fuerza..." (algo que podría resumirse en un si o si) se pregunta en forma premonitoria ¿hasta cuando será por la razón?.

Saludos a todos.


 Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Compañero Presidente en cinechile
4.- Escenas iniciales.


lunes, 10 de marzo de 2008

LA TIERRA PROMETIDA

A veces los sueños se quedan en eso.... en ese estado de la vida paralela, pero cuando se hacen más grandes y comienzan a traspasar la frontera onírica para empezar a incrustarse en el supuesto mundo real, parece que no lo comprendemos, es que ser feliz a veces parece algo esquivo... y que sólo se presenta en los finales de las películas... pero entender de que pese a que nuestras vidas parecen correr en cintas de treinta y cinco milímetros y que ser feliz no significa que pronto aparecerán los créditos, si no que es el comienzo de la construcción... nos sirve para crear lo que creemos.
Alguna vez Chile vivió un pequeño sueño, que duró menos que una siesta, la república socialista de Chile, mientras el salitre seguía congelándose en el tiempo y sus calicheros regresaron al centro del país. Los años treinta tenían a Chile en plena depresión económica por lo que el suelo para cultivar volvió a tener la importancia agrícola que tuvo antes.

Miguel Littín después del Chacal de Nahueltoro, en plena segunda época socialista de verdad (no confundir con gobiernos de gente del Partido Socialista) comenzó a filmar "La Tierra prometida" una producción que sin querer fue terminada en Cuba, como exiliado del sur... La vieja premisa que alguna vez se tuvo de que "la tierra es de quien la trabaja" fue el argumento que José Durán pregonaba al momento de elegir los terrenos de La Palmilla para comenzar a vivir de una manera más digna, una palabra olvidad por los campesinos.

Un avión sobrevuela por los campos, hasta la llegada del piloto que pregona que hay un nuevo gobierno... Marmaduque Grove es el nuevo presidente de la República... las cosas comienzan a cambiar y José Duran comienza a pensar que lo que parece injusto. Los Aviones son portadores de noticias maravillosas (lo he vivido hoy) deberìamos ser ciudades aeropuertos, llenas de buenos deseos, de abrazos eternos y de besos finales, de emociones.... como las de los campesinos de Palmilla, que deciden compartir su verdad con los otros trabajadores del fundo el Huique, y de otros sectores.

Con el sonido de Luis Advis, y de Inti Illimani, La banda sonora de una època única para un suspiro que la historia de Chile vivió, que se transformó en un simple párrafo para algunos historiadores. La Tierra Prometida, fue una pelicula que viajó por el mundo esperando regresar del exilio, convirtiendo cada exhibición en un grito de denuncia de que lo vivido no era nuevo, que pasaba, pasa y pasará mientras no nos organicemos... Al final entendimos que la tierra prometida era la que nuestros sueños habitan, en que lo que se nos escapa del onírico y lo que nos ayuda a que nuestro corazón lata con pasión.

Saludos a todos
y gracias por estos inolvidables días.



Bonus Tracks
1.- Películaa en IMDB
2-  Comentarios en Filmaffinity
3.- La imagen se obtuvo de zonadvd.com
4.- Trailer




5.- La película completa se puede ver en la página de Luciano Cruz

lunes, 11 de junio de 2007

ACTAS DE MARUSIA

"Si contemplan la pampa y sus rincones
verán las sequedades del silencio,
el suelo sin milagro y Oficinas vacías,
como el último desierto."

Luis Advis, 1970

Los dictadores siempre le han tenido miedo a la cultura y en el caso del cine chileno, éste también sufrió los embates de la tiranía, fue silenciado, encarcelado, exiliado y desaparecido. El patrimonio fílmico que se encontraba en Chilefilms fue allanado y destruido y aunque no lo crean fue convertido literalmente en “peinetas Pantera”; gran parte el patrimonio de más de sesenta años de cine fue incinerado como los de Lonquén, como Rodrigo Rojas
Desaparecieron películas diluidas para transformarlas en pelotas de ping-pong. Prácticamente el 70% del cine mudo chileno fue diluido, otro quedó dañado por mala conservación.

Pero de esa irracionalidad me referiré en otro momento, ya que hubo otro cine que también está desaparecido y poco a poco ha ido reapareciendo en Chile. Es el cine del exilio, curiosamente el más fructífero en producción, ya que la solidaridad del mundo con los exiliados de la dictadura de Pinochet protegió y respaldó a quienespudiesen denunciar lo que en Chile pasaba… o mejor dicho lo que los directores “veían” que pasaba.
La frontera entre el panfleto y la creación fue muy fino en dichos años, llegando incluso a crear películas con títulos como “Pinochet: fascista, asesino, traidor, agente del imperialismo” de Sergio Castilla en Suecia en el año 1974 o “Hitler-Pinochet” de Juan Farías, RDA, 1976, que aunque no las he visto y creo que no las veré (porque no se sabe que fue de ellas) indican claramente de que se tratan.
Miguel Littin en cambio, tomó las cosas desde otra perspectiva y recreó la pampa salitrera de 1907 en la aridez del desierto de Chihuahua en México, desde ahí le dió vida al libro de Patricio Manns “Actas de Marusia” que relataba las injusticias de los obreros del salitre a principios de siglo.
La soledad, la esperanza y el dolor del destierro crean fantasmas, lo saben quienes se encuentran sólos en otro país, comienzan a buscar a sus conocidos entre los ciudadanos de los países que acogen… son pequeñas esperanzas de ese encuentro que son limitadas por la razón de lo no posible. Littin en los paisajes de ese desierto buscaba al Chile que perdió… pero en esa búsqueda vio en México como el fantasma del encuentro.
Actas de Marusia se convirtió en el grito contra la injusticia desde la óptica histórica de la denuncia, desde la misma infamia que mostrará en El Chacal de Nahueltoro, y que en un futuro que ya es pasado mostrará en Los náufragos y Tierra del Fuego: Actas de Marusia presenta la antesala de la masacre de Iquique.
Ver Actas de Marusia es como verse en un reflejo, es extraño sentir un Chile con otro acento y con otro color de piel, es extraño ver a algunos militares con bigotes de charro, pero es familiar también ver el polvo, la sequedad y la arrogancia del mister europeo.

