Arde el aire del mundo, el calentamiento
y los glaciares sufren ancho tormento.
El calor los golpea sin miramientos
y a ojos vista se esfuman con descontento,
con descontento. Patricio Manns
De un momento a otro la palabra empresario se convirtió en emprendedor, y pasó la idea de un tipo ambicioso como el señor Burns a un tipo solidario como el Muhammad Yunus, pero algunos se colocan la piel de oveja del emprendedor para cometer los mismos atropellos de siempre. Los vemos todos los días en la televisión haciendo "un esfuerzo adicional" para bajar precios o pidiendo el vuelto para ayudar a algún hogar de niños huérfanos descontando impuestos con el mismo dinero que no han colocado.
En temas ambientales es donde se muestran los mayores descaros entre empresa y recursos naturales, la mina que destruye los glaciares coloca unos arbolitos para calmar la conciencia.
John Hammond (Richard Attenborough) está conciente de que su proyecto de isla parque de entrenteciones falleció, sin embargo está dispuesto a que los dinosaurios que quedan en la isla Sorna, el lugar donde se dejaban crecer a los dinosaurios. Pero John necesita un equipo de reconocimiento para filmar un documental para convencer a la gente que los
dinosaurios deben permanecer lejos de la intervención humana, el grupo queda encabezado por Ian Malcolm (Jeff Goldblum) le compañan Sara Harding (Julliane Moore), Nick Van Owen (Vince Vaughn) un fotografo de vida salvaje, Eddie Carr (Richard Schiff) y a modo de polizonte la hija de Ian, Kelly de trece años también se integra a la ezpedición. El problema es que así como John quiere preservar la isla y sus especies, su sobrino Peter Ludlow (Arliss Howard) piensa lo contrario y contrata un super equipo que pretende traer las especies al zoológico de San Diego.
Lentamente cada personaje va mostrando sus fanatismos, por un lado Roland Tembo (Pete Postlethwaite) que se encuentra a cargo de la misión, pero que también desea cazar a un Tiranosaurio Rex. Las cosas no resultarán como se pensaba, es que por mucha tecnología del futuro no se puede luchar contra una civilización de hace cientos de millones de años, las visiones de ambos emprendedores tanto John que quiere la preservación y Peter Ludlow que busca lucrar con los descubrimientos biológicos que han hecho renacer de sus fósiles a los grandes animales.
Luchar contra los grandes ríos, destruir glaciares, ensuciar los mares o cortar los bosques para el lucro de algunos empresarios ha ido rapidamente destruyendo lo que tenemos, creyendo que por toda la riqueza que han logrado pueden dominar el tiempo y el planeta...
Esperemos que nunca lo logren.
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