En la mañana conversando con una amiga, de repente le digo... "¡¡¡oye, yo soy una persona, no soy un animal!!!", la situación puede ser fome, pero nos causó mucha risa, especialmente sabiendo de donde viene esa frase... De la película antigua (pero no tanto) de David Lynch, El Hombre Elefante.
Otro personaje admirable, así como el Aisin-Gioro Pu Yi en el Último Emperador, es Joseph Merric, más conocido como el hombre elefante. Una persona que nació sin ningún defecto especial, pero que a lo largo de su vida su cuerpo se comenzó a deformar, la muerte de la madre, la aparición de una enfermedad que le provoca protuberancias en el cuerpo y la aparición de su madrastra transforman la existencia de Joseph en un calvario.
Las deformaciones del cráneo y su espalda las describe el mismo en un texto que cito textualmente. "Mi cráneo tiene una circunferencia de 91,44 cm., con una gran protuberancia carnosa en la parte posterior del tamaño de una taza de desayuno. La otra parte es, por describirla de alguna manera, una colección de colinas y valles, como si la hubiesen amasado, mientras que mi rostro es una visión que ninguna persona podría imaginar. La mano derecha tiene casi el tamaño y la forma de la pata delantera de un elefante, midiendo más de 30 cm de circunferencia en la muñeca y 12 en uno de los dedos. El otro brazo con su mano no son más grandes que los de una niña de diez años de edad, aunque bien proporcionados. Mis piernas y pies, al igual que mi cuerpo, están cubiertos por una piel gruesa y con aspecto de masilla, muy parecida a la de un elefante y casi del mismo color. De hecho, nadie que no me haya visto creería que una cosa así pueda existir".
La historia se conoce gracias a los estudios del doctor Sir Frederick Treves, en la película personificado por Anthony Hopkins, quien por esas cosas del destino conoció al hombre elefante cuando se presentó una feria de variedades frente a su lugar de trabajo, se acercó a el y descubrió que pese al monstruoso aspecto había una persona muy educada, afable y de muy buenos sentimientos.
La vida de Joseph Merric, pese a que nunca pudo recuperarse del problema, sus últimos días fue acogido, gracias a la familia real de Inglaterra se le asignó un hogar dentro del hospital donde trabajaba Treves y ahí permaneció hasta su muerte a los 27 años.
El Hombre elefante es una película que vi pensando que era muy antigua casi de los años 60, la película tiene una fotografía que logra imaginar eso, David Lynch logra hacer que uno pase del horror de la primera visión de la deformidad, para pasar a la compasión y tener cariño por este nuevo antihéroe.
Merric es otro ejemplo de la belleza de las cosas sensibles, de la importancia del querer y por otro lado, mirando su vida, nuestros problemas son simples al lado de esas tormentosas vidas. En fin El hombre elefante es una historia completamente real, que pareciera que estuviera en ese universo de las cosas fantásticas que sólo salen en los semanarios de lo insólito o en Ripley’s, pero que están ahí nos acompañan y viven , como el hombre la mano gigante que se sube a pedir monedas en las micros, u otros casos de que en la constante urbana diaria parece que desaparecen, pero siguen ahí… para recordarnos que no estamos solos, y que seamos agradecidos.
Saludos a todos
En los bonus tracks viene una excelente biografía de Joseph Merric
1.- Ficha en IMDB
2.- Comentarios de la película
3.- La verdadera historia del Hombre Elefante (Recomendado)
4.- Escena memorable de la película.
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