Ahora que tengo un alma
que no tenía.
Ahora que suenan palmas
por alegrías.
Ahora que nada es sagrado
ni, sobre mojado,
llueve todavía.
Ahora que hacemos olas
por incordiar.
Ahora que está tan sola
la soledad.
Ahora que, todos los cuentos,
parecen el cuento
de nunca empezar.*
Hay cosas que en el cine se reconocen rápido, esa esencia y esa estampa que los buenos directores de cine llevan en su savia es lo que distingue a dos formas de dirección opuestas. Por un lado el mundo desgarrador de los hermanos Dardenne en que Seraing, Bélgica presenta la marginalidad y los problemas que la Europa capitalista actual presenta. En el otro lado François Ozon se caracteriza por su cine desenfadado e íntimo, lleno de colores y caracterizado.... por lo mismo agosto será un mes dedicado a estas dos visiones y a estos directores que en sus tempranas carreras (pese a los años) demuestran que el cine está siempre en evolución.
Hay una necesidad de contar historias nuevas siempre y en todo lugar, el nuevo cine francófono ha convertido en estandarte a ambos directores de ese nuevo relato que necesitamos.
En muchos lugares parece verse a familias normales, es decir esa en que el padre y la madre se aman, y los hijos van consiguiendo sus novias casandose y teniendo hijos y nietos... eso es algo común en todos los lugares, lo que se llama familias "modelos", algo así parece ser lo que María (Lucía Sánchez) ve en la nueva casa en que trabajará... todo es tranquilo hasta un poco monotono... un día en que no llegó otra visita a la Madre (Evelyne Dandry) decide invitar a María a cenar... claro que antes la misma invitada tuvo que preparar la cena... minutos antes de empezar la cena llega el Padre (François Marthouret) con un regalo para la familia una rata blanca de laboratorio. El nuevo animal se queda en la habitación de Nicolás (Adrien de Van) un jovn estudiante de derecho que luego de ser mordido por la rata descubre un nuevo mundo que confiesa inmediatamente en la cena, delante de la familia y los invitados confiesa que es homosexual... claro que se volvió homosexual hace unos minutos antes en el instante de la mordida.
Mientras Sophie (Marina de Van) una artista sensual y erótica se vuelve suicida, y comienza a tener deseos sadomasoquistas con su novio David (Stéphane Rideau) y días después la mucama comienza a volverse estrafalaria en su comportamiento.... así de un momento a otro la casa de la familia modelo se empieza a convertir en un antro de degenerados sin esperanza... a vista del padre que en su parsimonia soluciona todo con alguna máxima o refrán de poca monta... y la madre preocupada principalmente de su hijo Nicolás y su "perdida sexualidad". La fragilidad de los modelos teóricos siempre se sobresalta con pequeños sobresaltos, como el que una pequeña rata trae en la familia. Por eso no me compro el cuento que se vende de la unidad perfecta.
Sitcom, es la denominación de esas series de televisión que muestran situaciones familiares en cada capítulo hay una historia que se resuelve en el tiempo que dura el episodio, en pos de un gran tema que se desarrolla en la temporada con risas grabadas y en un sólo escenario, generalmente la sala de estar y la cocina de la casa... en el Sitcom de Ozon hay una parodia a este estilo de comedias que destruye... a las familias comunes que disfrazan sus problemas en sonrisas y alegrías en la misa dominical. Desde éste momento hasta ahora el mundo del director francés comenzará a poblarse del desenfado y la sexualidad directa que las formas de los cuerpos emanan para despertar las sensaciones más primitivas tenemos. Siempre es un placer ver lo que François Ozon propone para el cine... y merece la pena mirarlo.
Saudos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Sitcom en Wikipedia
4.- Trailer
* Joaquín Sabina
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