sábado, 9 de enero de 2010

DISPAREN SOBRE EL PIANISTA

Admiro la capacidad de reinventarse, he visto a personas que el fracaso los ha llevado al suicidio y a otros que cada derrota los transforma en personas mejores, digo ésto a vísperas de las elecciones de Chile, dos personas y dos pasados... en el caso del que lidera las encuestas (lo que aún no indica que es presidente) el pasado es algo incomodo con vacíos ocultos y otras situaciones que la prensa ha querido olvidar... el otro candidato que ya fue presidente antes, el pasado lo ha asumido con responsabilidad... incluso el año pasado cuando muchos de sus compañeros políticos lo abndonaron y que en esta semana se han reagrupado el pasado se convierte en una herramienta para mejorar lo que viene. Esas son las capacidades que admiro y espero que tengan respuesta el domingo.
François Truffaut después de los cuatrocientos golpes, parece hacer un giro completo en su inicial carrera con una película con el ídolo parisino Charles Aznavour, y para quien ya ha visto películas del director francés... ve los primeros indicios de los actores que tendrá desde esta historia hasta sus últimas películas de los años ochenta.
Las manos, las mujeres hermosas, las piernas, el amor y los niños... acá comienzan de una u otra manera a aparecer para cautivarnos en una historia cercana al cine negro.

Charlie Kohler (Charles Aznavour) toca en una cantina parisina, en una apacible vida muy distinta a sus hermanos, el mayor Chico (Albert Remy) constantemente se encuentra en problemas que los llevan al encuentro de mafiosos. Uno no elige a su familia y sólo queda aceptarla y entenderla... apoyarla en lo que corresponda y seguir viviendo... eso lo entiende Charlie y por eso cuida a Fido (Richard Kanayan) el hermano menor, pero los problemas de sus hermanos al final lo arrastran a él por algo que no entiende... pero que le obliga a cuidarse... en el camino el amor entre la tristeza se personifica en Lena (Marie Dubois) con quien se esconde en el departamento de la niña... en su pieza un poster le recuerda un fantasma...
Edouard Saroyan.

El antiguo nombre del famoso pianista que recorrió Francia con la fama interpretando a los clásicos, que había surgido de una conversación del café con un productor, en el mismo café en que había conocido y amado a su esposa Thérèse Saroyan (Nicole Berger). Así la historia viaja años atrás donde Edouard (Aznavour) era el pianista famoso y Charles el pianista de la cantina... el olvido pasó por la misma persona con otro nombre y sin pasado... un presente de anonimato y con la muerte rondando constantemente... como fue que el famoso Edouard se convirtió en el desconocido Charles... es el verdadero caso que la película descifra (y que no contaré)... pero Charles se reinventa y crea una nueva oportunidad para vivir los días cerca de las teclas del piano... lo único que en común entre ambas personas.

Saludos a todos.


Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Resumen en la página de Truffaut
4.- Trailer

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Llgué como pájaro a tu blog, justamente m deleitaba con -Valparaíso mi amor- de Aldo Francia, a mi juicio y me atrevo a decir; Lo mejor que se ha hecho en cine ( neorealista tenía que ser) en mi adorado Valparaíso. Supuse que tendrías como subir las otras partes de la película a Youtube, que fué donde encontré tu dirección de blog. Soy una admiradora del cine neorealista, encantada por Carlos Saura, bertolucci, etc. No sé si a ti te pasa, pero una cinta me puede remover el alma.
Agradezco tus artículos porque me estoy dando cuenta que muchas películas que mencionas acá no las he visto, por lo que agradecería me dijeras donde las consigues.
Bueno, y atl como dices, mañana son las elecciones y espero junto a muchos hombres y mujeres no presenciar la perdida de memoria colectiva en el conteo de votos.
vuelvo.

Rogolagos dijo...

Blanca Estela (que lindo nombre)
Gracias por tus palabras, Valparaíso mi amor es una de las películas más hermosas que ha dado Chile.
Si el cine neorrealista ha tocado mi corazón, la película la compré en el Persa del Biobio en Santiago.

Hay diversas formas de encontrar películas acá en Santiago, me hace feliz cuando encuentro que hay otra persona que también se conmueve con esto... siempre siento que tiro botellas con mensajes desde una isla, y me alegra ver que alguien la recibe... espero que tengamos buenas noticias hoy.

Anónimo dijo...

Gracias ( lamento confesar que Blanca Estela es el nombre que quiso ponerme mi padre, pero ante la opisición de mi madre,nunca llegó a ser así. Me encanta ese nombre que no tuve)
Y sí, yo creo que muchos nos levantamos sitos en donde al menos el tiempo se detiene con nuestras cosas, como si fuesen juguetes adorados.Unatierra desierta que logramos llenar con voces que alguna vez se haya con otra.
Hoy ha sido un día difícil, ya sabes porqué.
Espero pronto ir a ese Persa, hace ucho que no voy, me enloquece.