domingo, 17 de enero de 2010

LA PIEL SUAVE

Hoy es diecisiete de eneroo de 2o1o, un día especial... afuera de mi casa suenan bocinas de una celebración en la cual no estoy invitado, en realidad no me interesa participar, después de más de cincuenta años la derecha a vuelto al poder por la vía democrática, es cierto hace veinte año también fueron gobierno con el guante de Pinochet... pareciera que hablo de la herida (y así es), es más acabo de borrar toda una declaración que hice... porque ahora es otro tiempo, las bocinas de los autos que suenan la luz de mi casa es tenue... como en algunos departamentos de mi barrio... en medio de la grandeza de viejos momentos, ahora ha tocado el sabor amargo.
Pero somos todos así, entre tanto exitimos a veces los pies se elevan y la piel se vuelve más suave, nos volvemos arrogantes y se olvida el comienzo. Pero también es cierto que la ambición también es una característica del nuevo presidente que hemos elegido.

Pero, como estoy hablando de Truffaut, ahora me toca hablar del egoismo, como actor... toda persona que tiene dos amores tiene en si una historia de egoismo y en el caso del famoso escritor Pierre Lachenay (Jean Desailly) las reglas no existen... el puede cruzar una calle apurado, correr por una carretera, fumar dentro del avión... es que el es famoso, y se puede dar el lujo de quebrantar las reglas, porque dan más autoridad.

Un escritor famoso, un esposo y un padre de una niña pequeña va de viaje a Portugal, es el último en llegar al vuelo, pero como es una persona importante el avión se retrasa, una azafata le acompaña a su asiento y las pupilas se encuentran, el destino se encarga de que Lisboa los reuna en distintas partes, y en medio de todos los signos que Truffaut deja, como un guiño a Hitchcock, la pasión va transformando el deseo en amor. Como un desafío o una jugarreta Pierre sigue en París con su amor por Nicole (Françoise Dorleac) a escondidas, un amor infiel tiene tanta valentía como miedo. La vida parece exactamente igual para su esposa Franca (Nelly Benedetti) que hasta ahora sigue amando completamente a su famoso esposo.

Pero el ¿qué dirán? puede más, la imaginación permite crear situaciones de amor, viajes y momentos a solas... en que se ponen una y otra vez en el tapete la diferencia entre lo que se tiene y lo que se pierde por tener algo nuevo. Así las cosas en algún momento comienzan a derrumbarse. Tanta grandeza le pasa la cuenta, por más que quierano será simple volver con la esposa o la amante. Ahora que las lecciones se necesitan más, en la piel suave se ve como el amor tiene cuotas de egoismo que los confunden con la pasión.

¿cómo distinguir entre el amor honesto y el amor egoísta?

Saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- La peau douce en el cine de Truffaut
4.- Trailer


3 comentarios:

CLNY dijo...

Muchas gracias por la felicitación, Vidas en 35 MM ha sido toda una inspiración total!! Saludos

Lorena dijo...

Y cómo distinguir cúando el amor nos vuelve en seres ególatras y egoistas?... Serán de verdad esos "yo estoy bien si tú estás bien" o sólo serán pequeñas triquiñuelas destinadas a decir: "Ves, yo te comprendo y acepto" (mientras por dentro se piensa, sólo estarás bien si estás conmigo).
El amor es egoista y también ambicioso, sólo quienes no estamos enamorados nos salvamos de tan feos defectos...
Saludos

Rogolagos dijo...

CLNY
Gracias por las palabras, siempre atento a CLNY!!!

Lorena.
Es cierto que puede ser un defecto enamorarse... nos vuelve egoistas y ciegos.