Actas de Marusia al final es una película como los hijos del exilio, que no pertenece al país que recibe ni al país que destierra. Una película apátrida que asemeja a muchos de nuestros compatriotas que aún sufren el dolor de toda tierra… y la sensación de no pertenecer. Pero desde esa condición el mundo recibió la historia con cariño llegando a ser nominada al Oscar como mejor película de habla no inglesa en 1976 y a la Palma de oro en Cannes en el mismo año… El grito de la injusticia en las pampas salitreras “se oía como ráfaga” en la película, era la forma de decir que en Chile ese país tan largo en que mil cosas podían pasar” gritaban (como suena en el viejo disco de la Cantata de Santa María de Iquique), el mensaje “si quieren esclavizarnos jamás lo podrán lograr”.

Un saludo a todos los que fue
ron exiliados de Chile
Los que quieren ver esta película, la proyectan generalmente la Cineteca Nacional del Palacio de La Moneda

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Sobre el cine chileno en el exilio
3.-El libro Actas de Marusia de Patricio Manns
4.- Sobre el cine perdido de Chile
4.- Escenas

Link: Actas de Marusia

jueves, 26 de abril de 2007

EL CHACAL DE NAHUELTORO

"Cada uno da lo que recibe y luego recibe lo que da, nada es más simple, no hay otra norma: nada se pierde, todo se transforma"

A diferencia del cine... las canciones tienen más lugares y situaciones... la música se encuentra en el cine... pero es difícil encontrar cine en las canciones... mientras volvía de un viaje de terreno de Cartagena a Santiago hace una semana atrás, comenzamos a escuchar el disco Eco de Jorge Drexler. y com la canción dice
... cada uno da lo que recibe.
Pero al igual que la música las imágenes del cine quedan incrustadas dentro de nuestra visión, dentro de ellas una de las imágenes más hermosas y más personales que recuerdo del cine se encuentra en el “Chacal de Nahueltoro”, al ver el perfil de la Cordillera de Los Andes, imagen que todos los días me saluda en la mañana santiaguina, mientras un niño camina por el valle y aparecen los caracteres típicos de los hermanos Larrea anunciando la infancia de José… una gran película chilena que tiene mucho que ver con el coro de la canción de Drexler.

La historia de horror del campesino analfabeto, que en una noche de borrachera asesinó a su esposa y a sus hijos, desde ese día se le dio el alias del “Chacal de Nahueltoro” en los años 60 y que el director Miguel Littín llevara al cine convirtiéndola en una de las historias más hermosas que me ha tocado ver.

Es que el Chacal de Nahueltoro tiene la inocencia del cine chileno de los 60, en una época humilde, en que Chile era un país casi inocente, en que las cosas eran más simple, nada se perdía todo se transformaba. En ese prisma Littín se encarga de rearmar el terrorífico crimen los conservadores inicios de la década de 1960, con la mirada revolucionaria de fines de la misma década.

Es fácil gritarle ¡asesino! a quien mató a sus esposa y a sus hijos, es más, satisface condenar al malo, al que es merece más desprecio que yo, el que está en el escalón de abajo. En la película vemos toda la caja negra que no aparece en la crónica roja. Vemos como una sociedad agraria heredada de las antiguas haciendas coloniales se mantenía incólume con nuevos nombres… La época de los grandes latifundios en que las grandes familias, mantenían extensiones de tierras gigantescas, en que los inquilinos trabajaban a cambio de un trabajo y un pedazo de tierra para su subsistencia. Así narra la infancia del Canaca, entre fundo y fundo su vida se fue llenando de desesperanza.

Gracias al crimen Santiago supo que existía el pueblo de Nahueltoro, y gracias a la película nos acordamos de la injusticia que recorría y que sigue recorriendo el mundo rural, ahora a través de las agroindustrias y el trabajo de los temporeros, el mundo rural se ha ido adaptando a las necesidades del supuesto nuevo orden de las cosas.

En la batalla entre los buenos y los malos, la historia del Chacal de Nahueltoro, el asesino analfabeto, reformado por el sistema, transformado en persona humana, en uno de los pocos ejemplos de redención que el sistema carcelario puede darse, y sólo porque la vida del Chacal era un infierno, su vida carcelaria fue el paraíso, en el que el sonido de las guitarras que hizo se transformó en el canto de sus ángeles…

La sociedad al final decidió que el reformado sea culpable, culpable de la pobreza, la exclusión social, la segregación y del desamparo. Condenar culpable al asesino es tan sincero como cuando nos vemos en el espejo del baño. Eso es el Chacal de Nahueltoro… es lo que creamos y lo que creímos.

Total no hay otra norma, nada es más simple, todo se transforma.

Muchos saludos a todos


Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios de la película
3.- Primeras escenas de la película

4.- La historia del Chacal según La Cuarta

5.- Página de Jorge Drexler
6.- La fuente del cartel.