Muchas veces en el año 2009, aparecía en televisión el "Cisarro", un niño que en sus diez años ha sido encarcelado más de quince veces, incluso en algunas semanas lo detenían, luego lo dejaban libre en la mañana y en la tarde lo capturaban por un nuevo delito. En algunas entrevistas se escuchaba practicamente como un delincuente mayor, pero era apenas un niño que no sabe decir bien la palabra cigarro.
La verdad casos como este son de una verguenza como país, en el que todos tiran la primera piedra, la derecha culpaba al gobierno por el aumento de la delincuencia, la prensa por su parte se encargó de indicar sus nombres y el diario Las Ultimas "noticias" se encargó de mostrarnos su rostro con un mediocre pixelado para aumentar el estigma. El Cisarro como muchos de esos niños cambiaron los juguetes por armas, los dulces por drogas o han visto como su familia se desintegra en la violencia y en los abusos, mientras los vecinos colocan la radio más fuerte o se hacen los ciegos ante la violencia ajena. La discusión que al final se armó decía ¿Se podrá salvar a Cisarro?.
Era el año 1797 cuando en la localidad de L'Aveyron cercana a Tolousse, fue encontrado un niño de entre nueve y diez años completamente transformado en un animal salvaje, caminaba con sus cuatro extremidades y comía hierbas, hongos y frutos del bosque. Gran curiosidad causó en los días de su captura, tanto llego el revuelo del niño salvaje que su apodo llegó hasta la prensa parisina de aquellos revolucionarios días. Entre ellos el doctor Jean Itard que fue confiado para educar al niño y civilizarlo, sin duda una tarea dificil de conseguir después de perder la infancia, el momento más importante en la formación de las personas.
François Truffaut tomó ésta historia y realizó la adaptación de El pequeño salvaje, no se trata de un Tarzán ni de un Mowgli, si no de un niño de diez u once años que al parecer se le intentó asesinar y el niño se crió sólo en un mundo hostil. El niño salvaje (Jean-Pierre Cargol) es llevado a Paris al Instituto de sordos mudos, donde el doctor Jean Itard (François Truffaut) será el encargado de examinarlo, el comportamiento del niño es muy distinto al del resto de los internos, es más los internos lo molestan y lo discriminan, por lo que el doctor decide llevarlo a su casa, ahí junto a Madame Guerin (Françoise Seigner) comienzan a educarlo, principalmente para que aprenda a comunicarse con palabras.
Enseñar no es fácil, eso lo se y es una de las tantas cosas que admiro de los educadores. Así vamos viendo como el doctor y el niño, ahora llamado Víctor van iniciando el camino de la adquisición de un lenguaje, por signos, señales y palabras. Aprender y aprehender las cosas que no solo dependen de los colegios, todos estamos enseñando a los niños con nuestras actitudes, por cada grosería, cada acción incorrecta son cosas que nuestros niños van adquiriendo, no se puede después culpar a unos y otros cuando vemos niños delincuentes. Nuestra arrogancia civilizadora es capaz de convertir a los niños en personas desadaptadas, en esto no tiene que ver la pobreza, si no que tan vulnerable es la gente a caer en problemas, es ahí donde nosotros preferimos descansar, necesitamos convertitnos en doctores como Jean Itard, para atender a todos los cisarros y Víctores que nos encontremos en la vida.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- L'enfant sauvage en Wikipedia
4.- Escenas
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